La gobernadora María Eugenia Vidal intenterá ser reelecta en estas elecciones pero para eso deberá superar a su principal contrincante, Axel Kicillof. Las encuestas no le son favorables, ya que si bien en un mano a mano con Axel podría emerger victoriosa, el peso muerto de Mauricio Macri la tira hacia abajo. Además, las elecciones bonaerenses se ganan por un voto, ya que en territorio bonaerense no hay segunda vuelta.
Axel viene recorriendo intensamente la provincia haciendo una campaña a puro pulmón. Sin la necesidad de hacer un gran despliegue de recursos, el diputado nacional ha sabido escuchar a las y los vecinos de la provincia, construyendo un discurso autocrítico aunque propositivo y esperanzador aunque no lavado.
Como si todo esto fuera poco, desde Cambiemos pensaban que la candidatura de Kicillof iba a fragmentar las chances de la oposición ya que los intendentes peronistas querrían postular para ese cargo a uno de los suyos. Nada de esto pasó y finalmente se selló la unidad, no sólo entre el kirchnerismo y el peronismo, sino que también se sumó Sergio Massa como primer candidato a diputado nacional, alguien que hasta poco lo consideraban “el tercero en discordia”.
Axel Kicillof junto a Magario y Massa reunieron a los intendentes del peronismo bonaerense
La foto de Axel junto a Sergio Massa, Verónica Magario y el resto de los intendentes, cayó mal en la gobernación y en un arranque de furia, no se le ocurrió una mejor propuesta que pedir a “todos los candidatos, referentes, intendentes y legisladores” que ataquen en bloque a Axel Kicillof a través de sus redes sociales.
Vidal más desesperada que nunca: mando a la tropa a twittear en contra de Kicillof
Mientras que las y los bonaerenses hace meses que no le ven la cara, si no es rodeada por vallas y su propia guardia pretoriana, Vidal ayer decidió participar de una entrevista con Jorge Lanata, un peso pesado del periodismo de agresión. Allí trató de mostrarse calma, aunque al ser consultada por su contendiente, Axel Kicillof, la gobernadora se enredó en sus propias palabras.
“No se trata de él. Él y todos los que forman parte de esa lista (Frente de Todos) representan el sistema que gobernó la provincia durante los últimos 28 años contra el que me enfrenté en 2015.
Kicillof es Máximo Kirchner y el proyecto es Máximo 2023. Por eso hicieron este armado. No tengo dudas de que La Cámpora va a gobernar la Provincia”.
Después de tres y medios de gobierno, la gobernadora sigue sin la posibilidad de exhibir los logros de su gestión y con una capacidad de llegar al territorio disminuida por la grave crisis social y económica que atraviesa el país desde el cambio de gobierno.
“No creo tener el voto garantizado por eso cada vez que hay una elección empiezo de nuevo”, afirmó Vidal. Además remarcó que está acostumbrada a “correrla de atrás” y que en la campaña del 2015 también “decían que iba a perder las elecciones”, olvidándose que es quien ocupa el sillón de Dardo Rocha.
En otro momento de la entrevista, aprovechó para lavar las culpas y el bochorno de lo que fuera la novela del verano, cuando la gobernadora intentó sin éxito desdoblar y adelantar las elecciones provinciales. Desentendiéndose de su fallida intentona, Vidal optó por explicar que no lo porque suponía un gasto de 3 mil millones de pesos, algo que en su momento le señalaba el mismo Partido Justicialista.
La participación de este pasado domingo de Vidal en el programa de Jorge Lanata es el botón de muestra de cómo será la campaña de María Eugenia Vidal: mucha aparición en medios para “cobrarse” la cuantiosa pauta invertida durante su mandato y poca proximidad con los vecinos.
Este último item estará supeditado a visitar hogares ya previamente chequeados por sus operadores territoriales, para evitar desplantes y reproches. En la mayoría de los casos, la familias visitadas serán las de los “voluntarios” hoy renombrados “Defensores del Cambio”.