La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Aníbal Fernández, desbarató una organización criminal dedicada al lavado de activos derivados del contrabando de soja y maíz.
Tras 15 allanamientos realizados en las localidades de Oberá, Panambí, Colonia Alicia, Paraje Progreso, Colonia Chafariz y Apóstoles, los oficiales de la fuerza que conduce José Glinski detuvieron a siete personas e incautaron más de 316 toneladas de granos; una suma millonaria en efectivo; 40 vehículos; armas de fuego; municiones y alhajas, entre otros elementos probatorios.
Durante la investigación iniciada hace 10 meses, los policías aeroportuarios determinaron la existencia de una asociación de ciudadanos argentinos que compraba granos, principalmente soja y maíz, en las provincias de Chaco, Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, y los trasladaban al sureste de Misiones para fraccionarlos en bolsas. Luego éstas eran transportadas en balsas hacia la República Federativa del Brasil, cruzando el Río Uruguay de manera totalmente irregular, sin aval aduanero y sin tributar ningún tipo de impuestos.
Los investigadores de la PSA pudieron establecer los roles y las responsabilidades de distintos actores, identificando a financistas, transportistas, coordinadores de las maniobras y a quienes se favorecían con la renta obtenida de esas transacciones, cuyo dinero fue reinvertido en complejos turísticos, compra de propiedades (muebles e inmuebles) y compraventa de moneda extranjera.
Entre ellos se encuentran dos funcionarios de la Gendarmería Nacional, uno del gobierno de la provincia de Misiones y empresarios conocidos en la zona.
Como resultado de los procedimientos, los oficiales secuestraron 298,98 toneladas de soja y 17,5 toneladas de maíz; 7.174.790 de pesos, 51.111 dólares, 600 reales y 50 francos suizos; siete armas de fuego, más de 200 municiones y cartuchos; 36 autos; dos camiones y un acoplado; un colectivo; un tractor; una moto; una cinta transportadora y una máquina de coser. También incautaron 23 celulares, 16 computadoras; cinco cámaras digitales entre otros dispositivos electrónicos; alhajas y documentación de interés para la causa.
Los siete varones detenidos quedaron a disposición del Juzgado Federal de Oberá, a cargo de Alejandro Gallandat Luzuriaga.