El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, ratificó con la Sociedad Rural su postura de no acompañar el aumento a las retenciones que promueve el Gobierno nacional de Javier Milei en la Ley Ómnibus.
El cordobés se reunió con representantes de la Mesa de Enlace del ente agropecuario provincial, a quienes les garantizó que sus legisladores no votarán la suba de retenciones que prevé el mega proyecto libertario.
El mensaje durante la reunión con la Mesa de Enlace provincial fue contundente:
“No vamos a acompañar ningún aumento de retenciones, pero estamos dispuestos a dialogar con el Gobierno para ver de qué manera se les ocurre equilibrar económicamente esta falta de aumento al campo”, dijo Llaryora en Río Cuarto.
Al referirse a la postura sobre la Ley Ómnibus que se debate en comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, el mandatario que en diciembre sucedió a Juan Schiaretti dijo que su espacio analizaba “punto por punto, artículo por artículo, y sentaremos una posición sobre cada uno” de los temas.
Si bien adelantó que “estamos cerca de lograr un acuerdo y de poder acompañar el proyecto”, las objeciones de Llaryora son calcadas a las que esgrimen los gobernadores de la ex alianza Juntos por el Cambio, como Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Jorge Macri (CABA).
“En todo este tiempo estuvimos dialogando (con el gobierno). Entendemos que estamos en una crisis, pero la ley ómnibus se vuelve a equivocar con las retenciones y la agrava, porque a mayor industrialización, más retenciones. Lo que afecta también a las economías regionales“, dijo Llaryora.
El cordobesismo tienen cinco diputados que integran el bloque Hacemos Coalición Federal, que conducen Miguel Pichetto y Emilio Monzó.
Esa variopinta bancada se muestra dispuesta a acompañar el proyecto de Milei, pero hay objeciones sobre temas como las retenciones, las privatizaciones y las jubilaciones. Son los mismos temas que los gobernadores de Juntos marcaron como “línea roja“.
Los mandatarios cambiemitas plantearon tres líneas rojas del proyecto: no subir las retenciones a las exportaciones, no hacer el ajuste con los jubilados y evitar un castigo a la clase media con la reposición del impuesto a las ganancias (que fuera eliminado por iniciativa del ex ministro de Economía, Sergio Massa).
Sin embargo, la oposición dialoguista sigue esperando una respuesta de parte de La Libertad Avanza (LLA) sobre estos cambios que buscan introducir. El problema radica en que toda modificación debe ser aprobada por Milei, quien se encuentra en Europa por participar del Foro Económico Mundial de Davos.
Para peor, Milei se llevó a Davos a su hermana Karina, al jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, es decir, los únicos con espalda política para negociar cambios.
Las negociaciones están completamente trabadas y ya no hay margen para que la Ley Ómnibus tenga dictamen esta semana y pueda ser tratada en sesión el sábado, como pretendía la Casa Rosada.
Si el Gobierno no acuerda un dictamen con los diputados del PRO y de la oposición “light” (UCR y HCF), la posibilidad más concreta es que el peronismo imponga por mayoría un dictamen de rechazo.