El fiscal Pollicita pidió que se realicen 11 allanamientos en domicilios vinculados a Caputo Hermanos para profundizar la investigación del financiamiento multimillonario al grupo fascista Revolución Federal. Por otra parte, Bullrich busca sacar rédito electoral de la implicación de Milman en el caso por el atentado contra CFK.
Los Caputo en la mira de la Justicia
El fiscal Gerardo Pollicita quiere avanzar en la línea investigativa que indica que Revolución Federal (RF) recibió financiamiento de Caputo Hermanos, la firma que pertenece a la familia del exministro de Finanzas de Cambiemos, Luis “Toto” Caputo.
Por ello le pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi que avance con once allanamientos en lugares vinculados a los fideicomisos que le habrían girado 13 millones de pesos a Jonathan Morel, el fundador de la banda dedicada a hacer escraches políticos y violentas manifestaciones.
Morel, Leonardo Sosa, Sabrina Basile y Gastón Guerra, todos miembros de Revolución Federal, están procesados bajo la acusación de haberse organizado para llevar a cabo “un plan criminal, que tuvo por objeto imponer sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza o el temor“, que incluyó la proliferación de consignas violentas en redes sociales y la multiplicación de manifestaciones en las calles con el objetivo de intimidar a dirigentes políticos y militantes principalmente ligados al gobierno del Frente de Todos.
Los procesamientos no están aún firmes y deberán ser revisados por los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, que ordenaron su liberación antes de que Martínez de Giorgi decidiera si los procesaba o no.
Pero aún resta desandar la línea de investigación vinculada a cómo se financió RF. Los datos que llamaron la atención a los investigadores fueron los 13 millones que recibió Morel en un par de meses por una carpintería que abrió tras aprender el oficio por YouTube y que Sosa tenía 381.000 pesos, 49.385 dólares y 205 euros cuando lo allanaron.
Uno de los hechos sospechosos es que el propio Morel dio distintas versiones (y montos) sobre el dinero recibido de los Caputo.
Inicialmente había dicho que le había facturado 1,7 millones de pesos a Caputo Hermanos. Después, tras una investigación de la Unidad de Información Financiera (UIF) se llegó a determinar que los fideicomisos asociados a Caputo – Espacio Añelo y Santa Clara al Sur– le habrían girado 6,5 millones de pesos.
No solo a Morel sino Ailén Vallero –empleada de la carpintería– y a Evelyn Balboa –expareja de Morel–. Sin embargo, en la indagatoria, terminó diciendo que había recibido casi 13 millones de pesos.
Uno de los allanamientos que pidió el fiscal es en el edificio construído por Caputo Hermanos en Vaca Muerta, Neuquén, a través del fideicomiso Espacio Añelo. Este fideicomiso es el que hizo las transferencias millonarias. Pollicita quiere que se revise si los muebles que los Caputo dicen que le encargaron a Morel efectivamente están en el lugar y, de ser así, determinar si el precio que se pagó fue real.
Otro es en IDERO, la empresa a cargo de la construcción y administración del edificio para el cual supuestamente contrataron a Morel. Como esa firma tiene a su cargo el edificio en Vaca Muerta, debe tener documentación que pruebe si la contratación a Morel fue real.
Los restantes son nueve presuntos proveedores de Morel, que ya confesó que no sabía nada de carpintería pero que vio una oportunidad de negocio ofrecida por Rosanna Pia Caputo –decoradora, hermana de “Toto” y una de las integrantes de Caputo Hermanos- y tercerizó todo el trabajo para quedarse con una comisión.
El fiscal Pollicita quiere que se analice si los proveedores de Morel:
“Poseen la infraestructura y capacidad como para brindar efectivamente los servicios que habrían sido requeridos por el FIDEICOMISO ESPACIO AÑELO”.
También quiere que se busquen las facturas y remitos de los trabajos que supuestamente hicieron.
Hay un dato clave, que marcan Pollicita y De Giorgi:
“A partir de ese punto (el atentado contra CFK) culminante, suspicazmente la agrupación dejó de publicar su actividad, tanto en las calles como en las redes sociales”.
Y ese dato se junta con otro:
“Las sumas de dinero aportadas por el FIDEICOMISO ESPACIO AÑELO durante el año 2022 se dieron principalmente entre los meses de mayo y agosto, esto es recordemos, el período en el que no sólo la agrupación Revolución Federal inició su actividad pública como tal, sino también durante el lapso temporal en el que desplegó sus acciones más violentas”.
O sea: el financiamiento de los Caputo coincide con la escalada violenta de Revolución Federal, que tiene su fin en el momento del atentado a Cristina Fernández de Kirchner.
Preguntas sin responder y las contradicciones
Los allanamientos tienen por objetivo además resolver incógnitas sin respuestas, como por qué una firma como Caputo Hermanos contrataría una carpintería amateur en Boulogne (San Isidro, provincia de Buenos Aires) para unos trabajos en un edificio de última generación en Neuquén, a más de mil kilómetros.
Entre la documentación que aportó la familia Caputo hay un documento que asegura que Morel fue a supervisar la instalación de los muebles. Morel contó que aprendió el oficio por Youtube y luego confesó que no sabía realizar los muebles y los tercerizó.
La pregunta obvia es cómo podría supervisar la instalación de unos muebles que ni siquiera sabía hacer.
Finalmente, el abogado de Morel, Nilo Medina, dijo que no sólo tercerizaron la producción sino que los muebles se hicieron en Neuquén.
Pero el abogado de los Caputo, Matías Cúneo Libarona, dijo que los muebles se hicieron en Boulogne y se enviaron en un flete. Esta contradicción es una de las que quiere resolver el fiscal y el juez de la causa.
Bullrich se monta al atentado pensando en 2023
En el “ala dura” del PRO creen que el señalamiento del diputado Gerardo Milman en la causa por el atentado contra CFK podría beneficiar electoralmente a Patricia Bullrich.
Este jueves por la mañana, Cristina Kirchner publicó un video en redes sociales en el anuncia que recusará a la jueza María Eugenia Capuchetti -medida ya realizada por sus abogados– ya que la magistrada se niega a investigar la pista que involucra al diputado PRO.
Dos días antes del atentado contra CFK, Milman se reunió junto a dos asesoras suyas en el bar Casablanca, donde un testigo lo escuchó decir que “cuando la maten voy a estar camino a la costa“. Milman efectivamente fue a Pinamar en esos días cuando casi asesinan a la titular del Senado.
El bando “bullrichista” minimizan la acusación de la querella de CFK contra Milman, hacen oídos sordos a las pruebas hasta ahora presentadas, y creen que se trata en verdad de una especulación político electoral de la vicepresidenta.
La titular del partido amarillo, que no perdió la oportunidad y defendió abiertamente a Milman, cree que la situación la coloca en el centro de la escena electoral de cara a 2023.
Cabe recordar que la ex ministra de Seguridad de Cambiemos no repudió el atentado contra Cristina. Su única expresión similar fue cuando defendió a Milman.
“El atentado a la vicepresidenta va en contra de lo que todos creemos que tiene que ser la conviviencia democrática“, afirmó Bullrich esta semana, solo para terminar acusando al kirchnerismo de ser violento: “Quienes han hecho de la violencia una panacea es el mismo kirchnerismo“.