En las últimas horas, se hizo público que María Eugenia Vidal quiere avanzar con un decreto que modificaría el armado de listas entre Provincia y Nación. La mandataria busca impedir la posibilidad que una fórmula provincial pueda encolumnarse detrás de varios candidatos en Nación en simultáneo.
Según informó el diario La Nación, la maniobra será primero evaluada en la Casa Rosada y apunta a dificultar el inminente acuerdo de todos los sectores del peronismo en Provincia. Después del encuentro de Massa con Sujarchuk, y tras las versiones de que desde el Frente Renovador buscan utilizar una lista espejo para sellar la unidad en Provincia, Vidal está aterrada con la posibilidad de que massistas, peronistas y kirchneristas se unan en su contra, pese a no haberse alcanzado -por el momento- la unidad a nivel nacional, y cada lista pueda llevar su propio candidato o candidata.
Es que la reglamentación de las PASO, establecida durante el anterior gobierno, habilita distintas posibilidades como las listas espejo y de adhesión. Según algunas trascendidos, el massismo sellaría la unidad con el PJ y Unidad Ciudadana si se tratara de un “candidato moderado” que estaría presente tanto en la lista del incipiente Frente Patriótico como en la lista de Alternativa Argentina.
El gran obstáculo es que el paladar massista entienda que hoy por hoy y con la mira en recuperar el bastión histórico del peronismo, la provincia de Buenos Aires, quien mayores chances tiene de triunfar sobre Vidal no es otro que Axel Kicillof .
El diputado nacional está lejos de ser un moderado pero más lejos está de ser un “talibán”. Además, es virtualmente el único precandidato que viene acercando sectores desencantados a un posible voto panperonista.
De febrero a la fecha, Axel visitó los partidos de Balcarce, 9 de Julio, Bragado, Arrecifes, Maipú, Rauch, Las Flores, General Alvear, Saladillo, La Madrid y Coronel Pringles, todos gobernados intendentes radicales, quienes vieron una multitud de vecinos, comerciantes, docentes y hasta productores agropecuarios reunidos para escuchar al ex ministro de economía.
Además, Axel sintetiza en su discurso la autocrítica necesaria para correr el eje de “los errores del pasado” que el macrismo busca endilgarle al peronismo, con una tono crítico y una acertada caracterización y rechazo del modelo de Macri y Vidal, en especial de la política tarifaria, del desguace de la industria y las PyMEs y la terrible crisis del campo. Para los renovadores, la unidad también va a doler.