“Sin lugar a dudas se trata de una operación” afirmó sin medias tintas el fiscal federal Carlos Stornelli, cuando le preguntaron por la causa que lleva adelante el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla. El fiscal se encuentra imputado en ella, y a pesar de que el juez lo citó a indagatoria 4 veces, no se presentó a declarar y fue declarado en “rebeldía”.
Victimizándose en una entrevista con el canal de La Nación, Stornelli manifestó que “es un ataque recontrademostrado y probado contra una investigación”, en referencia a la causa de las fotocopias y justificó sus reiteradas ausencias a las citaciones del Poder Judicial, alegando que “corresponde el camino que yo elegí”.
Este es el costo que siempre esperamos en este tipo de causas, donde siempre hay un ‘vuelto’. Normalmente el fiscal es el primer blanco, es visto como un enemigo, pues es el fiscal el que la lleva adelante, el que inicia, el que presenta las pruebas, promueve los acuerdos con los arrepentidos. Nos encontramos con un poder mayúsculo del otro lado, donde hay de todo.
Sabía que se trataba de una operación no solo para dañarme a mí en lo personal sino porque se organizó una campaña de prensa despiadada.
También habló sobre su relación con Marcelo D’Alessio, el espía trucho detenido por extorsionar en su nombre, y con el cual mantenían asiduas conversaciones por WhatsApp:
Lo primero que detecté y denuncié fue la intervención de este señor que apareció como enviado, infiltrado o lo que fuera y fuimos descubriendo cosas que habría actuado en connivencia no solo con la persona que llevó a Pinamar sino con otras personas con quienes habrían armado este operativo.
Además justificó los motivos por los cuales no se presentó a las indagatoria, lo que le valió que sea declarado en rebeldía:
Desde el primer instante que ocurrió todo esto está explicado ante el Procurador General de la Nación. Después está relacionado con las estrategias de defensa de mi abogado, a las cuales me tengo que atener. Pero considerando que es un ataque directo a una investigación por actos funcionales míos, lo que corresponde es el camino que yo elegí.
Ante la pregunta de si la causa que investiga una supuesta red de inteligencia ilegal, es una estrategia para voltear la causa de las fotocopias respondió que lo era “Sin ninguna duda” y que “sabía que era una operación para dañarme desde lo personal a mí y a mi familia”. Cabe recordar que el ex esposo de la actual mujer de Stornelli declaró que la mujer le había manifestado que el fiscal rebelde le había pedido a Macri que destituya a Ramos Padilla.
En relación a la reunión que mantuvo junto con Marcelo D’Alessio y Pedro Etchebest en Pinamar, quien fue quien denunció a ambos por extorsión, el fiscal manifestó:
Denuncié la intervención de este señor enviado, infiltrado, lo que sea al que recibí de buena fe, y descubrimos que habría actuado en connivencia con la persona que llevó a Pinamar y otras personas.
Finalmente, en un ejercicio hiperbólico de victimización, Stornelli manifestó que “los fiscales vivimos temiendo sobre nuestra seguridad y estamos expuestos a este tipo de cosas con mayor o menor virulencia. Tuvimos que llorar a un colega por investigar, hay otro como Campagnoli que es perseguido…Ser un fiscal proactivo que busca la verdad tiene sus riesgos, costos, peligros. Muchas investigaciones son por nuestra cuenta y riesgo”.
