En el marco del Día Mundial de la Tierra, Radio Nacional Bahía Blanca habló con el biotecnólogo Juan Ignacio Brardinelli, responsable del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS). Fue consultado por su labor en relación al control de las empresas del Polo Petroquímico, la propuesta de compostaje y la manipulación de residuos en esta situación de cuarentena por coronavirus.
Según explicó, el OPDS tiene dos grandes rubros: uno es el contralor ambiental y el otro es el desarrollo y administración de las reservas naturales de la provincia de Buenos Aires, los monumentos naturales y la custodia por el bien de la provincia. En cuanto a esto, comentó que en Bahía Blanca “tenemos un foco de conflicto con el Polo Petroquímico, en donde a veces tiene que intervenir el OPDS pero el Organismo tiene muchos lugares donde acciona y trabaja; la provincia tiene el registro industrial más grande de Argentina entonces es una función compleja e interesante”. Además, aprovechando el contexto del Día Mundial de la Tierra, Brardinelli reflexionó “es interesante empezar a concebir el ambiente como un derecho humano en función de las problemáticas medioambientales que van surgiendo”.
El biotecnólogo fue consultado, también, por la propuesta del OPDS sobre el compostaje “es una forma que tenemos de reducir la cantidad de residuos que se generan en el hogar. El 50% de la basura que descartamos puede compostarse para poder generar abono para la tierra y utilizarse en nuestras casas. Además es una forma de reducir el impacto del humano en la Tierra. Los residuos que generamos no desaparecen mágicamente, deben ser tratados y sería bueno poder reducirlos”.
Sobre este procedimiento, explicó que se trata de lograr que la basura entre en estado de putrefacción liviana -no emite olor-. Se encuentran allí una cantidad de microorganismos que se generan sobre la basura, hacen una primera degradación de la basura, y luego entran en juego las lombrices, que degluten ese alimento y se genera el compost que es un excelente nutriente para la tierra.
En este sentido, analizó que “el servicio de recolección es extremadamente caro. Estas acciones que uno puede realizar en la casa (la reducción de residuos) son de vital importancia para el ecosistema y para la economía de una municipalidad; en este momento que atravesamos es interesante poder ahorrar en todos los recursos que se pueda”. Y agregó “las áreas de sacrificio, las de rellenos sanitario, donde se disponen todos los residuos, no son gratis para el planeta: ni de el punto de vista ambiental, ni desde el económico. Por eso es interesante reducir, es una práctica sencilla”.
Con respecto al caso de posibles portadores de COVID-19 y/o confirmados, recomendó que “lo principal es proteger a la familia y también al sistema de recolección de residuos (…) una de las recomendaciones en las que estamos operando nosotros es el tema de la disposición de residuos de quien tiene o es posible que tenga coronavirus: en caso debe cerrar la bolsa con doble nudo sin que esté llena hasta arriba. Posteriormente hay que colocarla en una segunda bolsa, en la cual se deben poner los elementos de protección personal como barbijos y guantes utilizados para manipularla. Esa bolsa hay que tenerla en nuestro hogar por 72 horas resguardada de la lluvia, animales y niños y, recién ahí, ponerla en una tercera bolsa y sacarla cerca del horario de recolección. De esa forma nos aseguramos de bajar la carga viral de esa bolsa, y por el otro, nos aseguramos de que haya una triple barrera que no comprometa los recolectores de residuos.”