Sergio Massa realizó fuertes críticas contra el gobierno de Mauricio Macri luego desde que Casa Rosada filtrara una conversación telefónica privada que mantuvo con el presidente.
El país está atravesando una gravísima crisis por el fracaso del presidente. No fracasamos los argentinos; fracasaron él, su gobierno y sus políticas.
Según reveló el portal LPO, mantuvieron una charla de media hora en la que el presidente apeló a su “seriedad como dirigente y como argentino de bien” para luego repasar los 10 puntos que Cambiemos propone. La respuesta de Massa fue que “estamos así por el fracaso del gobierno, desde mi humilde mirada. Pero la convocatoria debe ser a todos”, insistiendo que convoque a Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras que Massa recalcó que “el gobierno no está en condiciones de decir quién es bueno y quién es malo“, del otro lado de la línea Macri manifestó que “sabés cómo pensamos” y que era necesario “dar un mensaje al mundo”. La respuesta del tigrense es que el mensaje debía dirigirse “a los argentinos que la están pasando mal”.
En su publicación, Sergio Massa no sólo dejó en claro que Macri aún no tira la toalla y que no tiene intenciones de bajarse de su candidatura o considerar el Plan V.
Ayer, finalmente, llegó la llamada del presidente. Le expliqué detalladamente lo que vengo sosteniendo en el último tiempo y lo que dije en las conferencias de prensa del lunes y viernes. Argentina necesita que lleguemos a un compromiso que fije el rumbo de los próximos cinco meses.
Además manifestó que “la declaración no es otra cosa que un listado de buenas intenciones. No son propuestas de políticas reales y concretas, no buscan solucionar las urgencias de la Argentina, sino evitar el debate. No se puede discutir un eslogan”.
Macri eligió un mal camino, un camino equivocado; y, pese a la innegable realidad, desoye a quienes intentan ayudarlo e insiste con las mismas recetas. Es un Gobierno terco, que repite una y otra vez: ‘no hay otro camino, es por acá’, pero nosotros sabemos que hay otra manera de hacer las cosas, que hay otras soluciones, que hay alternativa.
Además dio su postura sobre la propuesta formal del oficialismo a la que tildó de “operación” y de “electoralista”:
El jueves a la tarde, el Gobierno filtró a los medios de comunicación que estaría negociando una declaración conjunta con Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y conmigo. No fue el anuncio de una negociación real y sincera, sino una nueva operación del Gobierno para distraer y dividir a la oposición. El diálogo no se hace a través de filtraciones de prensa; y los acuerdos no se construyen por WhatsApp.
Las críticas a Cambiemos no terminaron ahí:
El gobierno sigue generando desconfianza, cuando lo que necesitan los argentinos y argentinas es totalmente lo contrario: confianza, certeza y previsibilidad; y sigue sin admitir sus errores, su fracaso. No hay opciones para un diálogo sin honestidad y sinceridad. El Gobierno no tiene ninguna voluntad de corregir el rumbo, solo quiere que nos hagamos cargo de su fracaso.
Además remarcó que la propuesta excluye a parte de la oposición y especialmente a los trabajadores, los jubilados y las PyMES, a quienes se refirió como los “actores perjudicados por sus políticas”.
No habrá acuerdo, no habrá salida de la crisis, no tendremos soluciones reales a los problemas de los argentinos, si buena parte del Congreso no participa y si una porción importante de la sociedad no se siente representada. Hay que terminar, de una vez, con el negocio de la grieta. El compromiso debe ser inmediato y liderado por el presidente sin delegaciones ni filtraciones u operaciones políticas con intereses electorales.
Sobre el final de su publicación dejó una advertencia al presidente:
Si no se actúa con la seriedad y el patriotismo que exige la situación, si no se cumple con lo que se comprometió ayer, seremos nosotros quienes convoquemos a todos los dirigentes políticos opositores, sin exclusiones, y a líderes sociales, económicos y sindicales a dialogar y definir un programa de transición que nos ayude a salir de esta profunda y grave crisis en la que estamos inmersos. Es nuestro deber y responsabilidad dejar las diferencias y prejuicios atrás y ponernos a trabajar juntos por Argentina. Argentina necesita políticas de Estado, no marketing electoral.