Este miércoles la CGT realizará su primer paro general y movilización con el que busca condicionar el plan económico libertario y, a su vez, moldear la nueva dinámica de la oposición tanto peronista como de otros espacios. A la jornada de lucha se sumarán las dos CTA, el peronismo, movimientos sociales y amplios sectores de la sociedad civil.
El Presidente Javier Milei enfrentará su primer paro general a tan solo 45 días de haber asumido. Romperá, así, el récord de tres meses que ostentaba el radical Fernando de la Rúa.
La aplicación a toda velocidad del feroz programa de ajuste tendrá como contracara una huelga de 12 horas y movilizaciones en las calles de todo el país que, en suma, podría ser la más masiva de los últimos tiempos.
La CGT, las dos CTA, los movimientos sociales, dirigentes peronistas, agrupaciones de izquierda, referentes de la cultura y el deporte y organismos de derechos humanos marcharán al Congreso de la Nación para coronar la jornada de protesta.
Será una masiva demostración de fuerza en la antesala al debate legislativo por la Ley ómnibus, que obtuvo su dictamen favorable pero plagado de disidencias.
Además, será un mensaje directo y contundente al gobierno nacional, pero también a los diputados que deliberarán el megaproyecto en el recinto, tanto del peronismo como de las demás fuerzas políticas.
La Casa Rosada, en tanto, espera y promete descontarle el día de paro a los trabajadores, presentar denuncias en la Justicia por considerarlo “ilegal” y hacer cumplir el “protocolo antipiquetes, aunque implique reprimir.
“La gente tiene bronca porque hay decepción”, describió Héctor Daer, cotitular de la CGT.
El dirigente de Sanidad aseguró que el paro tendrá una gran adhesión porque “trasciende” al movimiento obrero y alcanza a diversos sectores de la sociedad como “las pymes, la cultura, los científicos, el deporte y muchos argentinos que tienen diversas miradas políticas e ideológicas, pero que quieren una Argentina diferente”.
“Va a ser incontrolable por la cantidad de laburantes movilizados”, agregó su par, Pablo Moyano. “No vamos a caminar obedientes y por la veredita como quiere el Gobierno”, advirtió el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.
En la cumbre del miércoles pasado, todas las organizaciones sindicales y sociales acordaron armar una sola columna sobre Avenida de Mayo para marchar —al mediodía— juntos hacia el Congreso.
Se estima que el acto central será alrededor de las 15 horas. Los sindicatos del transporte adherirán al paro a partir de las 19 para facilitar la movilidad a quienes participen de la protesta.
Camioneros, la UOCRA, UPCN, La Bancaria y SMATA, algunos de los sindicatos con mayor poder de fuego, estarán al frente de la convocatoria que lleva el lema “La Patria no se vende”.
En tanto, el peronismo bonaerense también será protagonista. Si bien el titular del Partido Justicialista local, Máximo Kirchner, aún no confirmó asistencia, el PJ y La Cámpora convocaron a la movilización.
El excandidato presidencial Sergio Massa no será de la partida. Seguirá la jornada desde sus oficinas en la Avenida del Libertador; aunque sí habrá dirigentes del Frente Renovador como la diputada Cecilia Moreau y otros integrantes del bloque.
Aunque no será orador ni encabezará ninguna columna, Axel Kicillof, el gobernador, apuntado constantemente por Milei, se mostrará en la marcha, acompañado por un conjunto de intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Lucas Ghi (Morón) Mariel Fernández (Moreno) y Andrés Watson (Florencio Varela), entre otros.
Por otra parte, organizaciones y partidos de izquierda se sumarán en una columna multisectorial e independiente para exigir que se profundicen las acciones de resistencia.
Las organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) prometen reunir a unas cincuenta mil personas.
Tras realizar una serie de asambleas y ollas populares en distintos puntos del país, el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie, MTE, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Frente Popular Darío Santillán y Movimiento Misioneros de Francisco definieron acompañar la iniciativa de la CGT.
“Va a ser la protesta más importante que hayamos visto en la Argentina. Si sumamos a todas las que van a haber en cada provincia se van a movilizar millones de personas”, indicó el líder del Evita, Emilio Pérsico.
Entre movimientos sociales, centrales obreras y espacios políticos, se espera que la movilización de esta tarde convoque al rededor de 100 mil personas. A su vez, la convocatoria se replicará en diversos puntos del país.
Cuando se les consulta a los referentes de la “mesa chica” de la central qué prevén para el día después del paro advierten que procurarán cosechar la acumulación política y poner en juego ese capital para frenar definitivamente el DNU.
Sucede que el mega decreto es la mayor preocupación de los sindicatos porque hiere de muerte, además de los derechos laborales consagrados en la ley de Contrato de Trabajo, los mecanismos de financiamiento de los gremios y los resortes de la protesta sindical.