Nuevos testimonios sobre la vida de los pensionados estudiantiles

Con la exposición de cuatro testimonios, el pasado jueves 25 de agosto se llevó adelante la vigesimosexta audiencia en la denominada Megacausa Zona 5, en la que se escucharon las declaraciones de tres víctimas de la causa, a quienes se sumó el aporte de una testigo de concepto y Doctora en Historia.

En este caso, los jueces Ernesto Sebastián, Marcos Aguerrido y Sebastián Foglia escucharon testimonios relacionados con la vida de los pensionados estudiantes, víctimas de la persecución llevada adelante durante la última dictadura.

La acción de la Iglesia en sus diversas vertientes

En primer término declaró la Doctora en Historia Virginia Lorena Dominella, quien posee una amplia trayectoria en investigaciones y cuyo objeto de estudio han sido las trayectorias religiosas y políticas de las juventudes y grupos católicos, principalmente de las décadas del 60 y 70 en nuestra ciudad, el país y América Latina.

En este marco, el Ministerio Público Fiscal la convocó específicamente para que diera cuenta de la conformación de dichos grupos católicos liberacionistas. En particular, con lo sucedido en la Residencia Universitaria Católica de calle Zapiola 428 de Bahía Blanca, en la que muchos de sus miembros fueron secuestrados, desaparecidos y son víctimas en este juicio.

En la madrugada del 24 de marzo de 1976, un grupo numeroso de personal armado del Ejército irrumpió violentamente en el pensionado que dependía de la curia local y procedió al secuestro de un nutrido grupo de estudiantes.

Si bien las víctimas corrieron diferentes suertes, todos fueron violentados, muchos de ellos torturados y algunos desaparecidos. Posteriormente, el pensionado fue cerrado por orden de Monseñor Jorge Mayer, por ser considerado un “semillero de subversivos”, según argumentó.

Monseñor Jorge Mayer

Al respecto, la investigadora posee un valioso y profuso material académico aportado como prueba a la causa. Parte de su contribución fue su tesina de grado, titulada “El fermento en la masa”.

Sin embargo, esto es algo que parecen ignorar los defensores particulares, quienes en su afán por deslegitimar a la testigo expresaron oponerse a la incorporación de dicho material, pese a que el mismo ya es parte desde el inicio.

Por otro lado, los abogados defensores de genocidas pretendieron utilizar la edad de la joven profesional para desprestigiar el valor de más de una década de investigaciones. Ante esta situación, la Doctora Dominella se limitó a continuar con su explicación, demostrando un profesionalismo y capacidad que contrastan con los expresados por los abogados en cuestión.

Doctora Virginia Lorena Dominella

Luego de explicar la metodología aplicada, la profesional detalló que sus fuentes fueron conformadas mayoritariamente por entrevistas a las personas que pasaron por el pensionado. Es decir, la voz de los propios protagonistas de aquella época de nuestra historia reciente: la voz en primera persona de los sobrevivientes de los procesos represivos, con toda la riqueza que eso implica.

A través de sus más de 80 entrevistas a sobrevivientes, exiliados y ex presos (todos ellos militantes políticos, sociales, estudiantiles, gremiales, etc.), la investigadora pudo acceder a relatos y vivencias que le sirvieron para la reconstrucción de lo sucedido en ese periodo en la ciudad.

Además, entre los entrevistados se encuentra un grupo de curas, quienes eran referentes o estaban a cargo de grupos católicos como la JUC (Juventud Universitaria Católica), la JEC (Juventud Estudiantil Católica) o la JOC (Juventud Obrera Católica), entre otros, y que se hallaban identificados con la renovación de la Iglesia por aquellos años.

Además de los aportes personales de los y las entrevistadas, la investigadora accedió a otros archivos, como diarios, revistas, publicaciones católicas, etc. A estas fuentes se sumó el archivo de la Ex DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires), de donde extrajo un profuso y valioso material para su trabajo.

El Pensionado como Espacio de sociabilidad para la juventud

Al ser consultada sobre las víctimas de esta causa, expresó que “en la lista de víctimas hay personas que yo entrevisté, y otras que no“, y “que han formado parte de los grupos, la JUC, la JEC, la JOC, o de toda esta red de referentes del catolicismo de liberación de los años 60 y 70”.

Todas ellas, según relató, habían pasado por el pensionado católico, el cual surge como iniciativa de la Juventud Universitaria Católica alrededor del año 1957. En este contexto, el pensionado pasa a ser “un espacio de encuentro muy importante de sociabilidad juvenil, estudiantil, católico y político”.

Muchos de los residentes, de militancia católica o no, tuvieron una participación militante, social, barrial y política de gran importancia; con una impronta antidictatorial, antiimperialista y revolucionaria. Entre ellos, la testigo resalta la participación de una de las víctimas de la causa que se encuentra desaparecida: el estudiante Hugo Fuentes.

Estos grupos de jóvenes militantes “se desestructuran al calor de la violencia paraestatal”, comentó, “es la Triple A la que termina desestructurándolos”. En ese sentido, la Doctora manifestó que:

Celebro esta instancia de justicia, que es un aporte fundamental en la reparación a pesar de las dificultades. Aun así la justicia es reparadora para los procesos traumáticos y las consecuencias en el presente”.

Jóvenes residentes del Pensionado en la puerta del edificio (1968). Investigación Virginia Dominella

“19 días torturado, sin comer, sin tomar agua”

En segundo término, se pudo escuchar el testimonio de Sergio Obiedo Saez, de manera virtual desde Comodoro Rivadavia. La víctima fue secuestrada junto a otras personas el 4 de febrero de 1977, a través de un amplio operativo conjunto ordenado por el Comando del V Cuerpo de Ejército y ejecutado por personal de la Brigada de Investigaciones de Bahía Blanca, y efectivos del Ejército en Rio Negro.

En este contexto, las víctimas fueron sometidas a interrogatorios con torturas y vejaciones, bajo aberrantes condiciones de cautiverio y, posteriormente, Obiedo Saez fue traslado a la Unidad Carcelaria 4 de Villa Floresta. Al respecto, recordó:

“Me pusieron una capucha, me subieron a un auto en el asiento trasero, supongo que un falcon, y de ahí desaparecí y aparecí en Bahía Blanca. Estuve 19 días torturado, sin comer, sin tomar agua, hasta que nos sacaron una noche en una camioneta a los culatazos y nos llevaron a un descampado simulando que nos iban a matar”.

Al ser consultado sobre los interrogatorios dijo que “me acusaban de robo y hurto de automotor“. “Llegó un momento en que uno les dice que sí a cualquier cosa“, continuó, “para que me dejen en paz o me maten directamente, para no sufrir más”.

“Cuando me dejaron bañar vi que, de la cintura para abajo me habían dejado totalmente morado”, explicó, y comentó que “me torturaron casi todos los días, muchas veces por diversión“. “Se reían y gozaban, y me decían que no sea maricón, que aguante“, agregó en relación a una práctica de tortura sufrida por la mayoría de los secuestrados.

Obiedo Saez relató que cree haber estado en un vagón, en un lugar que parecía una estación de Ferrocarril o algo similar. Reconoció como compañeros de cautiverio a su suegro, Federico Vega y a un tal Flores Trevisan, mientras eran llevados a la Cárcel de la UP4 Villa Floresta.

La victima contó, visiblemente emocionado, que quedó en libertad en Julio de 1978, pero que aún hoy experimenta las consecuencias de aquella experiencia. Le atribuye su secuestro a declaraciones del General Azpitarte, quien expresó que “habían detenido una banda que robaba para ayudar a la guerrilla.”

General Azpitarte

Por su parte, los testigos Elsa Vega (cuyo padre fue secuestrado en Comodoro Rivadavia) y Mario Ricardo Amarillo solicitaron que sus testimonios no fueran retransmitidos. Amarillo, quien declaró de manera presencial, dio cuenta de su secuestro y el de sus compañeros, en el gran operativo realizado en la residencia universitaria Católica de calle Zapiola.

Vigesimosexta audiencia de la Megacausa Zona 5 (25 de agosto de 2022)

¿Cuándo siguen las audiencias?

La audiencias continuarán el día lunes 29 de agosto y jueves 1 de septiembre, desde las 9 horas, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle. Entre tanto, se confirmó que el jueves 8 de septiembre no se realizarán audiencias.

Los juicios son Orales y Públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee, con su DNI. Además, las audiencias también se emiten de manera virtual por el canal de YouTube de la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.

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