Martín Lousteau explora un acuerdo con Unión por la Patria para alcanzar la presidencia de la comisión Bicameral de Inteligencia y, de confirmarse, el oficialismo se quedaría sin el control del organismo dedicado a controlar los gastos de la SIDE.
Hoy a partir de las 16 horas, la comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia se reunirá en el Senado de forma reservada para establecer su nueva conformación luego de 8 meses de funcionar con mandatos renovados.
Se trata de una comisión sensible para el Gobierno Nacional, ya que es la encargada de realizar el seguimiento de la SIDE, que quedó en el ojo de la tormenta luego de que el Presidente Javier Milei le asignara 100 mil millones de pesos para gastos reservados.
Si bien desde los distintos espacios ya confirmaron los nombres de los 14 integrantes de la Bicameral, aún no está definido quien será su presidente. En este contexto, el Senador radical Martín Lousteau quiere aprovechar la fragmentación de La Libertad Avanza para acordar con Unión por la Patria y ocupar este puesto.
Milei asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE para gastos reservados
La conformación de la Bicameral de Inteligencia
El organismo cuenta con 14 miembros (6 Diputados y 6 Senadores) y su presidencia es rotativa, por lo que en principio quien ocupe esta plaza deberá ser un representante de la Cámara Alta. Para ello, será necesario que cuente con 8 votos para ser mayoría, por lo que la definición requerirá un acuerdo de varios bloques.
En este contexto, Unión por la Patria cuenta con 6 miembros, que son Germán Martínez, Paula Penacca, Oscar Parrilli, Eduardo “Wado” de Pedro, Leopoldo Moreau y Florencia López.
Entre tanto, la UCR anotó a Lousteau y la diputada María Coletta. El PRO tiene al senador Martín Göerling y el diputado Cristian Ritondo. La Libertad Avanza cuenta con los diputados Gabriel Bornoroni y César Treffinger. A ellos se suman el entrerriano Eduardo Kueider y la chubutense Edith Terenzi.
De estos nombres debe surgir el próximo presidente de la comisión y hay tres aspirantes: Kueider (Unidad Federal), Göerling (PRO) y Lousteau (UCR). El candidato del oficialismo en principio es el entrerriano, quien fue crucial para la aprobación de la Ley Bases y cuenta con el apoyo de Santiago Caputo y Casa Rosada.
Sin embargo, el gobierno se encuentra en medio de una interna cada vez más marcada con la Vicepresidenta Victoria Villarruel, quien impulsa al macrista para este lugar. Göerling también tiene el aval de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el PRO.
La interna entre Villarruel y Santiago Caputo traba la definición de la presidencia de la Bicameral de Inteligencia
Sin embargo, para acceder a la presidencia tanto Kueider como Göerling necesitan del apoyo del PRO, La Libertad Avanza y representantes de la UCR, quedando descartado el apoyo de los peronistas.
Aunque inicialmente se especuló con un acuerdo entre los radicales y los libertarios, Unión por la Patria tomó cartas en el asunto e impulsó un acercamiento al radicalismo, lo que desinfló los nombres del oficialismo.
Es que la bancada considera al “peronista disidente” como un traidor, ya que accedió al senado gracias al Frente de Todos y luego rompió el bloque en 2023 para crear Unidad Federal junto a “Camau” Espinola. A esto se suma su apoyo a la Ley Bases.
Entre tanto, el oficialismo se encuentra atrapado en una interna entre Villarruel, Karina Milei y Santiago Caputo. El asesor presidencial tiene un interés particular por el control de la Bicameral porque -a pesar de no tener cargo oficial- actúa como el coordinador de los servicios de Inteligencia.
En medio de la fragmentación del Gobierno es que aparece la figura de Lousteau como alternativa. En las últimas horas tomaron fuerza las versiones de un acuerdo con Unión por la Patria para dejar afuera a Kueider y Göerling.
Cabe recordar que el radical forma parte junto a Coletta del espacio Evolución. Estos dos votos, sumados a los 6 de la bancada peronista, le darían a Lousteau el apoyo necesario para quedarse con la presidencia.
“Lousteau es una salida que a nosotros no nos desagrada”, deslizaron en el kirchnerismo, cautos en no confirmar el acuerdo hasta que quede ratificado en la reunión constitutiva a realizarse a las 14.
La figura de Lousteau incomoda al gobierno
La elección del radical sería el peor de los desenlaces para el oficialismo, ya que el Senador por la Capital hizo explícito su desacuerdo con varios de los puntos de la Ley Bases y rechazó el mega DNU 70/2023 durante su tratamiento en el Senado.
De los bloques dialoguistas, es uno de los que más claro marcó su oposición al gobierno libertario y se muestra como una alternativa a los nombres que el peronismo considera complacientes con el gobierno.
A esto se suma que los diputados de Evolución radical (que responden a él y a Yacobitti) estuvieron a favor de que en la próxima sesión se trate el decreto que amplía los fondos reservados para la SIDE para impulsar su rechazo.
De hecho, el gobierno había apurado la conformación de la Bicameral ante el avance de la oposición en Diputados para tratar el tema de los fondos reservados, que suma repudios tanto del peronismo como de los bloques dialoguistas.
La importancia de la comisión
La Comisión de Inteligencia trabaja con información reservada y tiene cierta importancia estratégica. Aunque su renovación suele ser un trámite simple, y en los últimos años sus funciones se habían acotado con la reducción de los servicios de espionaje, el relanzamiento de la SIDE la volvió a poner en el centro de la escena.
Esto explica por qué a 8 meses del gobierno, recién ahora se avanza con la nueva conformación. Sin embargo, cabe aclarar que el organismo funciona todo el año y viene funcionando con el mandato renovado de las autoridades que fueron elegidas el año pasado.
Su actual presidente es el Diputado Leopoldo Moreau, quien es secundado por Ritondo, el radical Daniel Kroneberger y el kirchnerista Oscar Parrilli. En este contexto, Moreau impulsó recientemente una investigación por la represión frente al Congreso del 12 de junio, durante la votación de la Ley Bases.
Además de los múltiples incidentes y detenidos por las fuerzas de seguridad, el sumario se centra en las actuaciones que los policías tuvieron con los detenidos. Es que cuatro de ellos denunciaron que se realizaron interrogatorios sobre su filiación partidaria, algo que violaría la Ley de Inteligencia.
El oficialismo, y Bullrich en particular, pretenden detener el sumario -que ya está en marcha-, y para ello requieren del presidente de la comisión. El objetivo sería evitar que se comience a citar a testimonio a personal del Servicio Penitenciario Federal.
Es por esto que la elección del titular de la Bicameral inquieta a más de un funcionario en el gobierno nacional.
