La Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció ante la justicia federal que durante el gobierno de Cambiemos se registraron casi 60 mil ingresos indebidos a los sistemas internos en los que constan los bienes, cuentas, propiedades y movimientos de los argentinos. Cerca de 11 mil políticos, empresarios y famosos fueron espiados ilegalmente.
Las personas a las que se le realizó ese espionaje fiscal, entre el 1 de enero de 2017 y el 24 de octubre de 2019, o sea durante el gobierno de Mauricio Macri, son dirigentes políticos del peronismo, pero también de Juntos por el Cambio distanciados del entonces presidente, empresarios, jueces, jugadores de fútbol y famosos de la farándula.
Todo indica que la información se utilizó para presionar o “carpetear”, y en algunos casos para armar causas judiciales.
La denuncia por los ingresos indebidos, firmada por el actual titular de la AFIP, Carlos Castagneto, tiene fecha del 16 de febrero y recayó en el juez Julián Ercolini, uno de los magistrados implicados en el escándalo de Lago Escondido. Ercolini le delegó la investigación al fiscal Ramiro González.
El empleado jerárquico
Uno de los datos más llamativos de la denuncia, es que, en teoría, los casi 60 mil ingresos al sistema habrían sido efectuados por una sola persona, algo material y físicamente imposible.
El funcionario de la AFIP que supuestamente ingresó un total de 56.864 veces al sistema es el ex supervisor en el Departamento de Riesgos, Planificación y Control de Auditoría Interna, Vicente Luis Magnaterra, que sigue siendo empleado de la AFIP.
En concreto, a Magnaterra se le acusa de haber “realizado 56.864 consultas en los sistemas internos del organismo, de las cuales 35.439 (62,32%) no tenían justificativo alguno“.
El empleado de las gestiones de los macristas Alberto Abad y Leandro Cuccioli (ex titulares de la Adminsitración) utilizó el usuario u38024 y se hizo desde la computadora con IP 10.2072.143 para realizar los casi 60 mil ingresos. Resulta evidente que no fue un solo funcionario el que hizo los ingresos, ya que es materialmente imposible: la hipótesis es que se armó una oficina, con 10 o 15 agentes, que utilizaron la misma computadora y el mismo usuario.
Las víctimas
La AFIP no quiere dar a conocer los nombres de las víctimas del espionaje porque rige el secreto fiscal. En teoría, lo que debe suceder es que el juez Ercolini debe levantar el secreto para que la AFIP le informe al propio magistrado a quien se investigó ilegalmente.
Sin embargo, el fiscal González pidió la lista de las víctimas del espionaje y sostiene que no está entrando a los datos de esas personas, sino únicamente a la nómina. Lo que sí se sabe es que hay aproximadamente 11 mil víctimas: del peronismo, de JxC, empresarios, jugadores de fútbol, actores, actrices, personalidades de la televisión.
Por la cantidad de ingresos indebidos, la AFIP entendió “necesario y urgente” presentar la correspondiente denuncia penal, a los efectos de:
“Preservar la integridad de los datos de las personas humanas cuya intimidad pudo haber sido vulnerada, sumado al hecho de tratarse, en su gran mayoría, de contribuyentes que desempeñan actividades con alta exposición pública o cuyas decisiones incumben a terceros“, añadió.
Los antecedentes
Ya existe una denuncia anterior, formulada en 2020 por la entonces titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, a raíz del grupo de tareas que existió dentro del organismo recaudador durante la gestión de Cambiemos y que se dedicó a perseguir a políticos y empresarios opositores.
En primer lugar, la principal apuntada era Cristina Fernández de Kirchner y su familia, pero también los empresarios de Oil Combustibles o Electroingeniería.
Ese expediente también recayó en Julián Ercolini y no se percibe ningún movimiento.