La UOM paralizó todas las fábricas industriales de Tierra del Fuego por tiempo indeterminado luego de que el Gobierno de Javier Milei anunciara la baja de aranceles a productos importados y el Gobernador Gustavo Melella adelantó que judicializará la medida impulsada por el libertario, que amenaza la continuidad del régimen industrial fueguino.
El anuncio del Gobierno de Javier Milei sobre la flexibilización de las importaciones de productos electrónicos y la baja de aranceles para dispositivos importados sacudió a todo el sector industrial de Tierra del Fuego.
Desde el Gobernador fueguino Gustavo Melella hasta los sindicatos de la provincia advirtieron que la medida tendría un efecto devastador en el polo industrial y remarcan que pone en peligro más de 6 mil puestos de trabajo.
Paro total en Tierra del Fuego
En este contexto, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) llevó adelante este miércoles una masiva movilización de repudio y declararon un paro total de actividades por tiempo indeterminado a partir del mediodía.
Desde el sindicato exigieron al Poder Ejecutivo que convoque “de manera urgente a una mesa de diálogo” que incluya a todos los actores del aparato productivo de Tierra del Fuego. A través de un comunicado, manifestaron su “más enérgico rechazo” a la medida que calificaron como un “nuevo embate contra la industria nacional y los puestos de trabajo“.
Asimismo, llamaron a “defender el derecho soberano a habitar Tierra del Fuego” y ratificaron su compromiso con la Ley 26.539, sancionada en 2009, que sostiene el régimen de promoción industrial en la isla.
Por otro lado, cuestionaron al vocero presidencial Manuel Adorni, quien fue el encargado de realizar el anuncio en medio de su campaña como legislador porteño. En ese sentido, expresaron su rechazo a “las declaraciones provocadoras de funcionarios nacionales“.
“Estamos ante una responsabilidad histórica”, agregaron, “no permitiremos que más de 45 años de desarrollo y lucha en Tierra del Fuego se desmoronen por decisiones unilaterales que responden a intereses ajenos a los de nuestra comunidad”.
Finalmente, subrayaron que la situación actual “afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia“. El objetivo, aclararon, es proteger los puestos de trabajo en riesgo y sostener la producción nacional, y adelantaron que el paro se mantendrá hasta que se logre una resolución “favorable y concreta”.
“No es abriendo las puertas a productos extranjeros como se resuelven los desafíos económicos de la Argentina”, advirtieron, “sin industria no hay Nación, sin trabajo no hay Futuro”.
Por su parte, el Concejo Directivo Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado en el que se sumó al rechazo ante la avanzada de Milei contra la industria nacional.
En el texto, “se manifiesta abiertamente en contra de la medida instrumentada por el gobierno” que “permite el ingreso indiscriminado de productos electrónicos a nuestro país”. Además, remarcan que atenta “directamente contra la industria nacional y los puestos de trabajo, principalmente en la provincia de Tierra del Fuego”.
Al respecto, explicaron que “la leyenda ‘Fabricado en Tierra del Fuego’, que vemos en los productos que utilizamos cotidianamente, no es simplemente una etiqueta”, sino que “representa un modelo de desarrollo para el crecimiento de esta zona estratégica de la Argentina”.
“La resolución del Gobierno Nacional no trae soluciones para nuestro país, sino más bien nuevos problemas para una economía ya castigada por la baja de la actividad y la pérdida del poder adquisitivo“, advirtieron.
En este contexto, “la CGT insta al Gobierno Nacional a retrotraer esta mala decisión”. A su vez, “se pone a disposición de la Unión Obrera Metalúrgica para acompañar las medidas que esta considere llevar adelante frente a este verdadero atropello”.
El Gobierno quiere convertir a la provincia en un “parque de diversiones”
Puntualmente, Adorni anunció la intención de eliminar totalmente los aranceles a la importación de celulares durante una conferencia de prensa en la que fue acompañado por el Ministro de Economía, Luis Caputo.
Según explicó, la medida se implementará en dos etapas: primero, se reducirán del 16% al 8% a partir de la publicación de una resolución en el Boletín Oficial esta semana, y luego, desde el 15 de enero de 2026, se eliminarán por completo, quedando en 0%.
“El Gobierno va a eliminar por completo el arancel de importaciones de celulares”, afirmó el vocero, quien además agregó que “se bajarán los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19 al 9,5%, y para los producidos en Tierra del Fuego, del 9,5% al 0%”.
Según el Ministerio de Economía, la medida busca abaratar los productos electrónicos en un 30%, aunque lo hace poniendo en riesgo el entramado productivo nacional. “La medida producirá una baja general de los precios y un aumento de la oferta de más y mejores modelos a través de una mayor competencia”, señaló un comunicado oficial del Palacio de Hacienda.
Esto se suma a una reducción de aranceles para consolas de videojuegos como PlayStation y Xbox bajarán del 35% al 20%, que se enmarca en la política liberal del Gobierno, aunque también coincide con un año electoral, que llevó al vocero a emitir una seguidilla de anuncios tras casi no participar de conferencias durante semanas.
Como si esto fuera poco, Federico Sturzenegger luego publicó una de sus habituales reflexiones a través de sus redes sociales, en la que propuso crear un “parque de diversiones” en la provincia para aprovechar su potencial turístico.
En su publicación, el Ministro de Desregulación habló del régimen industrial fueguino como una política terminada y minimizó la pérdida de empleo en la isla. “Es cierto que la menor protección pueda reducir algún empleo en la isla”, comentó.
“Pero el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos implica un dinero ‘extra’ en el bolsillo que gastarán en otras cosas”, agregó. Se trata de un argumento ya escuchado durante el gobierno macrista y durante todas las administraciones liberales, que consiste en justificar la pérdida de puestos de trabajo con la promesa de reducciones de los precios.
“¿Cuánto empleo creará ese gasto adicional? Mucho más que los que se pierden”, dijo, “porque el ensamblaje es una actividad poco mano de obra intensiva, por ejemplo, relativo a servicios”. Luego, en una afirmación marcada por el cinismo y sin sustento estadístico, agregó:
“En algún momento habíamos hecho una estimación y la pérdida neta de empleos por el régimen de la isla para el total del país era de unos 60.000 empleos“.
“Es un clásico que las industrias protegidas nunca convergen en productividad“, agregó, y luego aseguró que “abrir la importación de bienes de capital usados va a llevar a nuestra industria de bienes de capital a ser de clase mundial en unos años“.
Lo cierto es que el argumento del Ministro choca con los resultados de las últimas experiencias neoliberales que atravesó Argentina. Tanto durante la última dictadura militar como durante el menemismo y luego con el macrismo, la apertura irrestricta de importaciones derivó en un marcado deterioro industrial.
Lo más extraño de la reflexión es su propuesta alternativa al “devastador” régimen industrial de la isla. “Tierra del Fuego podría ser Nueva Zelandia”, dijo, “es la puerta al destino turístico con mayor potencial del mundo que es la Antártida”.
“Tiene de todo: mística, navegación, trekking, cruce de los andes, glaciares, gastronomía, esquí en contra temporada, incluso tiene energía a morir”, agregó, “debería ser un parque de diversiones mundial que reciba millones de turistas al año”.
“Y que hacemos: le degradamos el paisaje con galpones industriales“, completó, “es como si a los norteamericanos se les hubiera ocurrido hacer un parque industrial en Yosemite o Yellowstone“.
El comentario está marcado por un profundo desconocimiento sobre la provincia, ya que si bien algunas industrias se asientan en destinos turísticos como Ushuaia, la gran mayoría de las fábricas están radicadas en una localidad mucho más alejada del foco turístico fueguino: Río Grande, la ciudad industrial por excelencia en Tierra del Fuego.
Me gustaría compartir tres reflexiones sobre la reducción de la protección a productos electrónicos, que implícitamente implican una reducción del régimen de protección de Tierra del Fuego (que se suma a la importación libre de aranceles por courier). Mis reflexiones tienen que… pic.twitter.com/gDLhX1xu9P
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) May 14, 2025
“La Libertad Avanza se divierte, mientras los fueguinos pierden el empleo”
La respuesta a las declaraciones del Ministro no se hizo esperar. El Intendente de Río Grande, Martín Pérez, publicó un extenso mensaje en el que remarcó que “Tierra del Fuego ya tiene un parque nacional que es la envidia del mundo, le informo sobre su nombre: Parque Nacional Lapataia“.
“Si alguien quiere construir un parque de diversiones en Tierra del Fuego, bienvenido. Puertas abiertas a la inversión privada. Pero, mal que le pese a los porteños, Tierra del Fuego NO es ni va a ser un parque de diversiones“.
Además, remarcó que “la nuestra es una provincia de más de 200.000 habitantes que incluye a la Antártida argentina y a las islas Malvinas”. “¿Por qué tenemos que elegir turismo o industria? ¿O industria o recursos naturales? Tierra del Fuego apuesta a más turismo, más explotación de recursos naturales y también a más industria”, detalló.
“Veo que le gustan las comparaciones. Especialmente las falaces. Lugares con gran belleza natural como Oregon también tienen industria y puertos repletos de containers“, señaló Pérez a Sturzenegger, “el arancel de 16% es una protección moderada a la industria, sino pregúntele al ídolo del presidente Milei, Donald Trump”.
Más adelante, comentó que “usted quiere que Tierra del Fuego sea parque de diversiones: La Libertad Avanza se divierte, mientras los fueguinos pierden el empleo“. En este contexto, completó:
“Vamos a pelear hasta el final por nuestros intereses, que son en definitiva los de tener un PAÍS en progreso, no una gran zona franca para que usted pueda escribir un paper y creer que se luce en algún lado del hemisferio norte. Conozca Tierra del Fuego, después hable”.
Ministro
Tierra del Fuego ya tiene un parque nacional que es la envidia del mundo, le informo sobre su nombre: Parque Nacional Lapataia.
Si alguien quiere construir un parque de diversiones en Tierra del Fuego, bienvenido. Puertas abiertas a la inversión privada.
Pero, mal… https://t.co/u4lnNhdv91
— Martín Perez (@MartinPerezTDF) May 14, 2025
Horas atrás, el Gobernador Gustavo Melella también había expresado su repudio a la política anunciada por el Gobierno Nacional. Según el mandatario provincial, la iniciativa “responde al acuerdo con el FMI“, que exige “eliminar los supuestos beneficios” para la provincia.
“Lo veníamos advirtiendo: esta medida responde al acuerdo con el FMI, en el que se exigía eliminar los supuestos beneficios otorgados a nuestra provincia”, apuntó, y manifestó su “profunda preocupación” por el anuncio, que calificó como “un golpe muy duro para la industria”.
“Vamos a redoblar los esfuerzos en defensa de nuestra industria ante este nuevo embate”, dijo, y resaltó que “la industria fueguina es empleo, es soberanía, y representa un desarrollo tecnológico de alta calidad que no existe en ninguna otra parte” del país.
“Como siempre, el pueblo fueguino, junto a sus trabajadores y el Gobierno provincial, va a salir adelante“, completó, y adelantó que la provincia iniciará acciones judiciales para frenar la medida.
El Gobernador recibió una provocadora respuesta del vocero presidencial, quien le respondió que “al kirchnerismo se le terminan los privilegios y por eso están nerviosos”. “No hay nada que temer“, dijo.
El cinismo de Adorni se vuelve patente cuando se tiene en cuenta que “la motosierra de Milei pone en riesgo los empleos de 4.000 trabajadores de la industria fueguina que se dedican exclusivamente a la producción de teléfonos celulares”, según denunció que la senadora por Tierra del Fuego, Cristina López.
“La desregulación anunciada por el Gobierno nacional deja a las empresas radicadas en Tierra del Fuego en condiciones muy poco competitivas. Hoy, la industria fueguina emplea unos 8.000 trabajadores en forma directa y derrama sobre otros 15.000 trabajadores de forma indirecta. Vamos a defender el trabajo fueguino. No vamos a permitir que destruyan nuestra industria. Detrás de cada fábrica en Tierra del Fuego hay una familia, un sueño y un futuro”, advirtió la legisladora.