Tras el amague y recule presidencial ante el fallo de la Corte Suprema que ordena al Poder Ejecutivo Nacional privilegiar al distrito más rico del país frente a las provincias en lo que hace a la coparticipación, este domingo Alberto Fernández anunció que impulsará el juicio político al presidente del máximo tribunal junto a los gobernadores.
“He convocado a los señores gobernadores que acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, en conjunto, impulsemos el juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti” expresó el primer mandatario a través de una misiva difundida por las redes institucionales de Casa Rosada.
La tardía decisión de Alberto llega luego de que volviera sobre sus pasos en la pelea con la Corte. Inicialmente, el Presidente había reunido las voluntades de 18 mandatarios provinciales para resistir el “fallo de imposible cumplimiento” que, finalmente, terminó acatando a su manera, con el pago con bonos a 8 años.
Tras los festejos de año nuevo, Fernández manifestó que convocará a los gobernadores que “acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, en conjunto, impulsemos el juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti”.
“Diversas publicaciones jamás contradichas, han dejado al descubierto lo que desde hace mucho tiempo vengo advirtiendo: el vínculo escandaloso entre parte de la política y la Justicia”, expreso previo a su partida a Brasil donde participó de la asunción de Lula.
“Ya no necesita de ningún análisis especial. Las conductas, los diálogos entre funcionarios judiciales y políticos de la oposición en los que se anticipan decisiones y recomiendan fundamentos políticos para ser usados a la hora de decidir judicialmente casos con trascendencia institucional indudable, han quedado impúdicamente expuestos ante el asombro generalizado”, continuó.
En ese marco, el primer mandatario adelantó que accionará contra el supremo Rossatti:
“Es mi deber promover acciones cuando el sistema federal es puesto en crisis a través de una innecesaria medida cautelar y del indebido planteo de una ciudad autonómica”.
De este modo, tras la filtración de chats que dan cuenta de cómo el ministro de seguridad porteño recibía instrucciones por parte del entorno de Rossatti sobre cómo accionar para copar el Consejo de la Magistratura, Alberto advirtió que está en su deber “impedir que se siga manipulando el Consejo de la Magistratura con insólitas interpretaciones jurisprudenciales que permiten al Poder Judicial entrometerse en las decisiones del Congreso Nacional”.
La presión de los gobernadores
De este modo, volviendo sobre sus pasos, Fernández cede ante el pedido del gobernador santiagueño Gerardo Zamora, quien había ya realizado una presentación judicial por la coparticipación federal.
Zamora había sido quien expresó el malestar de los mandatarios, que luego de una cumbre en Casa Rosada que se extendió varias horas de negociaciones, se habían fotografiado y firmado un comunicado cruzando a la Corte Suprema.
No obstante, el lunes siguiente, el presidente había que cumpliría con el fallo de la corte pagando con bonos. Esto chocaba con lo consensuado, que implicaba desconocer el contenido del fallo, no entregando ni un centavo, sea en papel, digital o “papelitos de colores”.