El fiscal general ante la Cámara Federal de Casación Penal, Mario Villar, pidió que se revoquen los sobreseimientos sobre Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, y que se realice el juicio en la causa Hotesur–Los Sauces. El Tribunal Oral Federal 5 había sobreseído a CFK y su familia en noviembre.
El fiscal Villar, designado por Mauricio Macri luego de un curioso cambio en la terna del concurso para el cargo, solicitó que se realice el juicio oral que fue anulado y se aparte a los dos magistrados que votaron en ese sentido.
Las defensas y el Ministerio Público de la Defensa, por el contrario, reclamaron que se ratifique lo resuelto por el TOF. Ahora será la sala I del máximo tribunal penal del país la que deba tomar la decisión final. En esa sala hay una mayoría conformada por dos jueces también designados por Macri, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña.
La reactivación del lawfare contra la vicepresidenta no es casual, inició el pasado lunes, el primer día hábil luego de su discurso en el Chaco del viernes pasado, donde sentó posición sobre su proyecto de modelo de país. La cuestión judicial y mediática no quedó afuera: CFK hizo una fuerte crítica a la Corte Suprema y a su escaso número de 4 personas, “dos de ellas entraron en clara violación al mandato constitucional”.
Remarcó la contradicción del último golpe institucional encabezado por Horacio Rosatti y su asalto al Consejo de la Magistratura y planteó:
“Cuando alguien propone ampliar una Corte para hacerla federal y para que haya más gente que pueda decidir sobre cosas tan importantes… ¿Pero cómo? ¿Para qué quieren más números? ¿Pero cómo? El Consejo de la Magistratura que está solamente para seleccionar y sancionar jueces lo llevan de 13 a 20 y la Corte, que decide sobre la vida, el patrimonio y la libertad de los 45 millones de habitantes, la integran sólo cuatro personas y eso está fantástico. ¿No será que al poder le convienen poquitos para poder apretar y mandarles tapitas de diario?”
Tres días después el fiscal Villar –alineado con el macrismo– dictaminó para que se reavive una causa que el TOF 5 cerró el pasado 26 de noviembre.
¿Quién es el fiscal Villar?
El fiscal Villar fue designado por Macri el 12 de julio de 2018. Fue parte de la estrategia de retaguardia judicial del ex presidente, que copó con jueces y fiscales afines la Cámara de Casación, instancia clave que define el rumbo final de todas las causas de corrupción y espionaje.
Lo llamativo es que Villar no estaba en la terna inicial para el cargo, que integraban Marcelo Ferrante, Alejandro Alagia y Maximiliano Rusconi. Pero éste último, Rusconi, renunció a su postulación y Juan Bautista Mahiques propuso que se integrara la terna con el que había salido cuarto: Villar. Y Macri eligió a Villar para el cargo.
En su escrito de 105 páginas, Villar consideró que “no hay ninguna prueba nueva que habilite analizar la posibilidad de un sobreseimiento en esta etapa procesal”. Así, rechazó la resolución que firmaron los jueces Adrián Grünberg y Daniel Obligado (con la disidencia de la magistrada Adriana Palliotti) por la que sobreseyeron a todos los acusados en las causas Hotesur-Los Sauces y dieron por cerrado el caso, que estaba a un paso del juicio oral. La instrucción de esos casos había pasado por las manos de Claudio Bonadío y Julián Ercolini, los jueces del Lawfare
Villar también pidió el apartamiento de Grunberg y Obligado, es decir, de la mayoría que cerró el caso. “En cada uno de los fundamentos se percibe a simple vista que la única coherencia que poseen es su unidad de dirección hacia cerrar la causa”, dijo respecto al voto de ambos magistrados.
Ahora, la Casación debe fijar audiencias ante la cámara, para que cada una de las partes exponga su postura frente a la apelación.
La sala I del máximo tribunal penal del país no tiene plazo para expedirse. El caso pasó a estudio de las vocalías.
Quienes resolverán el asunto serán los tres integrantes de la sala I, compuesta por la jueza Ana Figueroa (una de las magistradas perseguidas por el macrismo) y los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. Estos dos últimos fueron designados en la Casación por Macri.
No obstante, esta sala ya cerró el caso Dólar Futuro, uno de los paradigmáticos del Lawfare, que se usó para perseguir judicialmente a Cristina. Y tiene para resolver otros tres, también emblemáticos: el mentado Hotesur-Los Suaces, el del Memorándum de Entendimiento con Irán e intervendrá en el de las Fotocopias de los cuadernos quemados de Centeno.