La provincia de Buenos Aires es sin lugar a dudas, el epicentro de la crisis económica que se vive en la República Argentina. En ese contexto, el gobierno de Axel Kicillof analiza distintas posibilidades para revertir la situación, aliviando las cuentas de la provincia y posibilitando la reactivación productiva.
Una de las iniciativas que se efectivizarán en breve es la restitución por parte del Estado Nacional de los subsidios al transporte y de la tarifa social de energía eléctrica.
Tras reunirse con Máximo y Massa, acordaron -entre otros puntos- gestionar estos recursos ante el presidente Alberto Fernández. Ambas cuentas significan la erogación de unos 60 mil millones de pesos, cifra que hoy por hoy complica las finanzas bonaerenses.
Cabe recordar que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal acordaron la transferencia de estos subsidios en 2018 y 2019, en el contexto de la negociación por la actualización del Fondo del Conurbano.
En 2019, el decreto 1813/2019 significó el traspaso de los subsidios de Nación a Provincia. Vidal incluso intentó municipalizar los subsidios, algo que fue resistido por intendentes propios y ajenos. En ese contexto, el traspaso de subsidios al transporte fue enérgicamente criticado por el peronismo, cuyos dirigentes manifestaron que realizaba a raíz de la directiva del FMI de reducir el déficit fiscal.
Recientemente, el gobernador Axel Kicillof graficó que “lo que hizo Macri es tirarle por la cabeza a Vidal, y ella, calladita, asumió el costo de los subsidios sin presupuesto”.
Para este año, se espera una erogación de unos 50 mil millones de pesos en concepto de subsidios al transporte. En materia de energía eléctrica los montos sos menores, pero es una salida más de caja que se enfrenta y que dificulta ordenar las cuentas provinciales.
Es que la Provincia se encuentra endeudada a niveles insostenibles y en gran porcentaje en moneda extranjera. Alberto Fernández lo sabe y por eso ya decidió restituir el pago a Provincia de los subsidios al transporte y a la tarifa social.