La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, esta siendo investigada por haber admitido en el programa de Luis Majul que ese organismo público no se presenta como querellante en las causas judiciales por corrupción que pesan sobre el gobierno de Mauricio Macri.
La Ley 25.233, que crea la Oficina, establece en su art. 13 que dicho organismo: “tendrá a su cargo la elaboración y coordinación de programas de lucha contra la corrupción en el sector público nacional y, en forma concurrente con la Fiscalía de Investigaciones Administrativas”.
La causa fue abierta por una denuncia presentada por la diputada nacional Gabriela Cerruti luego de que Alonso reconociera: “Dado que he sufrido acusaciones personales respecto de parcialidad o falta de imparcialidad no estamos querellando en ninguna de esas causas, porque para que me acusen de encubridora en las causas y de ir a embarrar causas de la corrupción, que las lleven adelante los fiscales”.
El fiscal federal Ramiro González ya ordenó recientemente las primeras medidas de prueba para determinar si Alonso incurrió en los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público por esa decisión, según publicó Infobae.
En la denuncia contra Alonso, Cerruti argumentó que la actitud reconcida por la titular de la OA “no es una casualidad sino una decisión política; decisión política que, al leerla en sentido contrario, podría querer decir que sólo se impulsan las causas contra funcionarios/as de otras gestiones”.
La denuncia cayó por sorteo en manos del juez federal Daniel Rafecas, quien delegó la investigación en el fiscal González. La diputada nacional ratificó su denuncia y aportó una nota publicada por el sitio Chequeado.com que prueba que bajo la gestión de Alonso, la OA no querello a ningún funcionario del gobierno macrista.