El Ministerio Público Fiscal continuó con la descripción de los casos de víctimas de la ciudad y la zona en el marco de la quinta jornada de alegatos en la Megacausa Zona 5 de Bahía Blanca.
Este jueves 2 de mayo se cumplió la quinta jornada de alegatos del Ministerio Público Fiscal de la Megacausa Zona 5, en la que la fiscalía siguió adelante con la descripción de los casos de víctimas de la ciudad y zona, que sufrieron delitos de Lesa Humanidad en el marco del Terrorismo de Estado perpetrado entre los años 1976 y 1983.
Se trata de la audiencia número 93 desde el inicio del debate en febrero del año 2022, y en ella los fiscales Pablo Fermento y Paula Molini, prosiguieron especificando los casos de las víctimas que resultaron cautivas en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio (CCDTyE), “La Escuelita”.
La Escuelita y sus aulas del terror
“La Escuelita”, funcionó dentro del predio del Quinto Cuerpo de Ejército y fue el principal lugar de cautiverio clandestino en la ciudad y zona debido a la magnitud, el tiempo que funcionó y, principalmente, la cantidad de víctimas que por allí pasaron.
Al CCDTyE se accedía por un camino interno, por dentro del V Cuerpo, o por una tranquera sobre el camino “La Carrindanga”. En la actualidad existen ambos ingresos.
Asimismo, constituyó un predio integrado por varias construcciones, en donde existía una edificación antigua tipo casa de campo, que fue la más reconocida por las víctimas, y otras construcciones conocidas como el “ex tambo” o “Caballeriza”, entre otras.
La conocida como La Escuelita era una construcción antigua, una especie de casa de campo, no muy grande, con ventanas en altura, postigos de color verde y con una galería semi cubierta.
Además, poseía dos habitaciones con piso de madera, donde algunos detenidos permanecían cautivos en cuchetas y otros directamente sobre el piso, atados y vendados.
En ciertos períodos también hubo dos casillas en funcionamiento, una que usaban los guardias y otra en donde se alojaban detenidos.
Durante el transcurso de los relatos, las víctimas han asegurado haber vivido allí las mayores atrocidades a que un ser humano puede hallarse expuesto, con todo tipo de tortura, vejamen y humillación.
La Escuelita, junto a las demás edificaciones, fueron demolidas por el ejército. Probablemente entre los años 1978 y 1979 como forma de borrar las evidencias de los delitos y ante la eminente llegada de la Comisión interamericana de Derechos Humanos para inspeccionar los lugares denunciados.
Entre setiembre y diciembre de 2011 se llevó adelante una investigación arqueológica que, mediante el relevamiento y excavación del predio, el análisis de testimonios de víctimas y militares, los croquis aportados por los sobrevivientes, y la información catastral, permitió establecer con certeza cual fue el edificio donde funcionó el CCDTyE La Escuelita.
La investigación sirvió y sirve como prueba científica para las causas judiciales donde se investigan, juzgan y condenan los delitos de Lesa Humanidad perpetrados en ese lugar.
Cabe destacar que el pasado 29 de abril se presentó en Bahía Blanca una nueva edición del Libro “La Escuelita”, de la escritora, poeta y sobreviviente Alicia Partnoy.
La obra también es parte de la prueba en las causas judiciales bahienses y marca un hito en la forma de testimoniar el horror de los Centros Clandestinos, como demuestra uno de sus párrafos:
“Por la sangre de los que conocieron las aulas del terror antes de que los fusilaran, por el dolor de los que están en este momento soportando las clases de la infamia, sumémonos a la fuerza para borrar de la faz del continente todas las Escuelitas, para que los crímenes no queden impunes y entonces puedan los pueblos castigados alzarse en maremotos, ocupar lo que es suyo y ser felices”, escribe Partnoy.
La valiosa colaboración del diario La Nueva Provincia
Entre lo alegado el jueves por la fiscalía sobre personas que pasaron por el Centro Clandestino La Escuelita, se desplegaron varios casos de víctimas sobrevivientes, otras fusiladas en falsos enfrentamientos y otras desaparecidas
Dos de los casos fraguados como enfrentamientos, fueron los que tuvieron por víctimas a Mario Waldino Herrera y Néstor Farias.
Mario Herrera tenía 30 años, era de profesión de periodista, desde muy joven militante de grupos cristianos y posteriormente de la Juventud Peronista y Montoneros.
Vivía con su compañera, María Teresa, y su pequeña hija Lucia de 2 años, en el domicilio de Defensa al 1000, de Buenos Aires.
En la noche del 19 de abril de 1976 fue secuestrado por personas que se identificaron como integrantes del Ejército y enviado a La Escuelita de Bahía Blanca, donde fue interrogado y torturado salvajemente.
Entre tanto, Néstor Farias tenía 31 años, era trabajador jornalero y se había desempeñado como chofer en la Cámara de Diputados de la Nación. Fue secuestrado de su domicilio el 1 de mayo de 1976 y trasladado al mismo centro de detención que Herrera.
Las torturas a Farias fueron especialmente crueles y, según declararon varios testigos en este juicio, “se habían ensañado con el”, aplicándole todo tipo de tormentos y vejaciones.
Los cuerpos de ambas víctimas fueron hechos aparecer a la vera de la ruta 51, a 20 kilómetros de Bahía Blanca, el 3 de mayo de 1976.
Para dar a conocer el hecho, se aplicó la práctica habitual que se daba entre las fuerzas y el diario La Nueva Provincia: Se informó que había sido un “enfrentamiento”, cuando en realidad los cuerpos de ambos aparecieron mutilados por la tortura y fusilados, y tanto Herrera como Farias habían sido visto cautivos en el Centro Clandestino.
El derecho a la verdad: “¿Dónde está el cuerpo de mi padre?”
Otro de los casos desplegados por el Ministerio Público Fiscal fue el que tuvo por víctima a Néstor Omar Repetto, quien se desempeñaba como guardia penitenciario en la Unidad Penitenciaria Nº 4 (UP4), cárcel de Villa Floresta, con el grado de Sargento Ayudante. Al día de hoy se encuentra desaparecido.
Su esposa y sus hijos, Beatriz y Andrés fueron testigos presenciales del secuestro de su padre durante la madrugada del 29 de marzo de 1976, en la casa familiar de calle San Lorenzo al 2100 de Bahía Blanca.
Beatriz declaró en la Megacausa los detalles de esa violenta noche en la que un grupo de alrededor de diez personas armadas y con el rostro cubierto entraron a su casa rompiendo todo a su paso.
Los individuos se identificaron como personal del ejército y de la policía, y golpearon a su padre y madre, amenazando con “matar a los pichones” (en referencia a ella y a su hermano).
La esposa e hijos de Repetto fueron a la UP4 a avisar del secuestro de su padre y fueron recibidas por Héctor Selaya (director en la unidad), y uno de los imputados en este juicio, el cual le aseguró que “ya sabemos todo lo que pasó, e incluso sabemos que se llevaron a un vecino de ustedes”, les dijo.
La casa de la familia Repetto quedó destrozada, “de puertas y ventanas teníamos frazadas, porque nos rompieron todo. Todo destrozado”, narró Beatriz, y también relató que les robaron todas las pertenencias de valor que encontraron.
“Durante tres años, todos los días llamábamos a la unidad para ver si tenían alguna novedad sobre mi papá. Siempre nos decían lo mismo: ‘No sabemos nada’“, completó.
En su declaración, su hija pidió al tribunal que si “alguien puede saber o alguien me puede informar donde está el cuerpo de mi padre“. Al respecto, enfatizó la importancia de saber “dónde está para dejarle una flor, porque nunca se supo más nada de él… Como que se lo tragó la tierra”.
La quinta jornada de alegatos también desplegó los casos de otras 20 víctimas:
- Dacosta Acevedo
- Héctor Jara
- Rafael Videla
- Aurora Saldaña
- Francisco Tropeano
- Pedro Miramonte
- Aldo Rodríguez
- Jorge Collante
- Miguel Castro
- Orlando Luis Stirnemann
- Víctor Benamo
- Héctor Rufrancos
- Rubén Dionisio Acharez
- Luis Dolores Leiva
- Horacio Lopez
- Mónica Moran
- Gladis Sepulveda
- Elida Noemi Sifuentes
- Norma Croci
- Graciela Kalnisko
Nonagésima tercera audiencia de la Megacausa Zona 5 (2 de mayo de 2024)
¿Cuándo continúan las audiencias?
Las audiencias continuarán el día jueves 16 de mayo, desde las 9 horas, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle para proseguir con la sexta jornada de alegato del Ministerio Público Fiscal.
Los juicios son orales y públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee presentando su DNI.
Además, las audiencias se emiten de manera virtual por el canal de YouTube del Poder Judicial, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, así como en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en El Ágora Digital.