Durante meses y meses, desde el equipo de Cambiemos y gracias a los medios amigos, intentaron ensuciar lo más posible a Axel Kicillof. Inventaron que los intendentes no lo soportaban, que era marxista o incluso comunista. No obstante, las PASO del 11 de agosto fueron un sopapo de realidad que, en octubre, podría ser aún más fuerte ya que Vidal perdería por una diferencia mayor.
La Campaña Sucia en las elecciones bonaerenses
Axel Kicillof demostró en la previa de la campaña y durante la misma campaña, una gran capacidad para centrarse en lo importante y dejar de lado lo que no lo es. De este modo, se ocupó de recorrer la provincia como ningún candidato a gobernador en la historia, para escuchar y dialogar con comerciantes, productores, docentes y vecinas y vecinos de a pie de cada rincón de la provincia más grande del país.
No obstante, a medida que el Clío de Carli Bianco sumaba millas, también sorteaba las agresiones de Pichetto, Vidal y cía. Axel ni se mosqueaba, porque entendía que los temas a debatir eran los que le importaban a la gente y que, discutiendo pavadas, hubiera quedado justamente como un pavote. Ese era el plan de Cambiemos.
La gobernadora Vidal, por su parte, recorría algunos puntos de la provincia en helicóptero y se paseaba por los estudios de televisión, donde la presentaban como la mejor gobernadora desde la recuperación democrática y la gran revelacion política en épocas del poskirchnerismo. Hubo hasta algun periodista más obsecuente que independiente que le dijo “Señora María Eugenia, toc toc, soy la Historia, necesito que sea Presidenta”.
El agravamiento de la campaña sucia luego de las PASO
Los resultados de las primarias de agosto generaron un shock de realidad. No pocos repararon en la cara que tenía Vidal esa noche, en la que no dijo ni “mu”, y tampoco lo hizo hasta varios días después, cuando logró recuperar su sonrisa impostada. Las y los bonaerenses le habían dado la espalda y apoyado a Axel Kicillof. La diferencia había sido tal que había quedado descolocada ante la imposibilidad de dar vuelta la elección.
En un principio ensayó un paquete de medidas de alivio, pero Macri lo hizo anteriormente a costa de desfinanciar las provincias, incluyendo la de Buenos Aires.
Entonces, a algún “genio de la política” de los think thank de Cambiemos se le prendió la lamparita y se le ocurrió vincular a Kicillof con el narcotráfico, en base a una frase del candidato a gobernador más votado en el programa de Novaresio.
Fue allí que Axel relató que un cura de Morón le dijo “hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo”, a lo que Novaresio replicó que “en mi ciudad, Rosario, pasa igual”. La euforia inicial en el equipo de Mariu tras el raíd mediático ensuciando a Kicillof duró poco…
Axel nuevamente ni se mosqueó y se limitó a señalar que los mismos datos oficiales señalan que “fracasaron en la lucha contra el narcotráfico y que hay más droga en la calle”. “Nosotros lo vamos a combatir sin tanto marketing” agregó.
Además explicó que “No quieren hablar del hambre ni de la crisis educativa ni de salud y hay momentos que dan gracia cuando que dicen que voy a llamar a matar pero no voy a responder acusaciones”.
Axel impoluto y una Vidal cada vez más sucia
Lo que quizá en algún momento le funcionó hoy ya no “garpa”. La campaña sucia potencia a Axel Kicillof y tira para abajo a Vidal, mostrándola desencajada y blanqueando que se las ve con todas de perder.
Según la mayoría de los analistas políticos, los números en la provincia tienen un tendencia similar a la elección nacional. Esto es, la brecha se mantiene, los candidatos de Cambiemos mantienen sus números o caen unos puntos, pero los del Frente de Todos siguen creciendo. En breve, no se da vuelta.
En ese contexto, Vidal intenta despegarse de Macri y lo mismo hacen los intendentes con la gobernadora. La excepción es Héctor Gay, intendente de Bahía Blanca, que necesita que el corte de boleta en su contra no sea tan fuerte para poder tener la posibilidad de ser reelecto en octubre. En ese sentido, lo de Gay exhibe el fracaso de su gestión, fuertemente desaprobada entre los seguidores del “partido del Cambio”.
Los intendentes del resto de la provincia creen que hay vida después de Macri y Vidal y ya reparten su boleta cortada o incluso intentan pegarse al Frente de Todos.
Una encuesta a la que pude acceder pero que no está pensada para su publicación, informa que la fórmula presidencial del Frente de Todos podría sacarle hasta 25 puntos a la Macri y Pichetto. Asimismo, explica que sólo un 6% buscaría cortar boleta en la categoria de gobernador, por lo que la distancia entre Axel y Vidal también se agrandaría.