A pedido del juez Ernesto Kreplak la DAJUDECO elevó un informe con un entrecruzamiento de llamados entre los participantes de la reunión de la Gestapo Antisindical. El entrecruzamiento incluyó a la exgobernadora María Eugenia Vidal. Los resultados confirman que hubo contactos entre los imputados antes y después del encuentro en el BAPRO y en momentos determinantes para la persecusión del “Pata” Medina.
La Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), a pedir del juez Kreplak, entrecruzó los llamados de 17 líneas telefónicas de involucrados en el caso GestaPRO en el período que está investigando que se extiende desde el 1 de mayo de 2017 al 31 de diciembre del mismo año.
Solo en el caso de Vidal amplió el inicio del cruce al 1 de abril. El análisis incluye a los tres exespías de la AFI que estuvieron en la reunión del BAPRO, a exministros de Vidal como Marcelo Villegas (Trabajo), Roberto Gigante (Infraestructura) o Adrían Grassi (número 2 de Justicia) y al exintendente de La Plata, Julio Garro, entre otros imputados del caso.
De acuerdo al entrecruzamiento que realizó la DAJUDECO, la entonces gobernadora mantuvo en el período investigado 71 llamados con tres teléfonos a través de la línea celular: dos corresponden a su ministro de Trabajo, Villegas. El tercero, al intendente de La Plata, Garro.
De acuerdo al informe de la DAJUDECO, Villegas mantuvo 187 llamados con otros involucrados del caso, entre los que se destacan el espía Juan Sebastián De Stéfano y el juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien llevó adelante la causa federal contra el gremialista de la UOCRA platense, Juan Pablo “Pata” Medina. Villegas y Armella se contactaron 14 veces. También figuran 70 llamados de Villegas con el 2 de Justicia provincial, Adrián Grassi, con quien ingresó a la AFI; 38 llamados con el ministro Gigante y 20 con el intendente Garro.
Vidal mantuvo 66 llamados por la línea celular con Villegas, según el informe que fue elevado a Kreplak. No obstante, a la luz de los registros, de ese total se concretaron pocos: En la mayoría de los llamados quien se comunicaba era Villegas y no lograba dar con la gobernadora. Hay llamados que coinciden con momentos importantes para la pesquisa y con ingresos de funcionarios bonaerenses a la AFI.
Con Garro, Vidal mantuvo 5 llamados. Todos entre el 5 y el 8 de noviembre de 2017, seis días antes de que Garro visitara a Silvia Majdalani en la exSIDE. No se registraron llamados con el ministro Roberto Gigante ni con Grassi, dos exfuncionarios de Vidal que estuvieron en la reunión del BAPRO. Al menos, no por la línea de celular que se analizó en la Justicia.
Por su parte, quien era el director de Jurídicos de la AFI, De Stefano, se contactó 15 veces con involucrados en la causa de la GestaPRO. Se registraron:
- 1 llamado con Villegas;
- 2 con Grassi;
- 6 con el jefe de gabinete de la AFI, Darío Biorci;
- 5 con el juez federal Luis Armella, quien estaba a cargo de la causa federal contra Medina;
- 1 con Pablo Wilk, secretario de Armella.
Villegas, De Stéfano, Darío Biorci, Grassi, Gigante y Garro, entre otros, están citados a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa Gestapo. La ronda de citaciones se inicia este jueves con los empresarios que fueron parte del encuentro en el BAPRO.
El 8 de mayo de 2017, cuatro días después del encuentro de Villegas con el entonces presidente Mauricio Macri y el titular de la AFI Gustavo Arribas en la Casa Rosada, momento que se considera el punto de partida de la maniobra delictual que se investiga en la justicia de La Plata, Vidal y su ministro de Trabajo se contactan por teléfono celular. Según la agenda de Villegas, habían estado reunidos esa misma jornada al mediodía en el BAPRO. Ese llamado, que según la DAJUDECO es el único en que se comunican por línea celular el ministro y la gobernadora en todo mayo, se da en un momento importante para la pesquisa.
Al día siguiente de la reunión en Casa de Gobierno entre el ministro de Trabajo de Vidal, Macri y el jefe de los espías, se lleva adelante un encuentro entre ministros bonaerenses y hasta el jefe de gabinete de la gobernadora, Federico Salvai, para abordar el tema “UOCRA La Plata”.
Así se desprende de la agenda de Villegas, que da cuenta que de ese encuentro participaron: Salvai; el entonces ministro de Seguridad, Cristian Ritondo; quien era ministro de Justicia, Gustavo Ferrari; el propio Villegas; un Subsecretario del Ministerio de Infraestructura en representación del ministro Gigante; el senador provincial de Cambiemos, Juan Pablo Allan (otro de los imputados en el caso Gestapo); y Manuel Mosca, en ese momento Presidente de la Cámara de Diputados provincial.
Y el 9 de mayo, un día después del llamado Vidal-Villegas, comienzan a realizarse los informes sobre Medina en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Los confecciona el agente Leandro Araque a pedido del director de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra. Araque declaró el 25 de febrero pasado como testigo en el caso.
El 10 de mayo, Villegas y Grassi se comunican en distintas ocasiones alrededor de las 14 por la línea celular.
El 12 de mayo se presenta la primera denuncia anónima contra el sindicalista de la UOCRA. Se hizo en la justicia provincial. Ese mismo día parte del gabinete de Vidal mantuvo un nuevo encuentro por la UOCRA La Plata. Se reunieron Salvai, Ritondo, Ferrari, Villegas y Gigante.
El 22 de mayo, el espía De Stéfano recibió un llamado del juez Armella. Aún no se había presentado la denuncia contra Medina en el fuero federal.
El 2 de junio, Villegas agendó un encuentro del “grupo de trabajo”, del que participan cuatro imputados del caso Gestapo: el propio Villegas; Grassi; Allan y Gigante.
Tres días después, el 5 de junio, Villegas llama a la gobernadora seis veces. Al día siguiente vuelve a llamarla seis veces más. No la ubica en ninguno de los 12 llamados que registró la DAJUDECO.
Seis días más tarde, el 12 de junio, Villegas se reuniría a las 14.30 con la Nº 2 de la AFI, Silvia Majdalani, y Grassi, según dejó registrado en su agenda. El mismo 12 de junio ingresó a la AFI a las 16.26 el intendente de La Plata Julio Garro. Fue a ver a Majdalani. Ese día, Garro se comunica con Allan en una ocasión y con Villegas dos veces.
El 14 de junio agentes de la AFI plantan las cámaras en el SUM de la sede porteña del Banco Provincia para grabar la reunión de la Gestapo que se realizaría al día siguiente. Ese 14 Villegas se contacta con Grassi, con Gigante y con Garro, tres funcionarios y dirigentes de Cambiemos que participarían del encuentro en el BAPRO.
El 22 de junio, una semana después del encuentro en el BAPRO, el ministro Villegas llama siete veces a Vidal pero tampoco la ubica. También contacta al ministro Gigante con quien sí habla. El 23 de junio se suceden otras 7 llamadas más de Villegas a Vidal pero tampoco logra hacer contacto a través de la línea de celular. Todas las realizó a las 13.13 con diferencia de segundos, según el informe de la DAJUDECO. La gobernadora le responde dos minutos después, a las 13.15.
El 26 de junio de 2017, el ministro de Justicia de Vidal, Gustavo Ferrari, jefe de Grassi, se reúne con Arribas en la AFI. Ingresó a la agencia de inteligencia a las 13.25. El 28 de junio Villegas habla con Grassi en dos ocasiones (hubo seis llamados entre ambos aquel día).
El 30 de junio de 2017, una semana después del llamado Vidal-Villegas, se presenta en el fuero provincial una nueva denuncia contra Medina que se abre en el Departamento judicial de La Plata por un llamado anónimo.
Tres días después, el 31 de julio, el subsecretario de Justicia bonaerense, Adrián Grassi concurre a la AFI con Villegas. Se reúnen con Dalmau Pereyra, otro de los participantes de la reunión en el BAPRO e imputado en el caso. El mismo 31 de julio se inicia también otra denuncia anónima pero esta vez en el juzgado federal de Quilmes a cargo del juez Luis Armella otra causa contra el Pata Medina aunque por los mismos hechos que en la causa provincial.
El 17 de agosto, Villegas llama al director de Jurídicos de la AFI, el espía De Stéfano, imputado en el caso de la Gestapo. Al cortar, el ministro llama al juez Armella. No lo ubica. Prueba cuatro horas después y lo contacta.
Coincidencias de los tiempos judiciales macristas: el 18 de agosto, el juez Armella le dice a la fiscal Cavallo que su declinación de competencia es prematura. Ese mismo 18 de agosto, De Stéfano había llamado a las 10.22 al magistrado federal de Quilmes. Y el 22 de agosto, la fiscal se hace eco del pedido de Armella, cambia de postura y le da impulso penal a la denuncia anónima contra el Pata Medina que tenía el sello de la AFI. El mismo 22 de agosto, el juez Armella llama a Villegas a las 11.27.
El 30 de agosto, 5 días después de un encuentro en la AFI entre el ministro de Justicia de Vidal, Gustavo Ferrari, y Majdalani, se abre la tercera causa contra el Pata Medina porque un grupo de obreros de la UOCRA bloquean obras en construcción. Ese día Grassi y Villegas se contactan seis veces. Y el ministro de Trabajo de Vidal llama al juez Armella.
El 26 de septiembre de 2017 se libran dos órdenes de detención del Pata Medina. Una en la causa provincial que tenía el fiscal Álvaro Garganta y otra en la causa federal a cargo del juez Armella. El magistrado federal llama a Villegas a las 18. La comunicación se extiende 84 segundos. Ese mismo día se inicia una tercera causa provincial (la cuarta, en total) contra el Pata Medina a instancia de la intendencia de La Plata, comandada por el dirigente del PRO Julio Garro. En aquella jornada, Garro mantiene seis comunicaciones con Gigante.
El 12 de octubre el juez Armella procesa al Pata Medina por asociación ilícita, lavado de dinero y extorsión. El 13 de octubre el magistrado llama al ministro Villegas. Repite el llamado cuatro días más tarde.
El 10 de diciembre de 2017 quien intenta ubicar al ministro es la gobernadora. Lo llama en dos ocasiones. Y el 18 y el 20 de diciembre, finalmente, quien la llama es Villegas.
Los llamados de los imputados que fueron analizados por la Justicia parecen una radiografía que grafica cómo trabajaba la Gestapo antisindical macrista.