La Cámara Federal porteña rechazó la recusación presentada por los abogados de Cristina Fernández de Kirchner contra el fiscal Carlos Rívolo en el marco de la causa que investiga el atentado contra la Vicepresidenta.
La querella había responsabilizado a Rívolo por la supuesta filtración de datos relacionados con la secretaria de Gerardo Milman. Además, durante una audiencia ante el tribunal de apelaciones los abogados exigieron que se secuestre el celular del Diputado.
El camarista Leopoldo Bruglia emitió un fallo unipersonal en el que respaldó la decisión de la jueza María Eugenia Capuchetti, y ratificó a Rívolo en la causa, cuyo tramo principal fue elevado a juicio oral y público.
Los abogados de la Vicepresidenta, Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, habían pedido que se aparte al fiscal por la supuesta filtración de datos relacionados con la intención de Ivana Bohdziewicz (una de las secretarias de Milman) de ampliar su declaración testimonial.
Luego de que Capuchetti rechazara la recusación, Bruglia emitió un fallo unipersonal en el que consideró que no hay elementos que vinculen a Rívolo con la supuesta filtración, por lo que respaldó la decisión de la jueza de mantenerlo en la causa.
Por otro lado, durante una audiencia ante el tribunal de apelaciones, la querella remarcó la necesidad de peritar el dispositivo móvil del Diputado de Juntos por el Cambio. En ese sentido, cuestionaron que en el accionar de la jueza “no hubo velocidad ni protección sobre las pruebas“.
Argumentos de la querella
Los abogados de la Vicepresidenta habían hecho la presentación bajo el argumento de que se había filtrado el pedido de una de las secretarias de Milman a abogados presuntamente vinculados al diputado. En ese sentido, consideraron que se puso en riesgo a la testigo Bohdziewicz.
La querella señaló que la información sobre decisión de la secretaria de ampliar su declaración estuvo únicamente en manos de la fiscalía durante 24 horas. Sin embargo, en ese lapso personas cercanas a Milman habrían intentado acceder a más detalles.
Según explicó Aldazabal, el 2 de mayo a las 13:18, “una de las asesoras de Milman, Ivana B., presentó un escrito en la Fiscalía para ampliar su declaración”, mientras que el 3 de mayo “La Fiscalía subió el escrito al expediente”. “Ergo, por 24 horas sólo lo tenía la Fiscalía“, detalló.
Asimismo, el 5 del mismo mes, “Ivana B. pidió que le tomen la declaración urgente”, ya que:
“Desde el día en que se había pedido ampliar su testimonio había comenzado a recibir mensajes sospechosos de la otra asesora de Milman, Carolina Gómez Mónaco”, la ex directora de la Escuela de Inteligencia Criminal de la Nación.
Fallo de Bruglia
Sin embargo, el juez Bruglia argumentó que al momento de realizarse el pedido, el fiscal estaba de licencia, por lo que no hay razones para pensar que él o la fiscalía son responsables de la presunta filtración.
Además, consideró que “tampoco se puede descartar que la información haya sido obtenida desde otras fuentes“. En ese sentido, sostuvo que, “de lo obrado en la encuesta, se alcanza a apreciar algunos extremos que tornarían plausible esta conjetura“, como “la referencia sobre qué tipo de declaración pretendía ampliar la testigo“.
Al respecto, recordó que “al tiempo de la presentación del escrito en la Fiscalía“, ya se encontraba “efectuada la tachadura de la palabra ‘indagatoria’ e inserto el término ‘testimonial’“.
“Cuando la maten yo estoy camino a la costa”
Ivana Bohdziewicz está relacionada con la causa a partir de su relación con el Diputado Nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman.
El 23 de septiembre del año pasado, el testigo Jorge Abello (asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados) se presentó ante Capuchetti para informar que había escuchado a Milman pronunciar la frase “cuando la maten yo estoy camino a la costa” en relación a la Vicepresidenta.
El Diputado habría dicho esto mientras se encontraba con sus secretarias frente a en el bar Casablanca el 30 de agosto (es decir, antes del atentado). Aunque ambas negaron inicialmente que esto hubiera ocurrido, Bohdziewicz luego amplió su declaración testimonial y señaló que fue asesorada por un “perito” enviado por Milman para borrar la información de su teléfono móvil.
“Ninguna prueba desincriminó para nada a Gerardo Milman”
Por otro lado, los abogados de la Vicepresidenta sostuvieron una audiencia ante los jueces de la Sala I de la Cámara Federal, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, donde remarcaron que “ninguna prueba desincriminó para nada a Gerardo Milman” y pidieron que se secuestre el celular del Diputado.
A la hora de defender su posición, Alzazábal recordó el testimonio de Bohdziewic en el que detalló que fue asesorada para borrar la información de su dispositivo por un perito enviado por el Diputado, que además recomendó a Carolina Gómez Mónaco (la otra secretaria implicada) que adquiriera uno nuevo.
Así, explicó que “realizar la prueba es imperante“, aunque lamentó que “el celular ya debe haberse borrado”, pero “esto no puede ser excusa para no realizar la prueba de todas maneras, debe intentar realizarse”.
“El contexto ahora es distinto, más robusto y por eso el fiscal ahora lo pide. Milman borró su celular cuando todavía no estaba pedido el secuestro“, agregó.
Mientras tanto, Ubiera remarcó que “no hubo velocidad ni protección sobre las pruebas” durante su exposición, y explicó que Milman “debería haber entregado su celular como diputado”. “Esta causa la llevamos a remolque en contra del sistema judicial“, agregó.
“Si hubiera sido por la jueza y el fiscal, había tres personas llevadas a juicio. Nada más se hubiera investigado y la persona denunciante estaría con falso testimonio”. señaló.
Finalmente, la querella pidió que se revoque el límite temporal fijado por Capuchetti para peritar el teléfono de Carolina López Mónaco.
Entre tanto, Manuel Barros (abogado de Milman), aseguró que las acusaciones son parte de una “excursión de pesca” y aseguró que no hay motivos para hacer el peritaje.
Entre sus argumentos, recordó lo ocurrido en el caso del fiscal Alberto Nisman. “Se abrió el teléfono con consecuencias bastante feas, mostraron todo y no hacía a la investigación“, arguyó.
“Todo lo que dicen acá no me da un elemento objetivo que pueda hablar de participación de Milman”, aseguró, y apuntó a la falta de contactos telefónicos entre el Diputado y los tres detenidos por el atentado, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo.
Tras esta instancia, los jueces deberán resolver sobre el planteo. Cabe recordar que el fiscal José Luis Agüero Iturbe ya emitió un dictamen en el que acordó en la necesidad de secuestrar el celular. “No existe otra vía alternativa para obtener la información de su celular y determinar la intervención o no”, había expresado.