El 9 de diciembre de 2019, el entonces Director de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, aceptó el pedido de la entonces subsecretaria de Educación bahiense, Morena Rosselló.
La funcionaria del intendente Héctor Gay había solicitado el traspaso de los jardines municipales a la órbita de la Provincia, fundamentándose en “las condiciones económicas que le impiden continuar con la prestación del servicio y el personal involucrado”.
Con anterioridad a esta resolución conjunta, el Municipio de Bahía Blanca se hacía cargo de la salita de 2 años, mientras que la provincia subvencionaba las docentes del resto de las aulas.
Con el traspaso a Provincia los jardines dejaron de ser municipales, lo que implica que cambien sus horarios y prioridades, que antes eran decididas desde el ámbito local. Por citar un caso, bajo la gestión municipal, existía la posibilidad de que las y los niños que asistían se queden más allá de las 12 horas.
Se trata a todas luces de una pérdida de autonomía, así como un abanadono por parte del estado municipal en lo atinente a políticas públicas para la primera infancia, que a su vez redunda en mayores erogaciones para sus madres y padres. La concejala Lucía Martínez Zara, ex Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, graficó en su momento la situación:
“Estas salitas eran muy importantes porque permitían el desarrollo de los chicos y le permitían a los padres y madres trabajar. Al ingresar a la educación estrictamente provincial pierden la finalidad que tiene los jardines municipales cuando nacen que es atender las infancias más vulnerables”.
“Esta decisión es una continuidad de las políticas públicas del Municipio, teniendo en cuenta que, en febrero de este año [por 2019], se dispuso el cierre de salas maternales de jardines municipales”.
No obstante, a pesar de la supuesta falta de recursos económicos, el gobierno de Héctor Gay invertirá casi 3 millones de pesos en la refacción de las instalaciones en las que funciona la Subsecretaría de Educación.
La obra se lleva a cabo en Blandengues 152, sede de la Subsecretaría de Educación. Los trabajos suponen una erogación de 2.913.000 pesos por parte del gobierno de Bahía Blanca. La obra tiene un plazo de 90 días corridos y el contratista es el Grupo Macro Construcciones S.R.L.
Nuevamente, los destinatarios naturales de las políticas públicas parecen no entrar en el radar de prioridades de la gestión Gay. Mientras que el Municipio aduce falta de fondos como argumento para reducir las competencias de la cartera de Educación, utiliza un monto considerable en refaccionar la sede de la Subsecretaría en cuestión.
Además, cabe recordar que el Teatro Municipal de Bahía Blanca sigue cerrado desde hace casi un año ya, y por el momento no hay fecha definida para que comience con su puesta a punto. Es evidente que la Cultura y la Educación, siguen sin ser prioridades para el codicioso Héctor Gay.