De concretarse un cogobierno entre La Libertad Avanza y el PRO esto implicaría la fusión de los bloques legislativos. Pero en el Congreso no son pocos los legisladores que evitarían conformar el nuevo espacio en caso de concretarse.
El bloque PRO que encabeza Cristian Ritondo en la Cámara baja posee 37 diputados, mientras que el de La Libertad Avanza suma 38. En principio, de sumarse, serían 75 legisladores los que conformarían el bloque unificado.
No obstante, la idea de fusionar los bloques no supondría grandes cambios, en tanto en el PRO reconocen que en la práctica ya votan juntos.
No cambiaría nada. Es más, creen que es una oferta del oficialismo al PRO para desactivar el pedido de ministerios para dirigentes del partido de Mauricio Macri.
El mismo Ritondo no está interesado en presidir un interbloque, y entiende que es un premio consuelo para su verdadera ambición, la Presidencia de la Cámara de Diputados que hoy detenta Martín Menem.
Como si esto fuera poco, en ambos bloques entienden que una fusión de ambos significaría la fuga de algunos legisladores, algo que significaría en términos prácticos reducir los votos del oficialismo.
Concretamente, el PRO en diputados podría caer de 37 a 30 legisladores, a partir de la fuga de quienes se referencian en Horacio Rodríguez Larreta, como Silvia Lospenatto o Álvaro González.
El propio Larreta ya hizo saber que busca un recambio generacional en el PRO, no sólo con la intención de bloquear la posible presidencia de Macri, sino para ubicar algún dirigente joven de su armado, con ideas afines a las suyas (y no a las del propio Macri o Patricia Bullrich).
En el bloque libertario de diputados la situación no es tan diferente, sólo que está invisibilizada por el relativo desconocimiento de los integrantes del bloque y sus diversos posicionamientos.
Al malestar interno que genera la impericia del titular del bloque Oscar Zago, y del titular de la Cámara Martín Menem, hay que sumarle que varios integrantes rechazan un acuerdo con el PRO.
Tal es el caso por ejemplo de la diputada marplatense Julieta Santillán que aborrece la idea de quedar bajo la órbita del intendente Guillermo Montenegro, a quien enfrentó en las elecciones de 2023.
En una situación similar se encuentran el correntino Lisandro Almirón con el gobernador Gustavo Valdés o el chubutense César Treffinger con el mandatario Ignacio Torres.
Aunque formalmente no son parte de LLA, nadie espera que Carolina Píparo y Lorena Mazsyzcyn se sumen a la aventura libertaria de abrazar a la casta PRO.
La situación en el Senado no es tan diferente.
Mientras que el PRO tiene 6 bancas en la Cámara Alta, de sumarse las 7 de los libertarios, serían 13 escaños con los que contaría el oficialismo.
Pero allí, un posible desprendimiento sería aún más ruidoso que en Diputados.