La relación entre Cristina Kirchner y Agustín Rossi pasa por su peor momento, a punto tal que quienes tienen acceso a los dos dirigentes hablan de “no retorno” tras las negociaciones, arduas, que llevaron a cabo para el armado de listas de las PASO en Santa Fe.
Todo comenzó en julio pasado, cuando, como establecen desde el PJ santafeino, el entonces ministro de Defensa convenció al Presidente Alberto Fernández de que podía ganarle una interna a una hipotética boleta de Omar Perotti.
El Presidente aceptó en un principio apoyar a su funcionario pero luego cambió de parecer al analizar números de encuestas y probabilidades con el gobernador de Santa Fe. Y, a su vez, por la firme intención que mostró Cristina Kirchner para conformar una lista única y evitar internas.
Uno de los dirigentes al tanto de las conversaciones aseguró que Cristina antes del cierre de listas le pidió a Rossi que no se meta, que estaba negociando ella directamente con Perotti y le señaló que todos debían ser generosos.
No obstante, el actual exfuncionario no escuchó a la titular del Senado y siguió con el armado de la nómina, con escasa fortaleza: solo lo acompañó la vicegobernadora Alejandra Rodenas y un sector del Movimiento Evita. Y expuso que solo habría entendimiento si tenía la posibilidad de armar con sus nombres la nómina a Diputados, algo que el perottismo rechazó de plano.
Cristina le recordó que aceptó bajar nombres propios para llegar a la unidad, con el ejemplo de María de los Ángeles Sacnun en segundo lugar por ejemplo.
Por eso, comenzó a tomar fuerza la versión de que tras este desplante a la vicepresidenta, las puertas del Gobierno nacional están cerradas para “el chivo“, quien si bien dijo que se siente parte del proyecto del Frente de Todos aún no emitió señales de apoyo concreto a la lista ganadora de las PASO para el próximo tramo de campaña.
“Hablé con todas y todos, con los ganadores y perdedores. Quedaron heridas, que apuesto a que el tiempo va a permitir superar”, apuntó sobre el tema el presidente del PJ en Santa Fe, Ricardo Olivera, quien jugó, sin éxito, para el proyecto de Rossi.
