Luis Petri viajará a la sede de la OTAN en Bélgica para gestionar la inclusión del país en la alianza militar del Atlántico Norte y, en el marco de la guerra de Ucrania, Javier Milei insiste en alinearse a Estados Unidos.
Javier Milei busca profundizar su alineamiento a los Estados Unidos, e impulsa la integración de la República Argentina a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) como “socio global“.
Tras su viaje a Ushuaia para encontrarse con la generala estadounidense Laura Richardson, el mandatario se dispone a acordar la compra de aviones F-16 estadounidenses en Dinamarca.
Entre tanto, el Ministro de Defensa Luis Petri prepara un viaje a Bruselas (Bélgica), para sostener una reunión en la sede de la OTAN y negociar la entrada del país a la organización.
Según el funcionario, la orden se enmarca en “el mandato del Presidente Milei, de reconciliar a nuestras Fuerzas Armadas”. En este caso “con el mundo occidental, democrático y libre“, agregó, y explicó que:
“La decisión de sumarse al programa de socio global de la OTAN supone la mejora de las capacidades defensivas del país mediante la interoperatividad, ser parte de la discusión de seguridad internacional, modernizar doctrina, acceso a equipamiento e información para dar frente multilateralmente a los diversos desafíos que enfrenta la defensa en el siglo XXI”.
Lo cierto es que el acercamiento a la OTAN implica un giro de 180 grados para la política exterior argentina, y ocurre mientras en Europa se disputa la guerra entre Rusia y Ucrania.
Cabe recordar que históricamente el país gobernado por Vladimir Putin se mostró como aliado de los movimientos nacionales argentinos, actuando como un contrapeso a la influencia estadounidense en la región.
Sin embargo, Milei ha hecho explícito su apoyo a Estados Unidos e Israel, a quienes considera sus principales aliados, expresando sus intenciones de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
También es cercano al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En este contexto, no dudó en abandonar la neutralidad y dar a entender su apoyo a Ucrania en el conflicto.
Ingresar a la alianza militar también implicaría un acercamiento al Reino Unido, uno de sus principales integrantes y responsable de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas.
¿Qué es la OTAN?
La OTAN fue creada en 1949 a partir del Tratado del Atlántico Norte firmado el 4 de abril firmado ese año, en el marco de la guerra fría. Se constituyó como una defensa colectiva frente a la Unión Soviética e implica un acuerdo en el que los estados integrantes se comprometen a defender a sus miembros en caso de ser atacados.
Tras la disolución de la URSS, el organismo comenzó a extenderse hacia Rusia y actualmente cuenta con 32 estados. Según datos oficiales de 2017, el gasto militar combinado de sus miembros implica el 52% de la inversión militar mundial.
En 1998 Argentina se convirtió en una aliada extra-OTAN (al igual que Brasil y Colombia) a partir de una iniciativa de Carlos Menem, que fue aprobada por Bill Clinton. Es decir, se trató de un acuerdo unilateral de Argentina con Estados Unidos y no con el resto de sus miembros.
¿Qué implica ingresar a la OTAN?
Sin embargo, Milei espera convertirse en socio pleno del organismo y para ello impulsa las gestiones para que el país se convierta en “socio global”. Esto pondría a Argentina en un estatus superior al de aliado extra-OTAN.
Entre los países que tramitan su ingreso están Ucrania, Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Kazajistán, Moldavia, Bosnia y Serbia, mientras que Finlandia y Suecia completaron su ingreso en el marco del conflicto ruso-ucraniano.
El paso previo a eso es el de aspirante, que va acompañado por el proceso el Plan de Acción Individual de Asociación (IPAP) para tener una mayor relación con la alianza.
Hasta ahora, sólo Colombia es “socio global” de la OTAN en América del Sur.
Entre tanto, según Petri las negociaciones se encuentran en un “nivel avanzado” para confirmar el ingreso, y en ese sentido se produce su viaje a Bélgica junto al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el brigadier Xavier Isaac.
A continuación, sostendrá una reunión con Milei en Dinamarca, donde el Estado planea confirmar la compra de los aviones estadounidenses, que forman a parte de los acuerdos por aliarse al organismo.
En el mismo sentido se produce la decisión de la Argentina de colaborar con equipamiento militar para Ucrania. Al respecto, cabe señalar que ser socio de la OTAN también implica posicionarse como adversario de Rusia, Irán y Corea del Norte.
El dilema de Malvinas
Sin embargo, abandonar la neutralidad para sumar enemigos internacionales no es la única cuestión a tener en cuenta, sino que el ingreso a la alianza implicaría convertirse en socio de Gran Bretaña.
El Reino Unido no solo es uno de los principales miembros, sino que además se encuentra en medio de un enfrentamiento diplomático con Argentina por el reclamo de la soberanía en las islas Malvinas.
El Gobierno inglés no parece tener intención de renunciar a su colonia y -según denunció Argentina ante foros internacionales- viene aumentando la presencia militar en la base de Mount Pleasant.
Gran Bretaña también realizó en las últimas semanas un nuevo ejercicio militar en las islas por medio de la compañía Inkerman del Primer Batallón de Guardias Granaderos, en el que participaron 100 efectivos.
