La caída de la sesión especial de Diputados -por responsabilidad de la desidia de Juntos por el Cambio– convocada este martes para tratar entre otros temas la Ley de Etiquetado Frontal de alimentos dejó una certeza: sólo un acuerdo entre los jefes de todos los bloques puede garantizar que el recinto reabra después de tres meses.
Ante esta virtual paralización, Sergio Massa empezó una negociación con los bloques chicos que le pueden garantizar una mayoría si le destraban algunos expedientes.
Antes de caerse la sesión el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, se encontró con el radical Mario Negri y Cristian Ritondo, del PRO, sólo para recriminarles la embestida de un sector de JxC de quedarse con la presidencia de la Cámara baja en diciembre. De ahí siguió un cruce de acusaciones que no pasó a mayores.
Después Massa recibió de a una a las autoridades de las bancadas para escuchar propuestas, que no eran muy diferentes a las que había oído en la reunión de labor parlamentaria y no alcanzaron para sesionar.
Kirchner no aceptó un compromiso para iniciar el debate de la boleta única, el sistema de votación que JxC reclama hace años y quiere reactivar en estos días.
“Resulta que son los mismos que nos pidieron no tratar cuestiones electorales en medio de la elección pero hoy caen con esto, incluso ante un resultado electoral que les fue favorable“, se molestó en el recinto.
Ritondo reunió al bloque PRO por la tarde y amplió el pliego de condiciones a una amplia variedad de proyectos, que confirman que el triunfo opositor en las primarias les dio peso a los halcones, un grupo que domina entre otros Fernando Iglesias.
Los representantes de los bloques chicos, aún aquellos que no ayudaron con el quórum, se reunieron con Massa en su despacho y dejaron su lista de reclamos para ayudar cuando haga falta. Los cordobeses piden la cesión a su provincia del terreno del campo La Perla.
El rionegrino Luis Di Giácomo, que dio quórum como todo el bloque de José Luis Ramón (a excepción de Pablo Ansaloni que llegó tarde), exige reactivar la prórroga de la promoción ovina. Y los socialdemócratas santafesinos la derogación de la ley de alquileres, que trajo más problemas de los esperados y también pide modificar JxC.
Massa, que este miércoles viaja a Roma para participar del P20, prometió una negociación entre los secretarios de cada bloque para alcanzar algún acuerdo que reabra el recinto. Si no se puede con el PRO y la UCR, lo buscará al menos con los demás, que alcanzan para el quórum.
La única condición que pondrá es que el temario comience con los cuatro temas que había en la sesión frustrada de este martes: etiquetado frontal de alimentos, ampliación de derechos a personas en situación de calle, y las reformas previsionales y laborales para trabajadores de viñas y frutales.
Fue por estos dos últimos proyectos los radicales mendocinos Claudia Najul y Facundo Zamarbide se sentaron a dar quórum y abrieron una grieta fuerte en la UCR. Sintieron la presión de Julio Cobos -quien presionó a Negri para que diera quórum- pero también de dirigentes radicales de localidades mendocinas que no tuvieron el resultado esperado en las primarias. Los otros cuatro mendocinos de Juntos por el Cambio se quedaron afuera del recinto y resistieron las muchas críticas en las redes sociales.
Pero desde el FdT no ven chances de volver a debatir cara a cara en el corto plazo. “Cambiemos tendrá que explicar porqué no quiere dar información de lo que comemos. Por ahora no está pautada ninguna sesión“, decían cerca de las autoridades del bloque oficialista.
Luego emitieron un comunicado señalando la desidia opositora:
“Es importante aclarar que los pedidos del interbloque son excusas para no dar quórum en la sesión de hoy. Las modificaciones a la ley de alquileres debe ser discutida de manera seria, ya que la aplicación de la misma genera problemas para los inquilinos”, reclamaron y responsabilizaron al macrismo de promover “una desregulación total” del mercado de alquileres.
No obstante, hubieron cinco diputados que no asistieron, cuatro sin dar mayores explicaciones. Para exponerlos, la vice del bloque Cecilia Moreau le pidió a Massa pasar listado a viva voz. Ahí se supo que los faltazos fueron de Alcira Figueroa de Salta, José Luis Martiarena de Jujuy, Juan Mosqueda de Chaco y Karim Alume de San Luis. La santiagueña Graciela Navarro se habría justificado con un problema de salud.
Según denunció el diputado Juan Carlos Giordano, del Frente de Izquierda, el resto tiene cercanías a empresas alimenticias que los obligaron a quedarse en sus casas. Los grupos de chats del oficialismo no se habían activado para chequear ese dato.
La sesión fue convocada el viernes por la tarde, con las 48 horas previas reglamentarias, pero un día complicado para conseguir vuelos. Los jefes de la oposición le exigieron a Massa que los garantice y la mayoría llegó a tiempo, en la primera sesión presencial plena desde el inicio de la pandemia.
El PRO tuvo la decisión de no dar quórum el fin de semana, entre otras cosas porque es la bancada con más diputados que se resisten a la ley de etiquetado y la minoría que esta a favor no podía hacerse escuchar.
De entrada, los que se oponen reclaman que las empresas tengan más tiempo para empezar con la obligación de colocar el sello de los productos con nutrientes críticos. El proyecto le otorga 1 año a las grandes y 2 a las chicas, con chances de prolongarlo otro más.
Negri recién coordinó el lunes con su bloque no dar quórum, pero sufrió la rebelión de la dupla mendocina. Contuvo varias más y acordó con Ritondo informar por twitter que la mayoría de sus dirigidos está de acuerdo con la ley y por lo tanto se aprobará.
Pero nadie sabe cuando, porque si no es posible en siete días la campaña electoral complicará los viajes para más adelante, sobre todo porque la oferta aérea no es igual a la de la prepandemia y la demanda empezó a parecerse demasiado.