Bastó una conversación entre Sergio Massa y la precandidata a senadora nacional Carolina Moisés para que las listas jujeñas de Unión por la Patria (UP) desistieran de las impugnaciones cruzadas. Ahora que el senador -y precandidato a diputado- Guillermo Snopek vuelve a acoplarse a la boleta de Massa, el oficialismo ahora busca quórum en la Cámara Alta para tratar 75 pliegos judiciales, entre los que destaca el de la jueza Ana María Figueroa.
La semana pasada, la Junta Electoral de UP había desacoplado de la boleta presidencial de Massa a la lista de Jujuy que encabezan Carolina Moisés y Guillermo Snopek, luego de que el senador se retirara de su banca, haciendo caer la sesión donde se tratarían los pliegos.
Después de una semana de tensión la Junta Electoral resolvió reponer la adhesión de la lista de Moisés- Snopek a la de la fórmula presidencial encabezada por el ministro de Economía.
La Resolución 16 de la Junta Electoral de UP fue comunicada este martes luego de que la lista “Unidad Renovadora” de Moisés y la lista de Leila Chaher y Alejandro Snopek desistieran de las impugnaciones cruzadas.
Para eso fue clave una conversación entre Massa y Moisés, que se comprometió a retirar su reclamo para bajar la tensión.
De esta forma, el binomio Massa-Agustín Rossi aparecerá en los cuartos oscuros jujeños pegado a dos tramos de boletas legislativas en la interna de UP.
Tras el acuerdo, ahora los senadores oficialistas trabajan para reunir el quórum durante la primera semana de agosto y tratar los pliegos de los 75 jueces, objetivo que se vio frustrado la semana pasada.
La situación de Figueroa
La suerte de los jueces despierta atención pública porque entre los pliegos se encuentra el de la jueza Ana María Figueroa, titular de la Cámara Federal de Casación Penal.
Figueroa, actualmente presidenta del máximo tribunal penal del país, cumplirá el 9 de agosto 75 años –el límite que establece la Constitución para la permanencia de los magistrados, que solamente puede prolongarse por cinco años más si se obtiene el acuerdo del Senado–.
Su pliego es resistido por la alianza Juntos por el Cambio, que históricamente la tildó de “jueza K”. El problema de la oposición con Figueroa no es su edad, sino las causas en las que tiene que intervenir.
Figueroa integra la sala en la que recaerán las causas de Hotesur-Los Sauces y Memorándum con Irán, en las que la oposición busca sentar nuevamente a Cristina Fernández de Kirchner en el banquillo de los acusados.
En Hotesur-Los Sauces, hay un impacto personal porque también incluye a sus dos hijos, Máximo y Florencia Kirchner. Por su parte, la causa del Memorándum tiene un impacto es global porque involucra el atentado contra la AMIA –que este martes cumplió 29 años impune–.
Juntos por el Cambio acusa a la jueza de demorar la resolución del caso Hotesur-Los Sauces. Sin embargo, la jueza rechazó categóricamente las infundadas acusaciones.
No obstante, el verdadero motivo del encono macrista contra Figueroa se remonta al gobierno de Cambiemos (2015-2019), ya que la jueza fue una de las que señaló las presiones que sufrió por parte del macrismo, sobre todo en relación a la causa del Memorándum. Si bien no denunció, sí fue testigo en la causa sobre la “mesa judicial” del macrismo.