La desocupación trepó al 7,9% y está en su nivel más alto desde que asumió Javier Milei, según un informe de INDEC que también advierte sobre el aumento de la subocupación y la informalidad.
Los efectos del modelo que impulsa el Gobierno de Javier Milei pusieron al desempleo al borde de los dos dígitos. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la desocupación trepó al 7,9% de la población económicamente activa durante el primer trimestre de 2025, afectando a 1,1 millones de personas.
Esta cifra representa un incremento significativo respecto al trimestre anterior, con un salto de 1,5 puntos porcentuales desde el último trimestre de 2024. También supera el pico anterior de 7,7% registrado en el primer trimestre del año pasado, marcando así un retroceso de 0,2 puntos respecto al mismo período de 2024.
Los datos del INDEC revelan importantes disparidades en el mercado laboral. Las mujeres enfrentan una situación más compleja, con una tasa de desocupación del 9%, mientras que los varones registran un 7%.
En términos geográficos, el Gran Buenos Aires y la región Pampeana son las regiones que más sufren los efectos de las políticas de Milei, con tasas de desempleo del 9,1% y 7,4% respectivamente. En contraste, la Patagonia muestra la menor tasa de desocupación del país, ubicándose en el 4,9%.
El tamaño de las ciudades también influye en los niveles de desempleo. Los aglomerados con menos de 500.000 habitantes presentan una tasa de desocupación del 5%, considerablemente menor al 8,5% que registran las ciudades con más de 500.000 habitantes.
El informe oficial detalla las características de quienes buscan trabajo sin éxito. El 71,4% de los desocupados tienen como máximo el secundario completo, mientras que el 28,6% poseen estudios superiores o universitarios, completos o incompletos.
Respecto al tiempo de búsqueda laboral, la mayoría (67,8%) lleva buscando empleo entre menos de un mes y hasta 12 meses. Sin embargo, un significativo 32% de los desocupados lleva más de un año en esta situación.
Entre tanto, la tasa de subocupación alcanzó el 10% de la población económicamente activa, mientras que otros ocupados demandantes y no demandantes disponibles representan el 11,8%. En conjunto, la presión sobre el mercado laboral (que incluye desocupados, subocupados y ocupados que buscan cambiar de trabajo) llegó al 29,7% de la población activa.
La informalidad también mantiene niveles elevados, ubicándose en el 42% durante el primer trimestre. Entre los trabajadores asalariados, que representan el 72,7% de los ocupados, el 36,3% no cuenta con descuento jubilatorio, es decir, trabaja en condiciones informales.
Más de 170.000 empleos formales perdidos desde diciembre de 2023
Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) confirman la tendencia negativa del mercado laboral. Durante marzo de 2025 se perdieron más de 7.000 trabajos formales, elevando la destrucción total de empleos desde que Milei asumió la presidencia a más de 170.000 puestos.
Al contrario del discurso oficialista que se presenta como un defensor del sector privado, este ha sido justamente el más afectado, con una pérdida de 115.353 empleos registrados desde noviembre de 2023. Solo en marzo se eliminaron 7.310 puestos de trabajo en este sector.
Hasta agosto de 2023, el empleo registrado había mostrado un crecimiento sostenido durante 37 meses consecutivos. Esta dinámica se interrumpió en septiembre, coincidiendo con el período electoral y la creciente incertidumbre económica.
La situación se agravó posteriormente. Aunque algunos meses mostraron recuperación a partir de agosto de 2024, estos repuntes no lograron compensar las caídas, y la reactivación económica no se tradujo en creación de empleos.
El sector de la construcción encabeza la destrucción de empleos formales. Desde diciembre se eliminaron 61.956 puestos en esta actividad, lo que representa el 53,7% del total de empleos perdidos. Esta caída está directamente vinculada a la decisión oficial de paralizar la obra pública.
La industria manufacturera también registró pérdidas significativas, con 4.162 empleos menos en marzo. Otros sectores afectados incluyen agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que perdieron 2.088 puestos, y educación, con una baja de 1.185 trabajos.
Pese al panorama general negativo, ciertas actividades lograron incorporar trabajadores, aunque en cantidades insuficientes para revertir la tendencia. El comercio sumó 1.871 puestos, hoteles y restaurantes incorporaron 1.696 empleados, y los servicios comunitarios, sociales y personales crecieron en 743 trabajos.
En el Estado también golpearon las políticas de ajuste. A marzo de 2025, la planta estatal se componía de 3.408.521 trabajadores, tras eliminar 802 empleos durante ese mes. En total, desde diciembre de 2023 se dieron de baja 58.210 puestos públicos, considerando los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal).
Sumando las pérdidas del sector privado y público, la destrucción total de empleos formales desde que Javier Milei asumió la presidencia alcanza los 173.563 puestos de trabajo.