El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, afirmó que se está trabajando para que en marzo haya clases con presencialidad absoluta en las escuelas: adelantó que se busca brindar “barbijos de calidad” para los alumnos y dijo que irán a inocularlos contra el coronavirus a los establecimientos educativos.
Actualmente, en la provincia y el país, se está dando una marcada disminución de los contagios diarios de COVID-19. Más allá de la disminución de casos, el titular de la cartera sanitaria provincial advirtió que con la alta afluencia de movimiento que generará el comienzo del ciclo lectivo habrá que observar cómo se comporta la curva de contagios.
“Hay que ver cómo evolucionan las cosas con 5 millones de personas moviéndose con el inicio de las clases”, manifestó.
“Esperemos que empiece un descenso continuado. Ya estamos trabajando en el comienzo de clases para que no hayan nuevos contagios ante la circulación masiva de gente”, dijo el titular de Salud bonaerense.
La semana pasada, desde la provincia de Buenos Aires se decidió modificar los criterios epidemiológicos y se indicó que solo se hisopará a personas con síntomas de COVID-19 en caso de que sean mayores de 60 años, tengan una enfermedad de riesgo, o a mujeres embarazadas. El resto de los casos sospechosos, en tanto, se considerará “caso confirmado por criterio clínico epidemiológico“.
Luego del anuncio del gobernador Axel Kicillof respecto a la vacunación libre para trabajadores de la educación, Kreplak develó que la estrategia que esperan adoptar para el ciclo de clases 2022 de cara a la tercera ola de Covid-19 es llevar la inoculación a las escuelas para que se completen los esquemas de los estudiantes.
“Vamos a ir a vacunar a los chicos a las escuelas. Vamos a hacer un esfuerzo muy grande a partir de marzo. Estamos trabajando en un protocolo para tener presencialidad absoluta”, dijo Kreplak.
El uso de barbijos
“Estamos trabajando para poder tener presencialidad absoluta. Ahora con la vacuna no es indispensable que garanticemos la distancia, pero tenemos que garantizar el uso de barbijo de calidad. Desde primer grado con barbijo”, expresó Kreplak en declaraciones raiales.
El ministro bonaerense también especificó qué tipo de característica debe tener un barbijo de ese tipo. “Tenemos que tratar de cambiar el tapaboca de tela por uno de calidad con capacidad de filtro”, dijo.
Los tipos de barbijos y su eficacia
Existen cuatro principales tipos de barbijos: los quirúrgicos, los N95, los del CONICET y de tela.
El quirúrgico es un barbijo tricapa que tiene el filtro en el medio. El quirúrgico es de un solo uso, no se lava y podemos usarlo entre 6 u 8 horas. Tienen una efectividad que varía entre el 50% y el 70%.
El N95 es un barbijo que se adapta al rostro y no deja espacio entre barbijo y la cara. Por eso hay diferentes talles y modelos. El número 95 hace referencia a que filtra el 95% de las partículas mayores a 0,03 micras, siendo así los más efectivos para evitar contagios de coronavirus.
Los barbijos producidos por el CONICET también son tricapa y tienen la particularidad de que su tela degrada la partícula viral, es decir que la inactiva. Tiene una duración de 80 horas de uso, y pasado ese tiempo funciona como un barbijo normal de tela.
Los tapabocas de tela son los menos efectivos para evitar contagios al contar con una eficacia entre el 20% y el 50%.
Los primeros tres barbijos entran en la categoría de “calidad” mencionada por el ministro Kreplak.
En el caso de utilizar sólo tapabocas de tela, se recomienda que sean de doble capa, que no tengan válvulas de respiración o ventilación, no utilizarlos sucios ni mojados y que no sean de neopreno.
Si al tapabocas de tela se le suma un barbijo quirúrgico (uso de doble barbijo), la efectividad aumenta hasta un 85%.