El primer candidato a diputado provincial por Somos Buenos Aires, Andrés De Leo, analizó el panorama político local y provincial en una extensa entrevista con Juani Guarino para el programa El Ágora 2025 de Taboo Radio. El dirigente de la Coalición Cívica criticó con dureza la gestión del intendente Federico Susbieles y el “abandono” del gobierno de Javier Milei hacia la ciudad, desgranó su propuesta como una “tercera vía” frente a la polarización y explicó su distanciamiento de Héctor Gay.
Con la mira puesta en las elecciones legislativas y un ojo en el futuro de Bahía Blanca, De Leo defendió la necesidad de un cambio profundo en el modelo de gestión local y provincial.
Un liderazgo local “errático” y el “abandono” del Gobierno Nacional
Al inicio de la conversación, De Leo se refirió a su trabajo de bajo perfil durante la inundación que afectó a Bahía Blanca, afirmando que optó por una “cercanía silenciosa” en lugar de la exposición en redes sociales. “Estuvimos trabajando en el día a día, acompañando con viandas”, aseguró. Sin embargo, diferenció la reacción del gobierno municipal en ambos eventos, elogiando la respuesta inicial de Federico Susbieles tras el temporal, pero criticando su accionar posterior a la inundación.
Calificó la gestión posinundación como “bastante errática“, especialmente en la relación con otros actores que podían colaborar. Para De Leo, la postura del intendente hacia el Gobierno Nacional ha sido débil y marcada por una “especulación política“.
“Bahía Blanca necesita tener un liderazgo mucho más contundente a la hora de reclamarle al presidente el abandono en el cual nos tiene sumido”, sentenció.
La crítica se extendió a la actitud del jefe comunal, a quien acusó de priorizar una buena relación con el presidente Javier Milei por sobre los intereses de la ciudad.
“Pareciera que le gustan más los mimos del presidente que ponerse la camiseta de Bahía Blanca y salir a pelear fuerte estas cuestiones. Yo no veo al Intendente motorizando o liderando a su propio espacio político para ver cómo hacemos para frenar el veto”.
De Leo recordó la visita de Milei tras el temporal de diciembre de 2023: “El presidente vino disfrazado de G.I. Joe, nos dijo ‘arréglense solos’, sobrevoló una ciudad desbastada y se fue“. También lamentó la pérdida de la planta de Gas Natural Licuado (GNL), una decisión que calificó como un “desatino” presidencial con un “claro tinte electoral” que perjudicó una inversión estratégica para la región.
Destruir el Estado es destruir el futuro
El candidato cuestionó la retórica del gobierno de La Libertad Avanza sobre “destruir el Estado”. Argumentó que las consecuencias de estas políticas no afectan a una entidad abstracta, sino directamente a la vida de los ciudadanos.
Cuando dicen que vienen a destruir el Estado, ¿qué es? ¿Que no haya rutas? No se destruye el Estado no habiendo rutas, lo que se destruye son vidas. ¿Desfinanciando la educación? Bueno, ahí no se destruye el Estado, se destruye el futuro de muchos jóvenes. Cuando vos desfinanciás la salud, no destruís al Estado, destruís la calidad de vida de la gente.
A pesar de esta postura, se mostró de acuerdo con la necesidad de reformar la administración pública:
“Si vos me decís, che, hay que cerrar organismos que no le sirven al ciudadano, yo estoy de acuerdo. Hay que sacar ñoquis del Estado y yo estoy de acuerdo”.
Mencionó el cierre del INADI como una medida pertinente, ya que consideraba que “nunca sirvió para nada”.
En cuanto a las políticas de género, criticó la creación de ministerios y organismos que, a su juicio, solo sirven para “llenar de militantes el Estado” y no se traducen en políticas activas. “Me parece gatopardismo crear un ministerio, crear secretarías, crear cargos para decir que estimulás derechos y después no aplicás políticas prácticas”, afirmó, proponiendo en su lugar medidas concretas como desgravaciones impositivas para fomentar el empleo femenino en sectores no tradicionales.
Somos Buenos Aires: la tercera vía contra la polarización
De Leo presentó a Somos Buenos Aires como la única alternativa real a la “polarización tóxica” entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza.
“El diagnóstico compartido en toda la provincia es que tenemos que romper la polarización tóxica que nos ofrecen el kirchnerismo y La Libertad Avanza”, subrayó.
Detalló que la alianza está compuesta por la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, sectores del PRO, peronistas federales y vecinalismos. En la Sexta Sección, su lista refleja esta diversidad, incluyendo a Priscila Minnard (UCR de Coronel Dorrego), Trinidad Barda Shell (del espacio de Facundo Manes en Monte Hermoso) y Mariano de los Santos (Coalición Cívica de Punta Alta), entre otros.
El candidato diferenció claramente su propuesta de las otras dos listas principales. Sobre la del kirchnerismo, encabezada por Alejandro Dichiara, se preguntó:
“¿A quién va a defender Dichiara si vuelve a la legislatura? Al gobierno de Axel Kicillof. ¿Y cómo estamos los del sur con esa gobernación?”.
Respecto a la lista de La Libertad Avanza, que incluye al exintendente Héctor Gay, señaló su denominador común: “Se callaron o convalidaron el abandono de Javier Milei a esta ciudad”.
Del apoyo a Gay a la vocación de liderar el cambio en Bahía Blanca
Consultado sobre su relación con Héctor Gay, con quien compartió el espacio de Juntos por el Cambio, De Leo marcó una clara distancia. Explicó que si bien apoyó la gestión en sus primeros cuatro años por la cantidad de obra pública recibida, el segundo mandato fue “la no gestión”.
“Evidentemente las distancias se fueron agrandando y obviamente teníamos dos concepciones distintas”, admitió.
Argumentó que su decisión de competir por la intendencia en 2023 en lugar de aceptar una candidatura a diputado nacional se debió a que entendía que la ciudad necesitaba una mirada diferente. Respecto al realineamiento político de Gay, fue tajante: “Nosotros seguimos en el mismo rumbo. El que se cambió es él”.
De Leo no ocultó sus aspiraciones de gobernar la ciudad en el futuro.
“Yo tengo una enorme vocación porque este cambio se lleve adelante en Bahía Blanca y, obviamente, tengo intención de liderarlo”, confesó.
Sin embargo, aclaró que no se trata de “liderazgos excluyentes” y que su objetivo no es “el cargo por el cargo en sí mismo”, sino una “vocación de transformación de la ciudad”.
Un modelo de gestión municipal agotado
Para finalizar, el candidato expuso una de sus principales críticas al funcionamiento del municipio, asegurando que el modelo de gestión no ha cambiado sustancialmente en los últimos 25 años, pero sus costos se han disparado.
Realizó una comparación directa con la última etapa de la gestión de Jaime Linares (fines de los 90, principios de los 2000), que según sus datos recaudaba el equivalente a 90.000 millones de pesos actuales. En contraste, afirmó que el municipio gastó 181.000 millones de pesos en 2024 para prestar servicios de calidad similar o incluso inferior.
Si vos no cambiás el modelo de gestión, si a vos la basura te cuesta el doble que antes, si para transportar menos cantidad de pasajeros te cuesta una ponchada de guita, si vivís haciendo contratos y tercerizando, estás condenando a Bahía Blanca a no tener una sola obra pública o inversión de calidad. Y esto me parece que es lo que hay que modificar.