El abogado trucho, Marcelo D’Alessio, le solicitó al fiscal federal de Dolores, Juan Pablo Curi, que lo acoja bajo la figura del “imputado colaborador”, mejor conocida como arrepentido.

Cabe recordar que D’Alessio se encuentra detenido y procesado en el marco de una causa por espionaje ilegal y extorsión que también salpica al fiscal Carlos Stornelli, al periodista Daniel Santoro y a funcionarios y legisladores de Cambiemos.

La solicitud del líder de la AFI trucha fue cursado por su abogado, Claudio Fogar, ante la fiscalía federal de Dolores. Además, solicitó un plazo de 15 días para poder preparar su declaración.

Curi tiene previsto escucharlo en la primera semana de diciembre. Luego resolverá si acepta brindarle los beneficios de ser un “arrepentido”, algo que en principio parece poco probable porque el fiscal de Dolores se ha mostrado contrario a la utilización de esta figura.

Según la ley del arrepentido, el acuerdo de colaboración debe ser celebrado entre el imputado, en este caso D’Alessio y el fiscal del caso, léase, Juan Pablo Curi.

El fiscal debe considerar que quien pretender ser acogido como imputado colaborador realice aportes substanciosos. Luego de esto, el juez Alejo Ramos Padilla deberá homologar -o no- el acuerdo.

Según la ley 27.304 “la información que se aporte deberá referirse únicamente a los hechos ilícitos de los que haya sido partícipe y a sujetos cuya responsabilidad penal sea igual o mayor a la del imputado arrepentido”.

La posibilidad de que esto suceda disparó todas las alarmas en Casa Rosada, ya que anteriormente, otro detenido en la causa, el ex AFI “Rolo” Barreiro, había delineado las terminales políticas de la banda de D’Alessio.

Según el ex espía, había tres terminales políticas, a saber: Patricia Bullrich para las operaciones de narcotráfico, Carrio y Oliveto para el espionaje político y el rebelde Stornelli para el direccionamiento de las declaraciones de los arrepentidos, especialmente en el marco de la causa de las fotocopias de los cuadernos.

No obstante, finalmente Curi decidió no acoger a Barreiro como imputado colaborador por lo que esta línea de investigación no prosperó. Ahora, todo podría cambiar.