Tras el anuncio de su retirada de la carrera electoral, Mauricio Macri presiona para posicionar a su primo Jorge como el único candidato PRO en CABA. Sin embargo, los demás precandidatos a Jefes de Gobierno no se dieron por aludidos y ninguno baja sus postulaciones. El ministro capitalino rechaza el proyecto de separar las urnas de elecciones nacionales y porteñas, complicando a Martín Lousteau y a la UCR.
La confirmación de Mauricio Macri que no será candidato presidencial -motivada por los pésimos números que arrojan las encuestas- tuvo como condición que el PRO presente un único candidato a Jefe de Gobierno porteño en las PASO. Y para esta contienda, su primo, Jorge Macri, es el favorito del expresidente.
El primo de Macri vs la UCR
La semana pasada, Horacio Rodríguez Larreta y Macri se reunieron para sellar el acuerdo, donde también se habló de la posibilidad de separar las boletas -o las urnas- para elegir al presidente y al jefe de gobierno.
Utilizar dos urnas diferentes haría que ninguno de los candidatos porteños pudiera pegar su lista a la de presidente. Eso desactivaría la potencia de Javier Milei en la Capital (su principal bastión) y haría que los libertarios pierdan fuerza en la Legislatura.
Además, ayudaría a Larreta a contener al radicalismo, aliado cuya estructura es central en el armado larretista a nivel nacional y local.
Pero esta idea afecta a Jorge Macri, y por ello el ministro de Gobierno porteño la rechaza de plano. De frustrarse, el principal afectado sería el referente y precandidato radical Martín Lousteau.
El ex intendente de Vicente López busca obligar a Lousteau a competir con boleta corta, lo que sería letal para sus aspiraciones de suceder a Larreta.
Se desconoce cómo reaccionará el radicalismo ante este escenario. Se suponía que el acuerdo de 2019 que integró a la UCR porteña a Juntos, preveía una competencia en igualdad de condiciones por la sucesión. La boleta corta implica una clara ventaja para los postulantes que cuenten con un candidato presidencial competitivo.
Nadie se baja
Los problemas para Juntos no se ubican sólo entre sus partidos socios, sino dentro de los propios partidos también.
Pese a la movida de Mauricio Macri para imponer a su primo como único candidato del PRO, ninguno de los otros dos postulantes amarillos -Fernán Quirós y Soledad Acuña- se bajan de sus aspiraciones electorales.
Cerca de Quirós aseguran que Macri ya había dejado en claro su preferencia por Jorge Macri en público y en privado. Pero más allá de eso, desde el entorno del ministro de Salud porteño puntualizan que en el despacho del funcionario todo sigue igual que la semana pasada: la misma agenda, el mismo volumen de actividades.
No descartan que pueda haber alguna reunión o definición que cambie el escenario, pero que por el momento nada cambió.
Por su parte, en el entorno de la polémica ministra de Educación la respuesta es similar, pero se diferencian de Quirós, alegando que Soledad Acuña es parte de la camada de la primera hora del PRO.
Desde el entorno de la ministra sostienen que Macri le reparte halagos en público y en privado la alienta a "caminar la Ciudad", y que "fomenta la competencia".
Mientras tanto, cerca de Larreta, clarifican que lo que acordado con Macri es sólo llegar a las PASO con un solo candidato en CABA, pero que no hay urgencia en definir quién. La definición podría llegar recién en mayo.
Desde el bando radical, preocupados por la avanza del primo del ex presidente, siguen insistiendo con la candidatura de Lousteau.
Los colaboradores del ex ministro de Economía puntualizan que es factible llegar a las elecciones con fórmulas cruzadas. Es decir, que el senador nacional sea el candidato y que compañero de fórmula de vicejefe de gobierno sea del PRO.
No obstante, aclaran que esa figura no puede ser Jorge Macri, sino uno de los elegidos de Larreta (Acuña o Quirós).