Senadores cercanos al oficialismo presentaron un pedido para que Victoria Villarruel llame a una sesión especial para debatir el mega DNU de Javier Milei, y se suman así a los reclamos que venían realizando desde Unión por la Patria.
Un grupo conformado por 9 Senadores pertenecientes al radicalismo, el peronismo disidente y partidos provinciales exigieron a la Vicepresidenta Victoria Villarruel que llame a una sesión especial para debatir el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 impulsado por Javier Milei.
Es decir que el pedido no surge del bloque opositor, sino de legisladores que habían votado junto al oficialismo en la elección de autoridades del Senado y que han expresado posturas similares a Javier Milei.
Los legisladores se suman así a los reclamos de los 33 senadores de Unión por la Patria, a quienes Villarruel venía ignorando mientras dilataba la discusión del decreto.
El pedido hace referencia a los artículos 19 y 20 del reglamento de la Cámara alta, que facultan a la Vicepresidenta a definir la fecha y el horario de la convocatoria, a diferencia del pedido de UxP, que explicitaba una fecha concreta para el llamado.
Los firmantes son los peronistas de Unidad Federal Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes) y Alejandra Vigo (Córdoba); Natalia Gadano y José María Carambia, de Por Santa Cruz; Mónica Silva (Juntos somos Río Negro) y el radical fueguino Pablo Blanco. A ellos se sumaron Carlos Arce y Sonia Rojas Decut (del Frente Renovador de la Concordia).
Entre tanto, no están incluidos Andrea Cristina (PRO) y Edith Terenzi (UCR), de Chubut, provincia que se encuentra en medio de un duro enfrentamiento con Javier Milei por la retención de fondos de la coparticipación.
Malos pronósticos para el DNU
El fracaso de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados tuvo repercusiones directas en la Cámara alta. Mientras se discutía el proyecto, en el Senado los partidos provinciales habían adelantado que en caso de que cayera la ley, se sumarían al rechazo del decreto.
Kueider le había comunicado a la vicepresidenta que "es mejor que lo bajemos nosotros y no el kirchnerismo", adelantándose a un nuevo fracaso legislativo.
Aunque inicialmente Villarruel intentó dilatar la discusión e ignorar los pedidos de sesión del bloque peronista, la escalada en el conflicto de Milei con los Gobernadores obturó las posibilidades de diálogo con las fuerzas locales, cruciales para alcanzar el quórum necesario.
Finalmente, Kueider juntó las adhesiones para el pedido en la sesión preparatoria del viernes, y la nota llegó el pasado lunes a manos de Villarruel, quien convocaría a sesión el jueves 7.
Desde los partidos provinciales anticipan una nueva derrota para el oficialismo, aunque la Vicepresidenta podría excusarse en la pelea con los Gobernadores para justificar un resultado adverso.
Según uno de los senadores de su entorno, "ella es más política que él. Busca los acuerdos y entiende los momentos". Además, aclaró que no está dispuesta a permitir que el principal bloque opositor marque agenda, y esa es la razón por la que no aceptó el pedido de Unión por la Patria.
Entre tanto, la Bicameral de Seguimiento de los Decretos de Necesidad y Urgencia, que fue convocada la semana pasada comenzará a discutir la legalidad del DNU este jueves donde también es muy factible que sea rechazada por la mayoría de los legisladores.
Los votos a favor y en contra
De los senadores que adhirieron al pedido, Silva es la única que hizo explicita su posición de rechazo, aunque desde UxP ven como una buena señal el accionar de los 9 legisladores.
Entre tanto, en la UCR conviven tres posturas. Los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) impulsan su aprobación; mientras que el grupo referenciado en Martín Lousteau propone rechazarlo.
La tercera posición surge de una propuesta del formoseño Fernando Carbajal, e implica reinterpretar la legislación para tratar el DNU por partes.
En UxP consideran que esto no sería posible, ya que el Decreto se presentó el 20 de diciembre y responde a los arcos normativos de la ley actual. Entre tanto, cualquier modificación de la ley reglamentaria no puede ser retroactiva.
En cualquier caso, un rechazo en el Senado implicaría que el destino del DNU sería definido en la Cámara de Diputados. Si resulta rechazado también ahí, quedaría derogado por completo.