La semana pasada, el fiscal federal en rebeldía, Carlos Stornelli, anunció que tenía la voluntad de presentarse ante el llamado a indagatoria en la causa de espionaje ilegal y extorsión que se investiga en Dolores. No obstante, este martes pidió que se postergue la indagatoria que ya tenía fecha para este viernes. Stornelli sigue en rebeldía a pesar de la maniobra dilatoria.
En un escrito enviado al juzgado federal de Dolores, Stornelli pidió la postergación de la indagatoria aduciendo que que cambiará de abogado. El juez federal Alejo Ramos Padilla aceptó la reprogramacion de la convocatoria para el viernes 29 de este mes, al tiempo que le remarcó que sigue en rebeldía.
El dato no es menor ya que existe un un dictamen contra el fiscal de las fotocopias por parte del Consejo Evaluador del Ministerio Público Fiscal. Allí aconsejan enviarlo a juicio político directo en caso de que no se ajuste a derecho, es decir, de no presentarse a declarar en indagatoria.
No obstante, la decisión final está en manos del procurador general interino, Eduardo Casal. Cabe recordar que Stornelli se encuentra en rebeldía desde el pasado 26 de marzo.
Por otra parte, es como mínimo llamativo que este lunes Stornelli haya presentado un escrito firmado por su ahora ex abogado defensor, Roberto Ribas, pidiendo fecha para presentarse a indagatoria.
Al día siguiente, el fiscal de Comodoro Py envió un nuevo documento, ahora firmado por Juan Martín Cerolini, pidiendo postergar la citación. El motivo es que Cerolini, su flamante abogado defensor, tiene problemas de agenda.
Alejo Ramos Padilla aceptó el planteo del fiscal rebelde aunque le recordó que “podrá concurrir con un abogado defensor de su confianza, ser asistido por la Defensa Oficial e incluso defenderse personalmente atendiendo a su condición de letrado”.
De este modo, el juez de Dolores busca disuadirlo para que no pida una nueva postergación. Se trata del octavo llamado a indagatoria a Stornelli.
Finalmente, Ramos Padilla advirtió que podrían “existir intereses contrapuestos por el ejercicio sucesivo de las defensas de Liñani y –ahora- la de Stornelli, por la posible conexidad entre esta causa”.
Se refiere a la causa por espionaje que se investiga en Dolores y otra que se tramita en el juzgado de Sebastián Casanello que tiene por imputado al mentado Liñani y al propio Stornelli como querellante.
Por estas razones, el juez de Dolores instó a Cerolini para que en 24 horas “formule al respecto las aclaraciones que estime pertinentes, bajo apercibimiento de tenerlo por no designado”.