Pese a la negativa de Macri, Vidal y Urtubey analizan compartir boleta a través de una colectora en Provincia

Juan manuel Urtubey María Eugenia Vidal

Después de la novela veraniega en la que María Eugenia Vidal intentó desdoblar y adelantar las elecciones en Provincia de Buenos Aires para evitar compartir boleta con Mauricio Macri, tanto como competir contra Cristina Fernández de Kirchner, la dirigente política con mayor intención de voto en el distrito que gobierna, ahora la nueva estratagema es tener una doble candidatura, tanto por Cambiemos como por -lo que queda- de Alternativa Federal.

Se trata de una idea de su Jefe de Gabinete, Federico Salvai, que no encontró ningún tipo de reticencias en el salteño Juan Manuel Urtubey, a quien le viene como anillo al dedo ya que no tiene un candidato competitivo en el principal distrito del país, la provincia bonaerense.

Desde el equipo político de Vidal analizan que los números de las encuestas no mejoran pese a la relativa estabilidad del dólar y que la capacidad de Macri para gobernar se acabó, algo que quedó demostrado cuando no pudo siquiera concretar una versión hiperreducida y laxa de los Precios Cuidados. Ya nadie recuerda los “Precios Esenciales”, ni siquiera para criticar su faltante.

Además, el hecho de compartir boleta con Mauricio Macri es como intentar salir a flote usando un salvavidas de plomo: una tarea imposible. Sin margen ni decisión para enfrentar los problemas de la economía, la imagen de Macri sólo puede empeorar y Vidal está muy preocupada porque del otro lado se encuentra al todo terreno Axel Kicillof.

El economista no descansa en sus recorridas por la provincia y aunque por ahora sólo ha “caminado” por distritos del interior, que aportan relativamente pocos votos, les ha “desordenado el racho” a más de un intendente radical en Cambiemos. Adonde pisa Axel la gente se reúne para escucharlo y su discurso ha logrado perforar en sectores ligados a la producción agropecuaria, tradicionalmente reacios al kirchnerismo, y que votaron a Cambiemos en 2015 y 2017 

En Conurbano la situación es desesperante, ya que allí Mauricio Macri mide entre 10 y 15 puntos dependiendo el distrito, mientras que Cristina, que estára en la boleta traccionando, allí oscila entre los 50 y 60 puntos de intención de voto.

Sin embargo, hay un escollo que deberán superar desde la gobernación para poder llevar adelante su estrategia electoral y es justamente la modificación de un decreto que en su momento firmó Macri, también a pedido de Vidal, para eliminar las listas colectas y listas espejo, justamente el artificio que hoy por hoy Vidal ve como una opción potable.

Macri por su parte, rechaza la idea de plano y siente que es otro de los puñales que Vidal le tiene preparado. Sin embargo, desde el entorno de la gobernadora le hicieron saber que si ella pierde la provincia, las chances de que sea reelecto como presidente no van a ser más que un sueño.

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