El Senado de la Nación sancionó la Ley de Góndolas, que prescribe un cupo del 30% para cada marca en las góndolas de los supermercados del país. De este modo, se busca impulsar la comercialización de productos regionales y la competencia entre diferentes empresas como control de los precios.
La Ley de Góndolas fue aprobada en la última sesión del período extraodinario con 56 votos positivos y 4 abstenciones de los senadores de Juntos por el Cambio, Esteban Bullrich, Eduardo Costa y Martín Lousteau y de la senadora del Movimiento Popular Neuquino, Lucila Crexell.
La senadora por Corrientes, Ana Almirón, del Frente de Todos, ofició como miembro informante y señaló que “este proyecto fue aprobado en Diputados por todos los bloques políticos luego de haberse generado un gran consenso y habérsele introducido numerosas modificaciones”.
Además, remarcó que “es responsabilidad del Estado, a través de esta norma, obtener un equilibrio y una justicia necesaria para que más proveedores puedan producir”.
“En nuestro país estamos viviendo una situación de crisis y para millones de argentinos ir al supermercado se ha tornado engorroso porque sabemos que el salario familiar no permite cubrir la canasta alimentaria y principalmente ese es el trasfondo que tiene esta norma”.
Sobre el final de su intervención, sostuvo que “lo que estamos discutiendo hoy aquí es la pobreza y el hambre, situación sobre la cual operan un montón de empresarios que se enriquecen a costa de los argentinos”.
Momentos antes de la votación, el jefe del bloque Cambiemos, Luis Naidenoff, manifestó que “podemos coincidir que la realidad nos indica que en la Argentina esta historia de los monopolios y posiciones dominantes ha sido siempre una constante que no se ha modificado y el hilo se corta por lo más fino: en el consumidor”.
Además, el senador por Formosa, indicó que “para que funcione esta herramienta que vamos a sancionar es imprescindible tener un Estado inteligente que utilice y potencie las herramientas con las que ya se cuentan”.
“Vamos a acompañar la Ley de Góndolas en general porque creemos que hay una función indelegable del Estado que es la fiscalización y no se debe delegar esta facultad en cooperativas ni en cámaras empresariales” concluyó.
La ley establece que los supermercados deben ofrecer por góndola cinco proveedores del mismo producto como mínimo, al tiempo que destina un 25% del espacio de la góndola para productos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales. En caso de islas de exhibición y exhibidores cercanos a las cajas, la presencia de dichos productos debe ser mínimamente del 50%.
Finalmente, establece la prohibición de alquiler de espacios preferencias en góndolas o locaciones virtuales, considerando que se trata de un tipo de “exclusión anticompetitiva”. Asimismo, impide que productos de menor valor sean ubicados en sectores de escasa visibilidad, prescribiendo que deban ubicarse a “una altura equidistante entre el primer y último estante” del exhibidor.