Santiago Caputo, el asesor estrella del presidente Javier Milei e integrante del “Triángulo de Hierro”, terminó subordinándose a la conducción de Karina Milei, su rival en la interna libertaria. Luego de haber intentado construir su propio espacio con “Las Fuerzas del Cielo”, Caputo tuvo que afiliarse a La Libertad Avanza (LLA), el partido que lidera la hermana del presidente, como gesto de sumisión política.
La imagen de Caputo junto a Karina Milei, Lule Menem y la legisladora Pilar Ramírez –referente del aparato de Karina en la Ciudad de Buenos Aires– fue interpretada como una muestra de sumisión. El propio partido en la Ciudad, controlado por Ramírez en nombre de Karina, celebró su integración con un mensaje en redes sociales: “Bienvenido Santiago Caputo a las fuerzas de @LLA_CABA. Gracias por sumarte al desafío de hacer grande a la Ciudad otra vez. Y gracias al presidente @JMilei, a @KarinaMileiOk y a Lule Menem por tan enorme apoyo en esta pelea a favor de todos los porteños”.
Bienvenido Santiago Caputo a las fuerzas de @LLA_CABA. Gracias por sumarte al desafío de hacer grande a la Ciudad otra vez. Y gracias al presidente @JMilei, a @KarinaMileiOk y a Lule Menem por tan enorme apoyo en esta pelea a favor de todos los porteños. pic.twitter.com/a8P5Q2089Z
— La Libertad Avanza CABA (@LLA_CABA) February 6, 2025
A diferencia de Caputo, sus socios en la consultora Move, Rodrigo Lugones y Guillermo Garat, no siguieron su ejemplo. Pese a estar profundamente involucrados en la gestión –Lugones ubicó a su padre como ministro de Salud y maneja Arsat, mientras que Garat es director de YPF–, decidieron no afiliarse.
La afiliación, dentro del mundo de los asesores políticos, supone en cierta medida una pérdida de jerarquía, algo que ni Lugones ni Garat estuvieron dispuestos a aceptar.
En la historia reciente, figuras como Jaime Durán Barba o Antoni Rubí nunca se afiliaron a los partidos que asesoraban. Sin embargo, Caputo no tuvo otra opción que sumarse formalmente a LLA, lo que en los círculos políticos ya es leído como una capitulación ante el liderazgo de Karina Milei y los Menem.
La caída de Ramiro Marra y el avance de Karina Milei
La afiliación de Caputo ocurre en un contexto de creciente poder de Karina Milei, quien en las últimas semanas consolidó su control sobre el espacio libertario con la expulsión de Ramiro Marra. Marra, un histórico aliado de Milei que fue clave en la estructura del partido, terminó apartado luego de que Karina lograra romper el bloque porteño del PRO y comenzara a desplazar funcionarios que no se alineaban con su liderazgo.
La expulsión de Marra se justificó oficialmente por su voto a favor del presupuesto porteño, que incluía aumentos de impuestos, un argumento llamativo si se considera que Javier Milei también impulsó subas impositivas durante su primer año de gobierno.
Además, Pilar Ramírez, la dirigente que ahora encabeza el bloque libertario en la Legislatura porteña, había votado la ampliación del presupuesto 2024, originalmente redactado por Horacio Rodríguez Larreta, enemigo político de los libertarios.
El desplazamiento de Marra fue minuciosamente calculado. Karina esperó a que tres legisladores del ala bullrichista se pasaran al bloque de Ramírez antes de concretar la expulsión. Con este movimiento, LLA quedó con ocho escaños en la Legislatura porteña, uno menos de los que tenía a comienzos de 2024, pero con un control más férreo de su estructura.
La humillación de Marra y el silencio de Milei
Marra, quien fue uno de los fundadores de LLA y el responsable de presentar a Santiago Caputo con Javier Milei, fue atacado en redes sociales desde cuentas anónimas vinculadas al oficialismo. En particular, desde su cuenta fantasma en Twitter, el propio Caputo se burló de Marra con una referencia a la saga Star Wars, mientras que el “Gordo Dan”, uno de los operadores libertarios, aseguró que le juró “su lealtad y su vida” a Milei, en lo que describió como una “misión sagrada superior a todos los hombres”.
En ese marco, la subordinación de Caputo a Karina Milei marca un nuevo equilibrio de poder dentro del oficialismo, donde la hermana del presidente se consolida como la gran jefa del espacio, desplazando a quienes intentan construir estructuras paralelas, en medio del silencio del propio presidente Javier Milei.
