Los tribunales de Comodoro Py intentan frenar la investigación sobre la adulteración de los Cuadernos atribuidos al chofer Oscar Centeno. La fiscal del caso principal reclama la unificación de los expedientes en la previa a que se inicie el juicio oral por esa causa armada que tiene entre sus acusados a Cristina Kirchner.
La causa armada por Claudio Bonadio, Carlos Stornelli y el auxiliar de fiscalía Diego Cabot se inició con unas fotocopias, que el ex chofer Centeno dijo que los quemó. Más adelante Cabot apareció con unos originales resucitados de las cenizas y finalmente una pericia oficial sobre las fotocopias confirmó 1.600 irregularidades, que hubo varias manos en su confección y que se escribieron de corrido, no como un diario.
El allanamiento a la vivienda de Jorge Bacigalupo, el amigo del chofer que tuvo los escritos y fue quien se los dio a Cabot, periodista de La Nación, enfureció a la fiscala Fabiana León, que estará al frente de la acusación del futuro juicio oral que tiene entre sus acusados a Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación sobre la adulteración de los "cuadernos" adjudicados a Centeno tramita en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, en otro expediente que no tiene relación al caso central.
El historial de la causa
La causa por la adulteración de los textos se inició por una denuncia del empresario Armando Loson en abril del 2022 y lo investiga Martínez de Giorgi, quien busca determinar la posible adulteración o modificación de los cuadernos.
De acuerdo a la pericia ordenada por el juez, los cuadernos adjudicados a Centeno fueron escritos por varias manos y al menos 2 (el 7 y el 8) se confeccionaron de corrido y no día a día. En total se encontraron 1.600 irregularidades, que incluían sobreescrituras, uso de liquid paper y tachaduras. Esto desmorona la causa central.
En pos de esclarecer quién realizó esas modificaciones, el juez realizó un examen pericial caligráfico entre los cuadernos digitalizados y escritos de Hilda Horovitz, pareja de Centeno, y Jorge Bacigalupo, el expolicía y remisero que tuvo en custodia los anotadores y fue quien se los entregó a Cabot para su difusión.
La División Scopometría de la Policía Federal descartó la intervención de Horovitz sobre los manuscritos pero no así respecto a Bacigalupo. Para Martínez de Giorgi, “no puede descartarse una posible participación del nombrado en las alteraciones y/o modificaciones de los manuscritos cuestionados, cuya sospecha habilita a indagar en la recolección de otras pruebas válidas para el éxito de la investigación”.
Es decir, Bacigalupo pudo haber manipulado los cuadernos. Por esto, ordenó allanar su domicilio el pasado viernes.
La fiscal León, enfurecida por la movida que puede derrumbar su caso, presentó un dictamen en el que denostó la investigación. Dijo que es un expediente "paralelo", que busca lograr "injerencia" y que ella debería ocuparse de evaluar la validez de los cuadernos.
El Tribunal Oral Federal 7 se hizo eco y le requirió a Martínez de Giorgi que le mande "urgente" "una amplia certificación del objeto procesal", o sea, quieren revisar si hay coincidencias en los expedientes.
Es decir, busca unificar las causas y así derribar la investigación sobre las adulteraciones. Sin embargo, cabe resaltar que en el expediente principal jamás se peritaron los textos, ni se demostró interés alguno en hacerlo.
Para la fiscal, el objeto procesal del expediente de Martínez de Giorgi es el mismo que el de la causa Cuadernos. Lo cierto es que en la causa Cuadernos se investiga la corrupción en la obra pública y en el caso de Martínez de Giorgi la adulteración de los cuadernos para perjudicar al empresario Loson –que está imputado en la causa cuadernos-.
El antecedente
Sin embargo, para León y Comodoro Py hay un incómodo antecedente que podría derrumbar sus intenciones.
A los pocos meses de presentada la denuncia de Loson para investigar la posible adulteración de los cuadernos el fiscal procesado Carlos Stornelli realizó el mismo planteo que ahora hace León y en la misma causa.
Stornelli le pidió al juez Julián Ercolini que le solicite la inhibitoria a Martínez de Giorgi. Entonces, Ercolini rechazó el planteo. El fiscal apeló y la cámara porteña ratificó la posición de Ercolini, el 13 de febrero pasado.