El Jefe de Gobierno electo de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri resiste las presiones de su primo Mauricio, quien exige una inmediata definición de los referentes del PRO para posicionarse ante el ballotage entre Javier Milei y Sergio Massa. El ex intendente de Vicente López teme que una definición ahora ponga en peligro la gobernabilidad en CABA.
Jorge Macri llamó la atención en la reunión urgente que convocaron su primo y Patricia Bullrich el pasado miércoles por la mañana, cuando se les informó a un puñado de dirigentes del PRO del apoyo que del fundador del partido y la ex candidata presidencial a Milei.
Según trascendidos periodísticos, el electo alcalde porteño habría consultado si el expresidente y Bullrich se habían reunido con Milei la noche anterior, y fue en ese momento que se confirmó el encuentro en la casa del ex Boca, en Acassuso.
Desde entonces, Mauricio Macri presiona a los referentes del PRO a que se posicionen de cara al ballotage, así sea plegándose a su alianza con Milei, o en contra. El expresidente no piensa aceptar neutralidades como las que adoptaron radicales y "lilitos".
El expresidente confía en aislar a los díscolos para demostrar que sigue siendo el jefe del partido amarillo. Y en esa lista incluye a Horacio Rodríguez Larreta y todos los que tomaron esa postura, como María Eugenia Vidal.
Pero más allá de su deseo de acorralar a quien lo enfrentó internamente, a Macri le importa cumplir con uno de los puntos del pacto Macri-Milei. Sucede que el expresidente prometió facilitarle al libertario una tropa propia de fiscales que le cuiden la boleta el 19 de noviembre.
Con ese objetivo en mente, Macri pone la mira especialmente en su primo Jorge, electo Jefe de Gobierno porteño, quien cuenta con el aparato del PRO y -desde diciembre- la caja de la Ciudad.
Sin embargo, pese a las presiones de su primo, el ex intendente de Vicente López decidió postergar hasta último momento su definición, que quizás aparezca sobre el cierre de campaña.
Preservar la unidad de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires es clave para Jorge Macri y lo manifestó días atrás, en una semana cuando la alianza se quebró a nivel nacional por el pacto de su primo con Milei.
Sucede que la Ciudad será el distrito más importante que gobernará el PRO, además de ser la cuna del partido. Y el equipo de Jorge Macri está formado por dirigentes diversos entre el PRO, la Unión Cívica Radical y hasta socialistas. Una definición ahora podría costarle esa unidad.
“Podría decir a quién voto pero no lo voy a decir hoy porque hoy tengo un rol institucional”, explicó.
Además, no ocultó sus diferencias con Javier Milei. “Hay cosas que me preocupan del planteo de Milei que es su postura con la iglesia. Yo deseo ser jefe de Gobierno de esta Ciudad y que venga el Papa y recibirlo con honores”, afirmó.
Si bien no descartó expresar públicamente su voto más adelante, justificó su posición señalando:
“Yo tengo un laburo que ya lo siento en ejercicio que es resolver los problemas de los porteños y seguramente después me manifestaré acerca de a quién vote, pero creo que también que hay un momento de maduración”.
Y sentenció que no quiere "comprometer a su fuerza":
"Dentro de nuestra coalición hay muchas posturas individuales (...) No digo a quien voto porque si lo digo de alguna manera estoy comprometiendo a mi fuerza. Patricia aclaró que no habló en nombre del PRO".