Las manifestaciones espontáneas contra Javier Milei, los insultos de vecinos y las respuestas violentas de los funcionarios complican cada vez más la campaña de La Libertad Avanza, en un contexto en el que el que el mandatario ni siquiera puede dar explicaciones por el narcoescándalo de José Luis Espert.
Las manifestaciones de rechazo en las calles contra Javier Milei y sus funcionarios se multiplican, y ya se transformaron en una constante que expone el malestar social y el creciente aislamiento del Gobierno en vísperas de las elecciones del 26 de octubre.
Las reacciones ya no provienen únicamente de militantes organizados: vecinos, comerciantes y transeúntes expresan su descontento sin filtros cada vez que se cruzan con las autoridades libertarias.
El nerviosismo oficial quedó en evidencia esta semana con el escrache masivo que sufrieron el Presidente y su hermana Karina Milei en pleno microcentro porteño, y el gesto obsceno que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le dedicó a un vecino en Mar del Plata.
Todo esto transcurre con un telón de fondo complejo para el oficialismo, marcado por el impacto en la población del ajuste fiscal que impulsa la administración libertaria y una creciente lista de escándalos de corrupción que envuelven a dirigentes y candidatos oficialistas.
El caso más reciente involucra a José Luis Espert, quien recientemente debió renunciar a su candidatura por sus vinculaciones con Fred Machado, acusado de narcotráfico. A esto se suma el escándalo por coimas en la ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad) y la promoción de la criptomoneda $LIBRA.

Imputaron a Espert por lavado de dinero y allanaron la casa de Fred Machado en medio del escándalo narco
Insultos y abucheos en Avenida de Mayo
El miércoles pasado al mediodía, Javier Milei y Karina Milei salieron de un edificio ubicado en Avenida de Mayo 605, a solo dos cuadras de la Casa Rosada. Lo que pudo haber sido una breve salida se convirtió en un momento de tensión que -para alivio del libertario- duró menos de cinco minutos.
Apenas se hicieron visibles, vecinos del microcentro se aglomeraron en las veredas y comenzaron a gritar. “¡Hijo de puta!“, se escuchó repetidamente entre la multitud. El mandatario apenas levantó la mano antes de subir rápidamente a la camioneta oficial, escoltado por efectivos de la Policía Federal.
Su hermana hizo lo mismo, mientras el operativo de seguridad apuraba la evacuación. “Coimera” fue uno de los insultos que le dedicó la multitud a la Secretaria General de la Presidencia, envuelta en el escándalo de ANDIS.
Testigos del episodio relataron que parte del equipo presidencial se refugió en una ambulancia que aguardaba en la esquina, mientras otros asesores salían del lugar con maletines en mano. La escena se dispersó entre sirenas y bocinazos, en medio de una atmósfera de bronca y hartazgo.
Pese a que el oficialismo intentó atribuir los abucheos a “grupos organizados”, los protagonistas fueron trabajadores, comerciantes y turistas que expresaron su rechazo de manera espontánea al advertir la presencia del Presidente en pleno corazón político de la Ciudad.
Este no fue un hecho aislado. En las últimas semanas, Milei viene enfrentando reacciones similares en distintos puntos del país. En Tierra del Fuego no pudo caminar por las calles céntricas, en Santa Fe y Entre Ríos debió suspender recorridas previstas, y en Mar del Plata los actos se realizan a puertas cerradas para evitar insultos y manifestaciones.
El “fuck you” de Guillermo Francos en Mar del Plata
Además, durante la visita oficial a Mar del Plata donde Milei inauguró una planta de papas congeladas, el jefe de Gabinete protagonizó un episodio que rápidamente se viralizó en redes sociales. Guillermo Francos, al que se suele considerar como uno de los funcionarios más moderados del gabinete libertario, perdió los estribos ante los reclamos de un vecino.
El hecho ocurrió entre las 18 y las 19 horas, en las inmediaciones del Hotel Hermitage, momentos antes de la recorrida del Presidente junto a Karina Milei y los candidatos de La Libertad Avanza al Congreso, Diego Santilli y Karen Reichardt.
Francos se encontraba cerca de un automóvil oficial cuando notó la presencia de un hombre que no dejaba de insultarlo desde la vereda de enfrente. El jefe de Gabinete se acercó y el vecino lo increpó: “La van a tener que pagar. La historia se las va a cobrar. A todos ustedes“.
Aunque el audio no permite comprender todo el diálogo, se escucha claramente al hombre decir: “Ahora te la están cobrando, te la están pidiendo. ¿Cuántos miles de dólares pediste?“. Ante esa acusación, Francos llevó su dedo a la sien y le respondió con un “estás loco”, acompañado de dos gestos de “fuck you” seguidos que provocaron aún más el enojo del vecino.
“A mí no me digas loco, forro. ¿Quién te creés que sos? Sos un mandatario. Te votaron para mandar, no para pedir guita. Ladrón. Hijo de puta ¿Qué se puede esperar de un burro más que una patada?“, replicó el hombre, mientras Francos comenzaba a alejarse de la escena.
Que el funcionario más moderado del gabinete reaccione de esta manera es una muestra del creciente nerviosismo que atraviesa al oficialismo, y que no se limita a Milei y sus candidatos, en medio de manifestaciones en contra que se repiten en cada ciudad que visita el Presidente.
Milei no quiere dar explicaciones sobre el escándalo narco
En paralelo, La Libertad Avanza debe enfrentar el escándalo por los vínculos del diputado, excandidato y recientemente imputado en una causa que lo investiga por presunto lavado de dinero, José Luis Espert, con Fred Machado (empresario argentino acusado de narcotráfico).
Milei se había desplazado a Mar del Plata con la intención de relanzar la campaña junto a Diego Santilli, a quien él señala como principal candidato pese a que la propia justicia electoral rechazó el pedido del partido para que encabece la boleta.
Sin embargo, se lo notó visiblemente incómodo cuando un periodista le consultó por el economista después del acto que encabezó en la ciudad. Inicialmente, se le consultó por la decisión de Cancillería de aceptar el pedido de la Corte Suprema para iniciar el proceso de extradición contra Machado.
Luego se le consultó por el excandidato: “¿Están conformes con las explicaciones que ya dio Espert o sienten que falta aclarar algo más?”. La pregunta irritó al presidente, quien respondió repentinamente exaltado: “Espert ya no está en la lista, es un tema terminado“.
El mandatario fue aún más lejos y acusó al periodista de ser un operador. “¿Necesitás operar para eso? No se, te pregunto“, dijo, “¿Está en la lista ya? Entonces listo, ya está, Espert dio las explicaciones, yo di las explicaciones“.
La realidad es que Espert sigue siendo diputado nacional hasta diciembre y aún persisten los cuestionamientos al gobierno, especialmente luego de que se descubriera que el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich ya tenía conocimiento de los lazos con Machado.
Es por esto que se le consultó si para él era “un tema terminado“. “¿Y a vos qué te parece? ¿Querés discutir el asesinato de Keneddy? Nosotros no fuimos“, respondió Milei en una comparación insólita con el exmandatario estadounidense que fue asesinado en 1963. A su lado, lo escuchaba Diego Santilli.
Como si esto fuera poco, cuando se le preguntó si seguía en pie la propuesta de dolarizar la economía, el mandatario negó que se haya considerado eso, pese a que numerosos registros de campaña en 2023 lo muestran hablando de esta posibilidad.
El costo de la reimpresión: ahorros del ajuste para solucionar un problema político
A esto se suman los dolores de cabeza que la salida de Espert ocasionó al oficialismo. El ministro del Interior, Lisandro Catalán, participó de una audiencia esté miercoles ante el juez federal Alejo Ramos Padilla para resolver la eventual reimpresión de las boletas de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
A la salida de la audiencia, Catalán afirmó que hay dinero suficiente para afrontar el costo. “Nosotros fuimos muy cuidadosos en el manejo de los fondos públicos para el proceso electoral y eso nos llevó a tener un ahorro de 15.500 millones de pesos respecto de la previsión presupuestaria. Eso está disponible“, declaró el funcionario.
Según informó el ministro, la reimpresión de las boletas demandaría más de 12.000 millones de pesos y podría completarse en cinco días por lote, cada uno de 3.300.000 boletas, desde la puesta en marcha de la maquinaria hasta la entrega en los distritos.
Resulta paradójico, ya que el dinero “ahorrado” que ahora el Gobierno propone utilizar para reimprimir boletas proviene del brutal ajuste fiscal aplicado sobre universidades, jubilados y otros sectores.
Entre tanto, el pedido de reimpresión no obedece a una causa de fuerza mayor sino a una estrategia política del oficialismo para despegarse del escándalo que involucra a Espert por sus vinculaciones con Machado, acusado de narcotráfico.
La audiencia convocada por la Junta Electoral en la provincia de Buenos Aires contó con la presencia del juez federal Ramos Padilla, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia provincial, Hilda Kogan, y el camarista federal Jorge Di Lorenzo, junto a Catalán y apoderados de 15 agrupaciones que participarán en los comicios del 26 de octubre.
Por lo pronto, el pedido de La Libertad Avanza para reimprimir la Boleta Única de Papel fue rechazado por la oposición. La solicitud requería consenso de todos los partidos y la mayoría de las fuerzas opositoras se opusieron.
“Quedó claro que es una situación muy compleja. Hay que evaluar si es posible modificar el calendario. Nuestra preocupación es que el 26 de octubre la ciudadanía pueda expresar su voto. Y que el instrumento de votación esté en las mesas para que los 14 millones de personas empadronadas puedan emitir su voto”, dijo Ramos Padilla.
