Una solución de ibuprofeno nebulizable, con efectos antiinflamatorios y antibacterianos, neutraliza al coronavirus e impide su propagación, según médicos cordobeses. El método ha sido probado éxitosamente en cinco pacientes.
Un grupo de investigadores del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (CEPROCOR) descubrieron que además de propiedades antiinflamatorias, un potencial para detener al COVID-19 y su propagación. En colaboración con la privada Química Luar y el apoyo del Gobierno de Córdoba, han probado este tratamiento en pacientes con EPOC, que ataca los pulmones de una manera similar al coronavirus.
Durante estos tratamientos, se encontró que el ibuprofenato de sodio destruye el virus y desactiva comportamiento celular.
"Tiene muchas propiedades, pero es insoluble en agua. Nosotros logramos que sea soluble (ibuprofenato de sodio) y creamos una solución hipertónica (con alta concentración de sal) para nebulizar a pacientes con fibrosis quística", explicó Dante Beltramo, investigador del CONICET en el CEPROCOR a medios cordobeses.
De este modo, la nebulización permite introducir el ibuprofenato de sodio en la membrana lipídica del vírus, de manera que se inactive, evitando su propagación. De alguna manera, funcionaría "como un jabón".
Este tratamiento podría servir para tratar la inflamación que causa el COVID-19, reduciendo la sensación de ahogo y mejorando la respiración del paciente.
Desde el Ministerio de Salud de Córdoba se encuentran abocados a ampliar este innovador tratamiento a 40 pacientes del Nuevo Hospital San Roque. "COVID-19 no tiene tratamiento específico, entonces surge la necesidad de recomendar medicamentos que no están aprobados" explican fuentes de la cartera de salud.
"Tras cinco días de nebulización, el hisopado dio negativo y revirtieron síntomas como la pérdida del olfato" explicó Luis Argañarás, socio gerente de Química Luar, evaluaando los resultados de los tres pacientes a los que se les aplicó. Se trata de jóvenes.
También los otros dos pacientes, de 75 años y necesitados de asistencia respiratoria, "en cinco días estaban impecables. Los médicos no lo pueden creer. En un día, el nivel de saturación subió a 97 por ciento con asistencia de oxígeno y a los tres días llegó a 95 por ciento sin asistencia" narró y calificó estos datos como "esperanzadores".