El magistrado había citado a Santoro en el marco de la causa que investiga la red de espionaje ilegal en la que cooperan dirigentes políticos, funcionarios judiciales y miembros de los medios hegemónicos.
Ramos Padilla argumenta que Santoro podría ser integrante la asociación ilícita en la que ya se encuentra detenido Marcelo D’Alessio. La acusación se desprende del hecho de que las maniobras extorsivas realizadas por D’Alessio tuvieron la participación necesaria de Santoro.
En ese sentido, las notas periodísticas de Santoro eran una parte fundamental del ejercicio de coacción y amedrentamiento realizado por D’Alessio. Mientras que el periodista dice haber sido utilizado por el abogado trucho y que “fue demasiado ingenuo”.
No obstante, el caso del empresario Mario Cifuentes parece desmentirlo, en tanto que hay al menos 3 intervenciones de Santoro en Animales Sueltos que fueron anticipadas por el mismo D’Alessio al empresario y utilizadas como demostración de una posible operación periodística en su contra.
Dos casos más mencionan a Santoro como partícipe necesario de las extorsiones: Gonzalo Brusa Dovat (ex gerente de PDVSA) y el aduanero Gabriel Traficante. Los casos se consignan en la citación enviada a Santoro así también como el hecho de que el periodista realizó inteligencia a sus compañeros de programa para armar un perfil ideológico de los periodistas para facilitárselos a sus contactos en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Nuevas citaciones a declaración testimonial
Además, Alejo Ramos Padilla amplió las citaciones a testigos, incluyendo al ex jefe de gabinete Aníbal Fernandez, que se presentó como querellante luego de que trascendiera que el fiscal suspendido de Mercedes, Juan Ignacio Bidone declarara que mantenía contactos con D’Alessio y agentes de la AFI, quienes le exigieron que incriminara al último candidato a gobernador del kirchenrismo en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez, así también como en la del tráfico de efedrina.
Las presiones provenían, según Bidone, de las diputadas Elisa Carrió y Paula Oliveto.
Ramos Padilla también citó como testigo al ex titular de Aguanas, Juan José Gómez Centurión, ya que D’Alessio poseía en su archivo fotografías del hoy candidato a presidente y de Daniel Llermanos, abogado de Hugo Moyano, también presionado por la AFI.
Además, notificó al juez Claudio Bonadío, que si bien no está citado a declarar y mucho menos procesado, sí recibió una denuncia. En el escrito reza:
“Ha sido formalmente denunciado en dos oportunidades, que uno de los denunciantes ha sido tenido como parte querellante, además de que su actuación ha sido objeto de tratamiento por parte del Ministerio Público Fiscal y fue mencionado en diversos testimonios, archivos de audio y documentos digitales que forman parte de la prueba de la causa”.