Dos informes originados en Estados Unidos y Europa, que se basan en las actas de los comicios, documentos oficiales y de organismos como la OEA, confirman que Evo Morales legítimamente se impuso en las elecciones. Además aumentan las sospechas sobre el rol de Luis Almagro y la OEA fogoneando el golpe de Estado.
El primero de los documentos rebate la posición de la OEA y señala que Evo triunfó en primera vuelta. El autor es un investigador en ciencias políticas de la Universidad de Michigan, Walter Mebane, quien es considerado como uno de los mayores especialistas del mundo en fraude electoral.
Mebane no reviste filiación política y no es adherente de Evo Morales.
El informe lleva por título “Evidencia en contra de que los votos fraudulentos hayan sido decisivos en la elección de Bolivia en 2019” y concluye que las irregularidades podrían configurar fraude sólo en 274 de las 34551 mesas de votación.
Además señala que esta situación es prácticamente la misma que lo sucedido en otras elecciones como en Honduras, Turquía, Rusia, Austria y Wisconsin. Además, señala que “incluso removiendo los votos fraudulentos, el MAS tiene una ventaja superior al diez por ciento”.
Otro informe da por tierra la posición de la OEA y demuestra el triunfo de Evo Morales. Se trata de un documento del CEPR, un think thank integrado por investigadores de diversas universidades europeas.
Allí, señalan y denuncian el rol de Luis Almagro, secretario general de la OEA:
“Ni la OEA ni nadie más pudo demostrar que haya habido irregularidades sistemáticas ni extendidas” en las elecciones señala y agrega que “los resultados del recuento provisorio son consistentes con el resultado final”.
También argumenta que ninguno de los dos recuentos muestra patrones extraños en relación con la distribución del voto en comicios anteriores, que el escrutinio provisorio se detuvo al llegar al 80 por ciento ya que así se había acordado, y que se retomó un día más tarde por pedido de la OEA.
Finalmente, señala que el conteo definitivo y legalmente válido “no tuvo interrupciones significativas”.
Además, el informe del CEPR destaca que la OEA recomendó al gobierno de Morales usar el sistema TREP, implementado para el recuento provisorio. Sobre este sistema es que el informe de la OEA señala irreguralidades en el proceso electoral, pese a que carece de validez legal.
En las conclusiones añade que “las dudas sin fundamento que echó” la OEA sobre las elecciones “tuvieron una influencia significativa en la cobertura mediática y por lo tanto en la opinión pública”.
“La politización de lo que es normalmente un proceso independiente de monitoreo electoral parece inevitable cuando una organización a la que se le confía esa tarea hace declaraciones sin fundamentos que cuestionan la validez del conteo electoral”.
En breve, argumenta que la OEA generó mayores dudas sobre el mismo problema que el organismo generó. Cabe recordar que Almagro manifestó que el golpe lo inició Evo Morales el día de la elección.