La Cámara de Diputados de la Nación está virtualmente paralizada desde hace tres meses por la resistencia que pone Juntos por el Cambio a sesionar. En medio de las tensas negociaciones entre oficialismo y oposición para volver a trabajar, desde el Frente de Todos denuncian que JxC obstaculiza el regreso de las sesiones con demandas “extorsivas“.
Tras el fracaso de la última sesión en la Cámara de Diputados, en la que el Frente de Todos no logró conseguir el quórum necesario para tratar la ley de Etiquetado Frontal debido al bloqueo de Juntos Por el Cambio, oficialismo y oposición comienzan a tantearse con cautela para avanzar en un temario de consenso que permita convocar a una nueva sesión.
En un clima de desconfianza, negociadores de ambos sectores iniciaron un diálogo para acordar una agenda común que permita reactivar el trabajo en Diputados tras tres meses de parálisis legislativa.
El contexto de campaña y las especulaciones políticas de cara a noviembre, sin embargo, obstaculizan las negociaciones. Una de las principales trabas consiste en que mientras que JxC asegura haber flexibilizado su “pliego de demandas“, reclamando incorporar sólo un par de proyectos al temario, en el FdT denuncian que la oposición continúa “extorsionando” con nuevas exigencias puertas adentro. Lo concreto es que esta semana no habrá sesión en la Cámara de Diputados.
Envalentonados tras su victoria en las PASO, JxC bloqueó el desarrollo de la sesión del martes que tenía como objetivo debatir varios proyectos que tenían el apoyo mayoritario de los bloques (como Etiquetado Frontal, Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle y el Régimen Previsional para Trabajadores Vitivinícolas).
La decisión de no bajar al recinto para no dar quórum tenía como objetivo demostrar su poder de fuego en el medio de la contienda electoral y así fue denunciado por el FdT. “Nos quieren empujar a trabajar bajo extorsión“, aseguraron entonces los diputados oficialistas.
Sin embargo, una vez que los humos bajaron, oficialismo y oposición retomaron las negociaciones para ver de avanzar en un acuerdo. El primer paso se dio el viernes a la tarde, cuando las secretarias parlamentarias del FdT y de los bloques que integran JxC mantuvieron una reunión por zoom con el objetivo de elaborar un temario común. Participaron del encuentro Paula Penacca y Cecilia Moreau por el FdT, y Brenda Austin (UCR) y Silvia Lospennato (PRO) por JxC. El contenido de la reunión, mientras tanto, varía según a quién se le pregunta.
“No va a haber más guerra, hubo un cambio de paradigma y llegó la paz“, aseguraron, por un lado, desde el radicalismo. En JxC coincidieron en que la reunión había sido positiva y se había avanzado en una serie de acuerdos para convocar a una sesión la semana que viene con una serie de temas acordados.
La oposición adhiere, en su gran mayoría, a las iniciativas presentadas por el oficialismo la semana pasada, pero reclama que se amplíe el temario. Originalmente, habían exigido un pliego de demandas que incluían desde la incorporación de la Ley Ovina hasta la Emergencia Educativa, la reforma de la ley de Alquileres y el tratamiento del Presupuesto 2022.
Excepto la primera, ninguna de las iniciativas cuenta con dictamen. En esta reunión, sin embargo, las exigencias se redujeron y, según aseguran desde JxC, estas se limitaron a dos: la Ley Ovina – que lleva de 80 a 850 millones de pesos el presupuesto anual destinado a promover el sector – y la de Oncopediatría – que busca garantizar el tratamiento de los niños y adolescentes con enfermedades oncológicas.
La versión del FdT, mientras tanto, difiere con creces. “Eso es lo que dicen puertas para afuera, hacia adentro quieren más“, aseguró un diputado oficialista. Según el bloque que lidera Máximo Kirchner, JxC volvió a intentar incorporar temas en la reunión “que ni siquiera estaban en agenda” y que no tienen dictamen con el objetivo de empantanar la negociación.
“Juntos anuncia acuerdos que no existen y busca mostrarse como los que ahora quieren impulsar la sesión“, denunciaron en el bloque, a la vez que cuestionaron que “no sabemos con quién hablar porque ni ellos mismos se ponen de acuerdo“.
En este sentido, en el FdT aseguraron que mientras que Brenda Austin se había mostrado conforme con incorporar solo la Ley Ovina, Lospenatto y una parte del Pro quería continuar sumando proyectos.
“Cada uno está con su microclima y queriendo sumar electoralmente y eso dificulta todo. Anteponen los intereses electorales al verdadero impacto de los proyectos en la gente“, cuestionaron desde el bloque oficialista.
Paralelamente, el FdT tiene también los ojos puestos en el resto de los bloques de la oposición, como Córdoba Federal, Consenso Federal y los aliados “ramones” del interbloque de Unidad Federal para el Desarrollo, conducido por José Luis Ramón.
Estos también presentaron el martes pasado su propia lista de demandas. En el caso de les cuatro diputados cordobeses que responden a Juan Schiaretti, los proyectos que piden incorporar al temario son dos: la transferencia del dominio del predio del ex centro clandestino de detención y tortura “La Perla” al gobierno provincial, así como una iniciativa presentada por Alejandra Vigo que busca compatibilizar la Asignación Universal con Hijo con el trabajo rural, de modo que les trabajadores agrarios temporales puedan mantener el cobro de la asignación.
En Consenso Federal, además de reclamar también el tratamiento de la Ley Ovina, Graciela Camaño impulsa una ley para declarar “área marina protegida” a la superficie en donde yacen los restos del submarino ARA San Juan. El proyecto se denomina “Agujero Azul“.
El objetivo del FdT es incluir en el próximo temario los tres proyectos que no pudieron tratarse la semana pasada, especialmente el de Etiquetado Frontal (una iniciativa que tiene amplio consenso en la sociedad y que busca facilitar el acceso a la información de los productos que se consumen para prevenir la malnutrición).
A pesar de la desconfianza, las negociaciones continuarán durante la semana y se espera que, de acá a una semana, pueda llegar a haber un acuerdo que permita reactivar la Cámara de Diputados luego de tres meses de parálisis.