Se trata de una nueva muestra de la desesperación y el carácter antidemocrático del gobierno nacional, así también como de lo burdo de su accionar: Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, realizó un pedido formal para que Cristina Fernández de Kirchner vaya a juicio oral por la Causa de las Fotocopias.
Junto con la Unidad de Información Financiera se presentan como querellantes, días después de que el rebelde Stornelli reclamara la elevación parcial del juicio oral de Cristina, De Vido, Baratta, entre otros funcionarios, así también como un centenar de empresarios, excluyendo a Paola Rocca, en un guiño explícito de Macri
El escrito destaca que la senadora participó en la “asociación ilícita en calidad de jefa, siendo junto a su marido, los responsables de diagramar esta organización con fines meramente delictivos, que tuvo su correlato hasta los últimos días de su gobierno”.
“La estructura delictiva la comandó, desde sus albores y ocupando un lugar en la cúspide, Cristina Kirchner, dirigiéndola junto con Néstor Kirchner desde la fecha indicada y hasta el fallecimiento de este último, acaecido el 27 de octubre de 2010, que impide juzgarlo y significó el liderazgo autónomo por parte de Fernández, hasta el 9 de diciembre de 2015”.
Para Cambiemos, la organización tuvo como finalidad “implementar un sistema de recaudación de dinero ilegal, de manera tal que les permitiera enriquecerse y utilizar, parte de esos fondos, para la comisión de otros planes delictuales”.
Según Laura Alonso, los máximos responsables del Gobierno Nacional, “forjaron un acuerdo de voluntades direccionado a crearla y mantenerla (a la asociación ilícita) en el tiempo; valiéndose de los organizadores Julio De Vido, Roberto Baratta, José López, Carlos Wagner, Ernesto Clarens y de sus demás componentes funcionales”.
Uno de los puntos más ridículos es que, cuando firmó el procesamiento, Bonadio planteó que Cristina no recibió sumas de “dinero ilegítimas en mano propia” pero que tal hecho no la exime de “responsabilidades”.
Con los pedidos de elevación a juicio formulados por las querellas y por el rebelde Stornelli, el juez espera la resolución de la Cámara y hará una elevación completa de la causa, lo que podría suceder ocurrir una vez que termine la feria judicial de invierno.