Renunció el director del CONICET, Alejandro Ceccatto, quien ocupaba el cargo desde diciembre de 2015. Anteriormente había sido Secretario de Articulación Científico Tecnológica durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y junto con Lino Barañao fueron parte de la “pesada herencia” que Macri aceptó gustoso.
Cecatto será reemplazado por Miguel Ángel Laborde, quien hasta el día de ayer fue vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET. En un breve comunicado, el CONICET informó:
“Presentada la renuncia del Dr. Ceccatto como presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, el Directorio designó a cargo de la presidencia del organismo al vicepresidente de Asuntos Tecnológicos, Dr. Miguel Laborde. La decisión se adoptó conforme a lo establecido por el artículo 18 del Decreto 1661/96”.
Según publicó La Voz, Laborde tiene 71 años de edad y será presidente interino por designación del presidente Mauricio Macri. Hasta el momento no trascendió si el interintato de Laborde durará hasta el 10 de diciembre.
![Miguel Ángel Laborde](https://elagora.digital/wp-content/uploads/2019/09/miguel-angel-laborde.jpg)
Según el mismo diario, Laborde es un “peronista histórico”, que fue detenido durante de última dictadura cívico-militar y en la Conadep figura su testimonio.
No obstante, el ex titular del CONICET durante el anterior gobierno, Roberto Salvarezza, manifestó que “esto es más de lo mismo” y que “Ceccato había manifestado hace unos meses que sufría un agudizamiento de sus problemas de salud”
“Su salida no cambia en nada, porque el expresidente y el actual vice interino han manifestado que no saben para qué sirve el Conicet y todas las ciencias, piensan que todo tiene que ser tecnológico”.
![Roberto Salvarezza](https://elagora.digital/wp-content/uploads/2019/09/salvarezza-2.jpg)
Según Salvarezza, actualmente diputado nacional, ambos directivos participaron “del ajuste del gobierno de Macri”. En esa misma línea, Salvarezza manifestó que “Laborde compartió la visión, desde un primer momento, que era inviable y para decir eso hay que conocer poco del sistema científico argentino para decir esto”.