Declararon tres hijos de víctimas de secuestros y desapariciones

Este jueves se llevó adelante la 31° audiencia en el juicio de la causa por delitos de lesa humanidad conocida como Megacausa Zona 5. En este caso, la jornada incluyó la declaración de cuatro víctimas del Terrorismo de Estado y la reproducción del testimonio de una quinta víctima cuya declaración se produjo en el año 2011, en el primer juicio realizado en la ciudad.

La causa que comenzó el pasado febrero de este año tiene 37 imputados, quienes son juzgados por delitos aberrantes como secuestros, torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones y robo de bebes en perjuicio de 333 víctimas. Entre tanto, el Tribunal Oral está compuesto por los jueces Ernesto Sebastián, Marcos Aguerrido y Sebastián Foglia.

Palihue Chico: El Barrio que debía desaparecer

En primer lugar, declaró Héctor Jara, quien al momento de los hechos que se juzgan residía en el barrio 17 de Agosto, conocido como “Palihue Chico”. La zona era habitada en su mayoría por una comunidad de inmigrantes de origen chileno.

Jara era albañil y fue secuestrado junto a otros dos compañeros en marzo de 1976 en su lugar de trabajo, la obra en construcción de casas barriales en lo que se conoció como “Barrio Mapuche” de Bahía Blanca. Ambos trabajadores fueron conducidos a la comisaria primera donde recibieron maltratos y torturas.

Llegaron en autos particulares y con ametralladoras“, explicó, “nos subieron a los autos y nos llevaron a la primera”. Además, recordó que “ahí, ni bien entramos, nos empezaron a dar churrasos, patadas, piñas, de todo”. Al llegar la noche fue vendado, desnudado, y atado de pies y manos a un elástico de cama. Jara detalló que:

“Me pusieron un cable en el dedo gordo del pie y uno le dice a otro: ‘nos olvidamos el agua‘, y otro le dice: ‘no vayas a buscar agua, que yo tengo ganas de orinar‘…y me empezó a orinar”.

A continuación, jara explicó que empezaron a aplicarle picana eléctrica y contó que reconoció la voz de esa persona que lo orinó: un policía del barrio llamado Tito Rodríguez.

Al igual que los testimonios anteriores de personas secuestradas en ese barrio, relató que los relacionaban con unos jóvenes militantes que frecuentaban el lugar para prestar su ayuda y solidaridad dando apoyo escolar, procurando mejoras para el barrio, etc.

“Para agradecerles, a veces los invitábamos a un asado o algo en agradecimiento por lo que hacían por nosotros”, señaló al respecto. Varios de esos jóvenes fueron secuestrados y luego asesinados haciendo pasar sus muertes por enfrentamiento en lo que se conoce como “Masacre de la calle Catriel”, a escasos metros de donde estaba el Barrio 17 de Agosto.

Luego de 10 o 15 días de permanecer en la comisaria primera, Jara relató que fue trasladado a la cárcel, vendado y esposado. Ya ingresado, le quitaron las vendas y lo mantuvieron retenido aproximadamente una semana más.

Posteriormente, lo dejaron en libertad en inmediaciones del Parque de Mayo. Luego de su liberación fue amenazado y, ante el temor que le suceda algo a su familia, se fueron con su esposa e hija recién nacida a trabajar a un campo.

Jara relató que hubo mucha gente secuestrada y desaparecida del barrio, a quienes nunca más las volvió a ver. “Yo no quería venir a declarar porque me dejaron mal“, reconoció, “pero lo vengo a hacer para que no suceda nunca más. Que no le pase a más nadie”.

Barrio 17 de Agosto: Palihue Chico

El derecho a saber: ¿Dónde están?

A continuación, declararon la hija y el hijo de la víctima Néstor Omar Repetto, quien se desempeñaba como guardia penitenciario en la UP Nº 4, cárcel de Villa Floresta, con el grado de Sargento Ayudante y, al día de hoy, se encuentra desaparecido.

Su hija, Beatriz Repetto (quien tenía 16 años en esa época), junto con su hermano Andrés (de 20), fueron testigos presenciales del secuestro de su padre la madrugada del 29 de marzo de 1976, en la casa familiar de calle San Lorenzo 2100 de Bahía blanca.

Beatriz rememoró los detalles de esa violenta noche en la que un grupo de alrededor de diez personas armadas y con el rostro cubierto entraron a su casa rompiendo todo a su paso. Los individuos se identificaron como personal del ejército y de la policía y golpearon a su padre y madre, amenazando con “matar a los pichones” en referencia a ella y a su hermano.

Néstor Omar Repetto

La hija de Repetto relató que fueron con su madre a la Unidad Carcelaria a avisar del secuestro de su padre y que fueron recibidas por Héctor Selaya, director en la UP y uno de los imputados en este juicio, el cual le aseguró que “ya sabemos todo lo que pasó, e incluso sabemos que se llevaron a un vecino de ustedes”. Se trataba de Jorge Collante.

La casa quedó destrozada y la testigo contó que “al volver, de puertas y ventanas teníamos frazadas, porque nos rompieron todo. Todo destrozado”. También relató que les robaron todas las pertenencias de valor que encontraron.

“Durante tres años, todos los días llamábamos a la unidad para ver si tenían alguna novedad sobre mi papá. Siempre nos decían lo mismo: ‘No sabemos nada’“, refirió emocionada.

La familia recorrió todas las dependencias militares y policiales sin recabar ni un solo dato. “Así nos tuvieron durante un tiempo largo, y nunca nos dieron ninguna respuesta“, continuó, “lamentablemente, 20 años después mi mamá falleció en 1996 y se fue sin saber qué pasó con mi papá”.

“Yo sé que no lo voy a recuperar nunca más, pero quiero saber dónde está su cuerpo… Qué hicieron con su cuerpo… Es lo único que quiero saber”, pidió al tribunal.

En el mismo sentido se expresó su hermano, Andrés Repetto, quien declaró luego de Beatriz: “Mi petitorio es si alguien puede saber o alguien me puede informar donde está el cuerpo de mi padre“. “Donde está para dejarle una flor, porque nunca se supo más nada de él… Como que se lo tragó la tierra” reclamó.

De Cipolletti a La Escuelita

El ultimo testigo de la jornada, fue otro hijo de una víctima de esta causa, Darío Tropeano, cuyo padre, Francisco Tropeano, fue detenido en la localidad de Cipolletti el 29 de marzo de 1976.

Darío contaba con 13 años al momento de los hechos, por lo que pudo relatar sus vivencias y recuerdos propios, pero también los relatos que su padre le fue transmitiendo a lo largo de su vida.

Francisco Tropeano era contador público y poseía una amplia trayectoria gremial en la actividad frutícola del sector, siendo además militante del Partido Comunista. Desde la ciudad de Cipolletti, las fuerzas represivas lo trasladaron primero a la Unidad Penal N° 9 del Servicio Penitenciario Federal de Neuquén.

Posteriormente, fue enviado en avión hasta la Base Comandante Espora, desde donde fue llevado al Centro Clandestino La Escuelita. Allí fue torturado y fue testigo de abusos sexuales cometidos contra mujeres cautivas en el lugar. Posteriormente es blanqueado, enviado a la Cárcel de Villa Floresta y luego a Rawson, donde en julio de 1977 recupera su libertad.

Para finalizar la jornada, se reprodujo la declaración grabada de otra víctima del Terrorismo de Estado, Pedro Miramonte, quien declaró en el primer juicio realizado en Bahía Blanca en septiembre de 2011. En la actualidad, se encuentra fallecido.

La reproducción de testimonios de víctimas fallecidas, o que no pueden volver a declarar (evitando de esta manera la revictimización), es una modalidad que se ha sumado en este último juicio.

De esta manera, el Tribunal Oral Federal, con la conformación actual, puede escuchar a las propias víctimas en el momento de su declaración, al igual que las demás partes y el público en general. La palabra de sobrevivientes y víctimas, sigue siendo el insumo fundamental e imprescindible para la condena de los perpetradores del Terrorismo de Estado.

Trigesimoprimera audiencia de la Megacausa Zona 5 (29 de septiembre de 2022)

¿Cuándo siguen las audiencias?

Las audiencias continuarán el día jueves 6 de octubre, desde las 9 horas, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle. Los juicios son Orales y Públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee, con su DNI.

Además, las audiencias también se emiten de manera virtual por el canal de YouTube de la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.

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