La variante Ómicron de la COVID-19 genera preocupación en todo el mundo y la Argentina no es la excepción. Es por ello que el Gobierno Nacional del Frente de Todos evalúa distintas medidas y estrategias para hacer frente a esta amenaza que pone en riesgo el éxito de la masiva campaña de inmunización contra el virus.
Desde el Gobierno Nacional explican que ante el avance en la región de la nueva cepa africana es más necesario que nunca tener “prudencia y cautela“, y desde el Ministerio de Salud de la Nación adelantan que se implementará en el país el uso de un “pase sanitario” para mayores de 13 años en el que todavía están trabajando para definir las especificaciones.
El objetivo central del Gobierno al implementar esta medida es fomentar la vacunación porque, mientras más sean las personas inoculadas, menor será el avance de las nuevas variables.
El presidente Alberto Fernández se refirió a la desigualdad en el reparto de vacunas a nivel mundial durante su intervención en una reunión del Grupo de Puebla y las consecuencias que eso genera. “África quedó abandonada a su suerte con las vacunas, enfrentando una nueva variante que pone en jaque a todo el sistema internacional nuevamente”, explicó.
Luego, agregó que “eso ocurre mientras el 90 por ciento de las vacunas quedaron distribuidas en el 10 por ciento de los países más poderosos“.
La cepa que nació en África es mucho más transmisible que la variante Delta y luego de una alerta de la OMS muchos países comenzaron a tomar medidas de cuidado más extremas e incentivos y hasta multas para fomentar la vacunación en sus poblaciones.
En nuestro país, mientras tanto, el viernes se ordenó atrasar la reanudación de los vuelos directos que provienen desde África y a principios de esta semana el Gobierno también impuso una cuarentena obligatoria para los viajeros que vuelvan de ese continente. El pase sanitario es la medida que falta implementar y que se oficializará en los próximos días.
Desde la cartera sanitaria que conduce Carla Vizzotti aclaran que se trata de algo dinámico y que puede cambiar según la situación epidemiológica, pero que el pase sanitario, en principio, regiría para eventos masivos de más 1000 personas -incluso para los que se realicen al aire libre- y también para actividades recreativas que se lleven a cabo en lugares cerrados, como por ejemplo boliches.
No se implementaría en espacios de trabajo, ni en el transporte público, como había adelantado que sucedería el ministro de Salud de Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak. Desde Nación, sin embargo, aclaran que cada provincia tendrá autonomía para la darle al pase la forma que crea necesaria.
El martes pasado el Presidente Alberto Fernández se reunió con Vizzotti en Casa Rosada. La Ministra le llevó un resumen de la situación sanitaria actual en el país y de lo que se conversó el viernes en la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa).
El nivel de vacunación de la población y la preocupación por el avance mundial de la Ómicron fueron dos ejes centrales del encuentro. Allí, los ministros de salud de todas las provincias consensuaron la importancia de implementar un pase sanitario -que figurará en la App Cuidar– con el que deberán contar las personas mayores de 13 años, para, según explicaron desde el Gobierno, “incentivar la vacunación y minimizar la posibilidad de transmisión del virus en las actividades que implican mayor riesgo, como los eventos masivos y actividades específicas en espacios cerrados“.
Luego de la reunión del Cofesa, el ministro de salud de PBA, expresó en declaraciones radiales que “estamos trabajando para que todos se vacunen porque hay que llegar a ese 20 por ciento de la población que no llegamos. Por eso el pase sanitario“.
Pero se generó una confusión porque en esa misma entrevista Kreplak había detallado que “hablamos de toda situación de lugares cerrados, como el transporte público, el trabajo, etcétera”, y subrayó que:
“Si vamos a cualquier lugar cerrado, cualquiera, es con el esquema de vacunación completo a partir de los 13 años. Esto es eventos recreativos, deportivos, laborales, culturales y transporte público. Cualquier lugar cerrado en que uno vaya a estar. Esto está vigente en muchos países del mundo”.
Posteriormente Vizzotti aclaró que en esta primera etapa “no se incluye ni el ámbito escolar, ni el ámbito laboral, ni el transporte público“, y especificó que en esos lugares “se deberán mantener los protocolos de cuidado, testeo y manejo de casos ya vigentes“.
Desde la cartera de Salud nacional también detallaron que en el COFESA consensuaron que cada provincia podría decidir si suma o no lugares para ingresar con pase.
Falta aún conocer la letra final de la Resolución o Decisión Administrativa que pondrá en vigencia el pase sanitario, una tarea que realizará la secretaría Legal y Técnica. Desde Provincia de Buenos Aires aclararon que esperarán hasta ese momento para definir si el distrito suma o no alguna restricción, más allá de lo que se defina a nivel nacional. Lo mismo deberán evaluar el resto de las jurisdicciones.
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en tanto, este martes expresó que está de acuerdo con la implementación del pase porque “se trata de una cuestión de salud pública y no individual“.
En diálogo radial, el gobernador también indicó que:
“Vamos a evaluar las medidas porque hay que ver cuando terminemos de agotar los turnos, nos quedaban un millón de personas, pero hemos abierto la vacunación libre y hay una mejora en el acceso. El objetivo es cubrir de manera completa a la población”.
Kicillof, por último, señaló que:
“Necesitamos cubrir a todo el mundo porque las variantes son más contagiosas. Los que no se han vacunado, si los agarra no tienen respuesta. El que no se vacuna permite que el virus ingrese y contagia”.