Enriqueta Estela Barnes de Carlotto nació el 22 de octubre de 1930 en Buenos Aires. Se casó con Guido Carlotto, con quien tuvo cuatro hijos. Obtuvo el título de Maestra Normal y Bachiller Nacional en 1950 y ejerció la profesión durante casi 30 años. A lo largo de su carrera, fue directora de la Escuela Nacional "Coronel Brandsen" y presidenta de la Junta de Calificaciones de Escuelas Nacionales.
Durante los años ’70, tres de sus hijos militaban en política. Una de ellas era Laura Estela, quién estudiaba Historia en la Universidad Nacional de La Plata y militaba en el peronismo. En agosto de 1977, en el marco del gobierno de facto, su esposo fue secuestrado y torturado. Se efectuó su liberación luego de que se acreditara un pago de 30.000 dólares. En noviembre de 1977, su hija Laura, embarazada de tres meses, fue secuestrada en Buenos Aires junto con su pareja Walmir Oscar Montoya, y llevada al centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata.
En abril de 1978, Carlotto comenzó a reunirse con las Abuelas de Plaza de Mayo. Luego de algunos intentos de negociación con los militares para encontrar a su hija, el 25 de agosto le fue entregado su cuerpo. Este es uno de los pocos registros que se tienen de que los familiares de un desaparecido hayan recibido su cadáver. Ese mismo mes, Carlotto se jubiló.
En 1980, recibió noticias de que su nieto posiblemente habría nacido y se encontraría con vida. Carlotto comenzó a buscarlo y a exigir la aparición de todos los niños nacidos en los centros clandestinos de detención.
Durante este periodo, se unió formalmente a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. En 1989, fue designada como presidenta de la organización, cargo que mantiene hasta la actualidad.
El 4 de agosto de 2014, su nieto fue identificado a través de una comprobación de ADN a la que se presentó voluntariamente.
Carlotto es presidenta del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y miembro de otras asociaciones, como la Federación de Familiares Detenidos-Desaparecidos de Latinoamérica, Defensa del Niño Internacional, Movimiento Internacional para la Unión Fraternal entre las Razas y los Pueblos, Sociedad Internacional para la Prevención del Niño Maltratado y Abandonado, Asociación Latinoamericana Contra el Maltrato de la Infancia y del Foro Internacional para el Bienestar de la Infancia, entre otras.
Ha recibido una gran cantidad de reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo en la búsqueda de los nietos apropiados, como el Premio de Derechos Humanos concedido por las Naciones Unidas (2003), el premio Félix Houphouët-Boigny entregado por la Unesco (2011), la Orden de la Legión de Honor del Gobierno de Francia, la Orden de Mérito en el Grado de Comendador de Italia y la Orden Nacional al Mérito Grado de Oficial de Ecuador. Además, se le han otorgado numerosos doctorados Honoris Causa de distintas universidades del país y del mundo.
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