El juez Gustavo Hornos fue apartado de la causa donde se investiga la persecución al Grupo Indalo durante el gobierno de Cambiemos. La razón fueron las visitas a Mauricio Macri en la Casa Rosada y Olivos -cuando éste era presidente-, las cuales demuestran su parcialidad.
La decisión la tomaron Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi, integrantes de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, que antes habían rechazado la excusación planteada por el propio Hornos.
Hornos, que al día de hoy sigue como presidente de la Cámara de Casación, visitó 6 veces a Macri en la Casa Rosada y 2 veces en la quinta de Olivos.
Los ingresos a la Quinta de Olivos durante la era Macri surgen del registro que lleva la Casa Militar que resguarda la residencia presidencial, al que el portal El Destape accedió a partir de un pedido de acceso a la información pública tal como marca la ley 27.275.
Hornos también tiene al menos seis visitas registradas a la Casa Rosada para encontrarse con Macri.
Por la coincidencia de sus visitas con fallos que perjudicaron a dirigentes opositores, Hornos fue denunciado penalmente y ante el Consejo de la Magistratura. Incluso, colegas suyos le exigieron que deje la presidencia del cuerpo. Es que a la hora de explicar sus contactos con el entonces presidente, Hornos se justificó –de forma insólita- en una “relación social” que mantiene con Macri.
La denuncia penal en su contra la presentó cuando era diputado el actual ministro de Justicia, Martín Soria. La radicó en la causa de la Mesa Judicial Pro, donde están imputados muchos de los que se reunían en la quinta de Olivos, como el propio Macri, Arribas, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón y el operador Daniel Angelici, entre otros.
Hornos pasó a integrar la Sala III de la Cámara de Casación por la renuncia de Liliana Catucci y allí le tocó abordar el caso de la persecución al Grupo Indalo, donde Macri está denunciado. Pero el 1° de octubre pasado se excusó de participar del caso.
“Ya solicité mi excusación para conocer en el caso. Lo hice con el objeto de asegurar de la manera más profunda la garantía de imparcialidad” dijo el propio Hornos en un escrito.
“Advertí en esa oportunidad que producto de las falsas acusaciones de integrar una hipotética mesa judicial investigada en autos la parte o la sociedad en general podrían percibir que mi labor como juez se encuentra condicionada por aquéllas”, agregó.
Los camaristas Gemignani y Riggi rechazaron ese planteo de Hornos. Sostuvieron que esas “falsas acusaciones” no eran suficientes para decir que se vulneraba “la garantía de imparcialidad” y que no se advertía “la existencia de elementos objetivos que abonen un temor de parcialidad”.
Frente a eso Fabián De Sousa recusó a Hornos por sus 8 visitas a Macri en Casa Rosada y la Quinta de Olivos y a los que lo mantenían en la causa, Gemignani y Riggi. Éstos últimos rechazaron de plano sus propias recusaciones pero aceptaron tratar la de Hornos.
Le pidieron al camarista un informe que, según escribieron, no contestó de forma completa. Principalmente, no respondió los argumentos de De Sousa para apartarlo.
“El recusante sostuvo que ‘más allá de las circunstancias invocadas por el Dr. Hornos al momento de presentar su excusación, existen sobrados elementos objetivos, de público conocimiento, que justifican sobradamente su apartamiento de estas actuaciones’. En ese sentido, indicó que, durante el gobierno de Mauricio Macri, el magistrado habría realizado seis visitas a la Casa de Gobierno -que destacó que fueron objeto de una denuncia penal- y dos visitas a Quinta de Olivos”, escribieron Gemignani y Riggi.
A eso, De Sousa, a través de sus abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, agregó que Hornos reconoció su vínculo con Macri en una reunión de superintendencia de la Cámara Federal de Casación Penal, que se realizó el 18 de febrero pasado.
Allí, Hornos dijo que mantenía una relación social con Macri. De Sousa también mencionó que algunos de sus pares del tribunal le reclamaron la renuncia a la Presidencia de la Casación por esas visitas. Beraldi y Llernovoy esgrimieron temor de parcialidad para que se lo aparte del caso.
Gemignani y Riggi explicaron que:
“Atento a los nuevos motivos alegados por la querella en sustento del pedido de apartamiento del doctor Hornos -los que no se encontraban abarcados en el primigenio informe de excusación-, se dispuso dar nueva intervención al referido magistrado”.
Pero Hornos no contestó el nuevo escrito sino que repitió la respuesta que dio en su primera intervención.
“Atento a que los nuevos motivos formulados por la querella no fueron evacuados por el magistrado recusado, deriva de ello que el temor de parcialidad invocado por la parte en esta incidencia no ha resultado del todo despejado”, concluyeron ahora Gemignani y Riggi.
Por tal motivo, lo apartaron a Hornos del caso. Y, acaso sin quererlo, sentaron un precedente importante en la Casación.